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CAPITULO VEINTIUNO🍁 Tómalo o déjalo

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CAPITULO VEINTIUNO
🍁 Tómalo o déjalo

Calor, aire limpio, piscina, sol, bronceado natural y parejo, amigos, salidas nocturnas

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Calor, aire limpio, piscina, sol, bronceado natural y parejo, amigos, salidas nocturnas.

En esas simples palabras resumía mi verano.

Fue una temporada única que pasé en su totalidad (exceptuando la semana en San Francisco visitando a mis abuelos paternos) disfrutando de lo que Stars Hollow tenía para ofrecer, que resultaba ser mucho. Pero las estaciones y los buenos momentos son efímeros y de la misma manera en la que esta estación calurosa me sorprendió, llegó a su fin... o bueno, casi.

Septiembre estaba aquí y con eso mi cumpleaños y el de mi padre.

—Gracias —hablé, avergonzada. Era la octava vez que mi padre me felicitaba por mi cumpleaños y por ende, la octava vez que me abrazaba hasta dejarme sin aire. A simple vista se le notaba exageradamente feliz a un punto que su sonrisa ya igualaba a la del Guasón. Lo entendía. Era la primera vez que compartimos un cumpleaños en mis ahora diecisiete años de vida.

—¿Qué planes tienes para hoy? —Kelly preguntó, echando demasiada miel a sus tortitas.

Fruncí el ceño, asqueada por el exceso de dulce, y le di una mordida a los que descansan en mi plato que elegí acompañar con frutilla y banana.

—Ah pues, me invitaron al lago a pasar la tarde antes de que los chicos vuelvan a los entrenamientos y ya no podamos hacerlo.

—Estuviste mucho en ese lago —señaló Mitch, viéndome igual que si hubiera hecho algo indebido. Ya sabía a lo que se refería.

—¿Todavía sigues con eso?

—No lo dudes —asintió Kelly, virando los ojos ante la exageración de su novio—. Tiene pesadillas donde un millón de chicos te besan.

—¡Papá! ¡Que no me he besado con nadie!

—Pues no lo sé —cruza los brazos, igual que un niño—. No sé lo que haces tú y tú amigo en el lago.

—Sabes bien que no vamos solos. Literal, somos casi diez personas y eso incluye a Tallie y otras tres chicas. Mujeres. Femeninas. Con pechos y-

—¡Ya! ¡Bien! Voy a confiar en ti, pero solo con una condición.

The reason | Jess MarianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora