Mi Corazón Es Todo Tuyo (LucaxAlberto +18)

Capítulo 19

Los cuatro pasaron al comedor y se sentaron como la primera vez que comieron con la familia Marcovaldo, el hombre de bigote ya había sirvido la cena y la chica pelirroja sirvió vino en los cuatro vasos.

—Papá, hermana, Luca y yo tenemos algo muy importante que decirles, y es...es... Que estoy locamente enamorado de Luca —dijo el moreno con una gran alegría en su rostro mientas tomaba de la mano del menor por encima de la mesa—

—y yo estoy aún más enamorado de su hijo señor Marcovaldo, para mí verlo a los ojos y saber que es mío... ¡Es una sensación extraordinaria y no puedo pedir más! —dijo el castaño con mucha alegría apretando la mano del mayor—

—Desde las veces que Luca pasaba tiempo conmigo cuando éramos niños y sentías celos de mi hermanito, sabía que te habías enamorado de Luca —dijo la pelirroja—

—Hijo querido, yo tenía una sospecha de algo más que amistad entre tú y Luca,y déjame decirte que ambos tienen mi apoyo incondicional, yo te quiero tal y como eres y me siento orgulloso de ti —dijo el hombre de bigote con una leve sonrisa en el rostro—

Ambos chicos se quedaron sonrojados y sin palabras para expresar lo que sentían en ese momento, sentían una gran alegría que Giulia y Massimo hallan tomado la noticia con alegría y aún más feliz se sintió Alberto al saber que su padre apoyaba, respetaba y se sentía orgulloso de él.

Alberto no lo pudo enviar y algunas lágrimas salieron de sus ojos, lo cuál dejó ver sus escamas y dijo mientras iba a abrazar al hombre de bigote;

—¡Muchas gracias papá!, no solo por esto, si no por todo lo que has hecho por mí, de nada hijo, de nada —dijo Massimo abrazándolo—

Después del abrazo, limpiaron la mesa y la pareja se ofreció a lavar los trastes, una vez terminando Luca pregunto;

—ojitos, ¿Dónde vamos a dormir?

A lo cuál el moreno dijo;

—Podemos dormir aquí en el sillón de la sala.

A lo que Giulia dijo;

—Nah, yo que ustedes dormiría en el suelo, es mejor que ese sillón y los tres rieron.

—Tengo una mejor idea, ¿Qué te parece si dormimos en la casa del árbol pececito? Así como la primera vez que llegamos aquí
—exclamó el de los ojos verdes—

—Me parece una excelente idea ojitos, además suena romántico —dijo Luca—

Ambos subieron a la casa del árbol, la cuál ya estaba terminada por completo, se despidieron de Giulia.

—buenas noches pececito —dijo el moreno con un beso en los labios hacia el menor—

—buenas noches ojitos de mi vida —dijo el chico—

En cuestión de minutos ambos chicos se quedaron dormidos abrazados.

Ya era de mañana y como siempre, Luca fue el primero en despertar, miró a Alberto dormidito recargado en su pecho, a lo cuál se le hizo una buena idea despertarlo a besos, este comenzó besando su mano izquierda y así continúo por todo su brazo y antes de llegar a su boca el moreno soltó un bostezo y despertó.

—Buenos días mi lindo pececito —dijo el mayor soñoliento—

—Buenos días ojitos —dijo el menor continuando— ¿Sabes? Imploró diario al cielo para que siempre lo primero que vea al despertar sea a tí y después ver tus lindos ojitos color esmeralda que tanto me enloquecen.

—Mi vida, mi Corazón es tuyo tuyo, yo soy todo tuyo, mis ojos, mis brazos, mis piernas, mi abdomen, mis pies, son todos tuyos
—dijo el moreno mientras se acercaba lentamente a los labios del castaño—

—mi lindo, querido, varonil y sexy Alberto, nunca me cansaré de decir que contigo me saque el premio mayor.

Ambos chicos se besaron apasionadamente hasta que fueron interrumpidos por Giulia que hizo saltar a los jóvenes con la imitación de una trompeta.

—Andiamo Giulia, ¿Por qué siempre tienes que ser tan imprudente? —dijo el moreno algo molesto—

—Jajajajaja, los había estado observando desde hace unos minutos y solo quería ver tu rostro de molestia —dijo la pelirroja riendo—

—Vengan, vamos a desayunar, papá está preparando un rico desayuno, vengan a comer por qué se enfría —dijo la chica mientras desaparecía de la ventana—

Después de unos minutos los cuatro terminaron de desayunar, Alberto y Massimo fueron a pescar, Luca y Giulia se quedaron en la cocina limpiando un poco la casa.

—Venga Luca, cuentame como estuvo todo en Génova, ¿Hicieron travesuras tú y Alberto? —dijo la pelirroja con curiosidad—

—¡Giulia!, no seas cochina jaja, no te contaré con detalle —dijo el castaño—

—cochinos ustedes, por qué sabrá el cielo que tanto hicieron mientas estaba solitos
—exclamó la chica—

—Pero anda dime, ¿Qué pasó entre ustedes dos en Génova? —insistía la pelirroja—

—Solo te puedo decir que al estar con Alberto, sentí una gran pasión que te hace decir: es borrar por siempre de ti la palabra soledad —dijo el castaño soltando un gran suspiro—

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ay ay ay el amor, el amor 7u7

Nos vemos mojarritas tomen agua. ❤️