Mi Corazón Es Todo Tuyo (LucaxAlberto +18)

Capítulo 32

Luca volvió a casa de sus padres, se topó con su madre en la entrada y le preguntó a dónde había ido.

—fuí a dónde llevaba a pastar a los peces cuando era niño, cerca de ahí conocí a Alberto, tenía que pensar algunas cosas
—dijo el menor—

—Está bien hijo, ¿No vas a desayunar con nosotros? —dijo Daniela—

Luca aceptó, los tres pasaron a la mesa y comenzaron a comer.

—Mamá, papá, ¿Ustedes qué creen que deba hacer? Me refiero... ¿Creen que yo debo pedir perdón primero o lo tiene que hacer Alberto? —preguntó el menor—

—Para empezar, ¿Cómo es que pasó todo?
—preguntó el señor Paguro—

Luca explico cómo habían sucedido las cosas sin omitir ningún detalle, al finalizar miró nervioso a sus padres, ambos le dijeron al menor;

—Los dos tienen que pediste disculpas, no solo tú a el y visebersa, así que tienes que hablar con el.

—Está bien, iré de una vez a buscarlo, adiós mamá, adiós papá, gracias por el desayuno y por la hospitalidad —decía el menor mientras se iba a toda velocidad—

El chico no sabía exactamente dónde podría estar el moreno, así que se dirigió hacía la isla, una vez llegando ahí subió las escaleras y se topó con un bulto que se movía extraño, por un momento creyó que era Alberto, pero al descubrirlo era Leonardo, el menor lo miró con odio y dijo;

—Tú no mereces ni siquiera seguir con vida bastardo, con todo lo que nos has hecho, debería de asesinarte ahora mismo.

El chico quería decir algo, pero no podía ya que tenía la cinta en su boca, Luca se la quitó con rapidez, acto seguido de un grito de Leonardo.

—Podría morir feliz ahora, te hice sufrir más de lo que buscaba, te robé a tu engendro y no sabes lo que hubiera dado por ver tu cara de imbécil al no ver a tu mocoso —decía Leonardo riendo—
lo que provocó que el menor se enojara y le diera un golpe en el estómago, sacándole el aire, le volvió a tapar la boca con cinta, lo tomó del cabello con fuerza y dijo;

—Con eso que dijiste, date por muerto, te espera una muerte lenta y dolorosa.

Luca salió de la isla con dirección a Portorosso, cuando vió a Alberto a lo lejos, lo llamó y el moreno volteó, ambos corrieron a abrazarse.

—¡Ojitos por favor perdóname!, no sabía lo que decía y hacía ayer, estaba muy enojado por ese estúpido, por favor perdóname mi amor —decía Luca llorando—

—Mi pececito, perdóname tú a mi, se que hice mal, no me justificó, pero era la única manera de salvar a nuestro hijo —decía el mayor abrazando a su amor mientas
lloraba—

Después de unos minutos ambos se separaron y se dieron un beso en los labios.

—Pero aún falta algo... ¿Qué vamos a hacer con Leonardo? —preguntó el menor—

—Si a ese infeliz lo dejamos libre, va a seguir molestando , así que... ¿Qué te parece si lo hacemos sufrir? —agregó el moreno—

—Espera ojitos, ¿Estás diciendo que quieres mandarlo al más allá?

—Si bueno... si no quieres no lo hacemos bonito —dijo el de ojos color esmeralda—

Luca lo miró a los ojos y dijo con un tono frívolo

—hagamos que ese pendejo pague por todo lo que nos hizo— a lo que el moreno accedió.

—Bueno pececito, entonces está noche a las 12 en punto nos vemos en la isla para hacer pagar a ese bastardo, mientras tengo que trabajar, ¿Quieres venir conmigo? —dijo Alberto—

—¡Claro ojitos!, pero antes que nada, ¿Dónde está nuestro hijo? —preguntó el castaño—

—Descuida, está con Giulia en la casa, anda, vamos a verlo —dijo el mayor—

Al llegar a la casa, Giulia cargaba el huevo mientras le decía cosas bonitas, vió entrar a la pareja y preguntó extrañada;

—¿O sea que ustedes dos ya se reconciliaron?

—¿Pues que no ves? —dijo Luca en modo burlón—

—Bueno entonces el plan que tenía para su reconciliación se fue al carajo, ¿Verdad?

—básicamente si —dijo el moreno seguido de una risa por parte de los tres—

—Bueno pececito, vamos al trabajo por qué el ir a pescar y hacer las entregas no se harán solos —exclamó el mayor—

—está bien ojitos, vámonos de una vez, ya que se hace tarde —dijo el castaño—

Los chicos se despidieron de su hijo y de la pelirroja y salieron de lugar.

Ambos jóvenes subieron al bote y salieron a pescar, Luca no puedo evitar pensar en aquella primera vez que salieron junto con Massimo a pescar para poder pagar la inscripción de la copa Portorosso.

—Pececito, ¿En qué tanto piensas? —dijo el de los ojos esmeralda—

—Solo recordé la primera vez que estuvimos aquí pescando para poder pagar aquella inscripción de la copa Portorosso,
—dijo el castaño—

Es verdad, han pasado tantos años desde aquella primera vez, que a veces me gustaría volver a participar —dijo el moreno suspirando—

Pero bueno pececito, cómo dijo mi padre la primera vez, no estamos aquí de paseo, ven, te enseñaré a pescar, dijo el mayor tomando a Luca del brazo para dejarse caer ambos al agua transformandose en su apariencia marina.

—sígueme mi vida, tomaremos directamente por los peces y los iremos metiendo en la red —dijo Alberto—

Después de un par de horas, ambos llegaron a Portorosso con el barco lleno de peces, los llevaron a la pesquería dónde el señor Marcovaldo dijo a dónde tenían que dirigirse para entregar los pedidos. Ambos chicos fueron a hacer las entregas y después de tres horas terminaron.
Al volver a la pesquería, Massimo preguntó sobre su relación y si tenían planeado contraer matrimonio por lo legal, a lo que Luca respondió;

—Sí señor, solo que aún no hemos hablado bien de eso, pero pronto les diremos las fechas y todo eso, no se preocupe —dijo el menor mientras tomaba la mano del moreno—

—Bueno papá, nosotros nos vamos y nos vemos mañana, tenemos que... iremos a hacer algo importante, nos vemos mañana —dijo el chico de los ojos verdes con un poco de nervios—

—Pececito, pasemos a despedirnos de Giulia y de nuestro hijo, ya que vamos a hacer eso... Ya sabes, lo de Leonardo y también tengo que pasar por el arma —expresó el mayor—

Ambos pasaron, se despidieron de Giulia, de su hijo, antes de irse, el moreno fue por el arma a su habitación, tomó unos cuchillos de la cocina sin que la pelirroja y su padre lo vieran, ambos se dirigieron hacia el mar con rumbo a la isla.

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Próximo capítulo estará fuerte, no por el s3x0 si no por la brutalidad de la muerte del Leonardo 😳

Bai