Mi Corazón Es Todo Tuyo (LucaxAlberto +18)

Capítulo 40

—Bueno bonito, me voy al trabajo, pero cuándo vuelva iremos con tus padres sobre lo que hablamos, ¿Está bien? —dijo el de ojos verdes—

—Si ojitos, no te preocupes por eso, pero espera, ¿Puedes cuidar a nuestro hijo?, digo, para que puedas pasar tiempo con el, pero si no puedes, no hay problema —expresó el castaño—

—Anda, poneme esa cosa para poder cargarlo —dijo el moreno— a lo que Luca le colocó ese arnés y puso a su hijo ahí.

—Bueno, ahora sí nos vamos al trabajo, nos vemos en la noche Giulia —adiós hermano—Dijo le pelirroja—

—¿Y para mí no hay nada? —exclamó el castaño— a lo que el mayor le plantó un gran beso en los labios con mucha pasión—

—adiós pececito bonito, te amo con todo mi corazón, nos vemos—

En cuanto el moreno salió de la casa junto con su hijo, Giulia le propuso a Luca hablar sobre más detalles de boda.

—Bueno Luca, dijiste que todo te daba igual a excepción de los centros de mesa y los listones, pero... ¿Hay algo más que te gustaría?

—La verdad en cuanto a la comida no tengo ningún problema, puede ser lo que sea, pero ahora que lo dices, Nuestra Luna de miel, eso sí me interesa demasiado —dijo el castaño—

a lo que la pelirroja cuestionó;
—¿A dónde te gustaría ir con Alberto?—

—La verdad a Génova, ya que el me prometió que cuándo volviéramos ahí, estaríamos casados y en nuestra Luna de Miel, a si que definitivamente quiero ir a Génova con mi esposo —dijo el chico de los ojos color chocolate—

—Bueno, eso también déjamelo a mí, ¿Te gustaría que fuera en el hotel dónde se quedaron esa vez o prefieres otro?
—exclamó la pelirroja—

—¡La verdad si prefiero ese mismo, y la misma habitación en fin todo!, —dijo el castaño con entusiasmo—

—Bueno como te dije, déjenme todo a mí, verán que su boda y luna de Miel será la mejor de todas —expresó la chica—

Alberto estaba en su trabajo como salvavidas en la playa, cuándo las señoras que golpearon a el y a Luca la primera vez que subieron al pueblo por decirles;
¿Qué estás haciendo estúpido? Se le acercaron y preguntaron sobre cuando nacería su hijo a lo que el moreno respondió con una sonrisa;

—aún le falta por nacer a mi hijo, en unos 4 meses y medio estará jugando y corriendo por todos lados.

—Y en cuánto a tu boda con Luca... ¿En cuánto tiempo será? —preguntaron—

El chico de los ojos esmeralda volteó a verlas muy sacado de onda y preguntó;

—¿Ustedes cómo saben sobre mi boda con Luca si no lo hemos hablado con mucha gente?

—Está en boca de todo el pueblo, además, recuerda que aquí todo se sabe rápidamente ya que es un pueblo pequeño. También se sabe que ambos son los asesinos de Leonardo, pero a nadie le importaba ese tipo, realmente todos les agradecen su muerte, el era un tipo muy nefasto —dijeron el par de mujeres—

—¡Oh!, veo entonces que le hicimos un bien en Portorosso entonces —dijo el moreno con su ceja arqueada— seguido de una risa por parte de los tres.

Dieron las 7 de la noche, el sol se metía por el horizonte dejando ver un bonito cielo anaranjado, el moreno y su hijo volvieron a casa de la familia Marcovaldo. Al llegar encontró a su padre, Giulia y Luca jugando un juego de mesa.