Mi Corazón Es Todo Tuyo (LucaxAlberto +18)

Capítulo 20

Alberto y Massimo se hallaban pescando cuando el hombre del bigote preguntó al moreno;

-Hijo, ¿Cuándo hablarán con los padres de tu novio sobre su relación?

-Aún no lo sé papá, no lo he hablado con Luca, pero probablemente no pase del viernes, ya solo faltan dos días -dijo el de ojos verdes-

-De acuerdo hijo, yo sólo te pregunto por qué la abuela de Luca me preguntó la semana pasada si sabía si existía algo más sobre ustedes, ya sabes, si ustedes eran pareja, yo le dije que no, porsupuesto, por qué creí que era algo que a ustedes les corresponde hablar con la familia Paguro, no a mí -dijo el hombre-

-Te lo agradezco papá, Luca y yo hablaremos con su familia a la brevedad posible, lo prometo -dijo el moreno-

Por otro lado, Leonardo miraba a con unos binoculares a Alberto y Massimo desde su casa, cuando de fondo se escuchó la voz de Marina y dijo;

-Estoy lista para salir y me digas como me veo, ¿Está bien?

-anda, ya sal de una vez -dijo el de ojos Avellana-

Marina salió del baño, tenía el cabello teñido de rubio tenía no fue necesario de utilizar mucho maquillaje, se colocó un par de lunares falsos en su rostro, y cambio su voz.

-wooow, realmente si no te conociera no sabría quién eres, te ves... Espectacular
-dijo Leonardo con la boca abierta-
Bueno como sea, llevas eso que te encargue -dijo el chico-

-Si, aquí lo traigo listo para que de en el blanco -dijo la chica-

-Bien, adelantate tú, ya que Alberto y Massimo están a casi nada de terminar y en cuánto este llegué a la bahía tu tienes que estar ahí para recibirlo -dijo Leonardo-

Marina salió de la casa de Leonardo discretamente para evitar ser vista por alguien, la chica se diría hacía el puerto acaparando la mirada de todo aquel que la mirara, recibiendo piropos de los jóvenes de Portorosso.
Al llegar a la plaza principal vio a Alberto en la pesquería y dijo -Llego la hora de
actuar-

Se puso a unos metros del negocio y dijo;

-¡Ahhhg ayúdenme por favor!, aiuto
-gritaba Marina desesperadamente-

Lo que rápidamente llamo la atención de Alberto, el cual corrió a auxiliarla.

-Señorita, ¿Está usted bien?, ¿Qué le sucede?- dijo el moreno.

-¡Ahhh, me lastimé mi tobillo y me duele, ¡Me duele mucho!, no puedo caminar bien, ayúdame a llegar a mi casa por favor -dijo Marina haciéndose la sufrida-

-Claro señorita, con gusto la llevo a dónde usted me indique -dijo el moreno-

La cargo entre sus brazos y la llevaba hacía dónde esta decía. En su mente, Marina decía;

-Ahora sé por que Luca y Leonardo lo aman tanto, es muy caballeroso y gentil, además tiene un cuerpecito que no está nada mal-

-¿Hacía dónde es señorita? -Dijo el moreno-

-De vuelta en este callejón, de hecho ya hemos llegado -dijo Marina-

Alberto se sacó de onda, pues el lugar ni tenía finta de casa, y en ese momento, la chica sacó una jeringa de su bolso, sin que el moreno la viera y se la clavo al cuello.

-¡Ahhhg!, ¡¿Pero qué me hiciste maldita loca?! -Decía el de ojos verdes mientras poco a poco se iba quedaba dormido-

Detrás de un contenedor de basura salió Leonardo y dijo con lentos aplausos;

-vaya si que me sorprendiste chica, no creí que pudieras hacerlo. -Oh mi precioso Alberto te ves tan lindo incluso cuando duermes, ya eres totalmente mío y no podrás escapar -exclamó el de cabello ondulado-

-¡Anda, ayúdame a llevarlo adentro antes de que alguien nos vea!

Ambos, con mucho esfuerzo, lograron meter a Alberto a un sótano y a su vez, acostarlo dónde había una cama improvisada y Leonardo dijo;

-Quitale la camisa y ahora acuestalo sobre tu pecho, abrazalo y yo les tomaré un par de fotografías, se las mandaré anónimamente al pendejo de Luca y sabrá que su amorcito no le es totalmente fiel como el cree
-expresó Leonardo con una sonrisa
tétrica-

Por otro lado, Luca estaba en el cuarto de Giulia leyendo junto con esta, cuando de repente le vino un mareo y muchas náuseas, estaba a punto de vomitar y corrió al baño, la pelirroja al verlo, lo siguió hasta la puerta del baño completamente fuera de contexto.

-Luca, ¿Te sientes bien? -dijo la chica pelirroja-

-No la verdad no, siento que todo me da vueltas, siento muchas náuseas y me duele el estómago, pero no sé por qué -dijo el menor-

En eso subió el padre de Giulia y preguntó;

-¿No está Alberto aquí con ustedes? A lo cuál la chica negó la pregunta a la pregunta del hombre con bigote preguntaba.

-Es que dejó la pesquería sola y ya se juntaron los pedidos, nadie lo ha visto desde que volvimos de pescar.

A Luca, a las náuseas y el dolor de estómago se le sumó la preocupación de no saber dónde estaba su novio, a lo cual se desmayo del del dolor y de la angustia en el suelo.

Rápidamente Giulia y su padre llevaron al menor al hospital del pueblo para que fuera revisado, una vez dentro del consultorio de la doctora Anne, estando el menor y la doctora solos, está lo reviso y dijo

-No estoy segura totalmente, pero podría asegurarte que estas embarazado Luca.

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Ahhhhhg, Viene un bebé en camino 🥺

Quemocion