CAPÍTULO DIECISEIS
🍁 etapas del dueloSer la mejor estudiante de la clase no indica, necesariamente, que ame estudiar. De hecho, para mí, era todo lo contrario. Nunca entendí por qué las personas dan eso por sentado cuando la realidad es muy distinta.
Estábamos a menos de una semana para iniciar con los exámenes finales de mi anteúltimo año de instituto. Y tres semanas para que tuviera que volver a calzarme un vestido de etiqueta e ir a Nueva York a jugar a la familia perfecta en la graduación de mi hermano. A eso, todavía no le daría importancia.
El poco tiempo que tenía entre asistir a clases, hornear, trabajar y practicar horas extras con el grupo de animadoras, se resumía a perderme entre libros de texto. Sin embargo, mantenerme ocupada era buena opción para distraer mi mente atareada que no dejaba de dar vueltas y vueltas sobre el maldito de Jess.
Si, maldito.
Pues la salida de ese chico con pinta de galán de película causó estragos en más de una persona. Algunos para bien, otros para mal. Estragos al fin y al cabo.
¿Yo? Luchaba en el medio.
En realidad, atravesaba las conocidas etapas del duelo por el abandono de mi mejor amigo. La primera, la negación, la viví esa misma noche mientras daba vueltas y vueltas en la cama. Jess no se podía haber marchado así como así, no sin antes decirme que lo haría. Aunque si analizaba bien a mi presunto amigo, no lo veía como la clase de persona que da explicaciones. Pocas horas después, y de manera anticipada, llegó la ira:
Ese maldito descarado no se merecía mis pensamientos. Los pensamientos de una amiga desesperada por saber de su paradero. Mucho menos mi preocupación. No cuando actuaba como un ser egoísta. Aunque su egoísmo se aplicaba solo conmigo y no con cierta muchacha que tenía tanta culpa como él de los sucesos recientes que escandalizaron al pueblo entero.
Cerré el libro con ímpetu. El polvo de las páginas me cosquilleó la nariz y provocó un estornudo que me sacudió por completo. Miré la hora y suspiré para luego coger mi mochila y echar todos mis apuntes dentro de esta. Con quince minutos para las seis salí de casa a cumplir mi deber de trabajo. Un trabajo que America en sus atuendos de diseñador nunca hubiera imaginado cumplir. No obstante, ahí me encontraba, caminando por Stars Hollow bajo el sol naciente en el horizonte.
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The reason | Jess Mariano
FanfictionAmerica Stratford vivió toda su vida entre guantes de seda y cócteles, pero cuando a los dieciséis años su padre aparece y la idea de pasar los últimos años de preparatoria con él en un pueblucho de Connecticut es puesta frente a ella, todo su mundo...