Mi Corazón Es Todo Tuyo (LucaxAlberto +18)

Capítulo 26

Leonardo corrió hacia dónde su casa y se topo con Marina, la cuál estaba con sus maletas cuando dijo;

—Que bueno que te veo, escucha, conmigo ya no cuentes para llevar a cabo tu venganza o lo que sea que estuvieras planeado, yo me regreso a Génova, después de reflexionar, entendí que Luca a quién realmente ama es a Alberto, y no a mí, ambos son uno para el otro y ya no podemos hacer nada para separarlos, ellos son felices, más que nosotros.

—¡Ja!, ¿Ahora te echas para atrás?, ¿No que estabas muy decidida a recuperar al putito de Paguro?, Que por cierto, está esperando un hijo con Alberto —dijo de manera burlona el chico—

Marina se acercó a el y esta le soltó una patada en los testículos, del dolor, Leonardo se tiró al suelo, está se le acercó, se agachó un poco hacía el y dijo;

—Te dije que no volverías a insultar a Luca, ahora aunque no sea mi pareja, le tengo mucho afecto a ese chico, y te advertí que te haría algo si volvías a insultarlo, hazlo de nuevo y ahora sí de verdad te arranco los huevos y te los pongo de ojos bastardo infeliz, adiós —dijo la chica tomando sus maletas rumbo a la casa de la familia Marcovaldo—

—¡Maldita zorra!, tú y el imbécil de Luca me la van a pagar, eso júralo, no se va a quedar así —dijo el de cabello ondulado aún en el suelo con dolor—

Marina, preguntando en el pueblo, llegó a casa de la familia Marcovaldo, tocó la puerta, Giulia abrió y dijo sorprendida;

—Marina... jeje, que agradable sorpresa, ¿Cómo sabes dónde vivo?, Y aún más importante... ¿Qué haces en Portorosso?

—Hola Giulia, la gente en el pueblo me dijo que Luca viene con frecuencia aquí y supuse que podría encontrarlo, ¿Está aquí contigo? —dijo la chica de los ojos azules—

—emm, si... claro está aquí, ven, pasa por favor.

—Ambas pasaron al interior, llegaron a la puerta de la habitación de Alberto y la pelirroja dijo;

—Luca y Alberto están adentro, ¿Quieres que pase contigo?

—No gracias Giulia, es algo que tengo que hablar con ambos a solas, pero gracias
—dijo Marina—

La pelirroja se retiró, Marina tocó la puerta;

—Adelante, pasa Giulia, no es necesario que toques la pue....

Ambos, al ver a Marina no lo podían creer que ella estuviera ahí.

—¿Y tú qué haces aquí, vienes a dormirme de nuevo y me vas a inventar que te torciste el tobillo y vas a querer que te lleve a no sé dónde? —dijo el moreno furioso—

—Marina, ¿Qué es lo que quieres?, ¿No te bastó con Alberto y ahora nos llevarás a todos? —exclamó Luca—

—Oigan, si, se que soy la persona más odiada por ambos, pero en ese momento yo estaba confundida y celosa de verlos juntos, rebase mi límite, lo sé, por eso, antes de regresar a Génova les quiero ofrecer una disculpa, tal vez ustedes nunca me perdonen, pero para mí es necesario pedirles perdón, Leonardo y yo ya no somos cómplices ni nada, vengo en son de Paz, vengo sola, sin ninguna trampa, lo que estoy diciendo lo digo de verdad, de corazón, yo ya entendí que ustedes son son inseparables y me da gusto por ti Luca, que encontraste a alguien que te corresponde en el amor, de verdad —decía la chica soltando lágrimas—

Luca y Alberto se miraron por unos segundos y después volvieron la vista hacia Marina.

—Oye, a pesar de lo que nos hiciste, de mi parte, yo te perdono, ya que en mi jardín yo no cultivo el odio ni el rencor, cometiste una pendejada por celos, probablemente yo también hubiera hecho lo mismo con Alberto, pero por mi, puedes sentirte perdonada —dijo el castaño—

—De mi parte también puedes tener mi perdón Marina, pero no esperes que yo a ti te pida una disculpa. —dijo el moreno mirando hacia otro lado completamente serio—

—¡Gracias a ambos!, bueno, ahora me voy hacia la estación de tren, ya que el próximo tren hacia Génova sale en 40 minutos, pero antes de irme... puedo ver a tu bebé —dijo Marina—

—Claro, acércate está aquí, dentro de este huevo, nacerá en un par de meses —expresó Luca sin soltar a su hijo—

Tendrá la belleza de ambos, puedo estar segura de eso, mucha suerte a ambos y felicidades —dijo la chica de los ojos
azules—

—Gracias Marina, ojalá encuentres a alguien pronto que si te quiera tanto como le amaste —dijo el castaño—

—¡Gracias Luca!, bueno ahora sí me retiró, adiós chicos —dijo Marina mientras salía de la habitación—

Por otra parte, Leonardo ya tenía el plan perfecto para que ahora sí Alberto se quedará a su lado para siempre, pero ahora ya tendría que hacerlo todo solo, ya que la chica castaña lo había dejado solo.

—Esto será más fácil de lo que creí, está noche robaré el huevo de Luca y dejaré una carta diciendo que su bastardo a cambio de mi Alberto, este plan no puede fallar —dijo el chico de los ojos avellana riendo sádicamente—

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