Capítulo 44 (+18)

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La jornada del día de hoy llegaba a su fin para ambos, Luca llegó primero el punto de encuentro.

—¿Cómo le puedo dar la sorpresa a Alberto sobre la Vespa?, puedo ir a comprarla ahora, pero no quiero que lo de esta noche se arruiné, esperaré hasta el día de mañana y ese mismo día le pediré ayuda a Giulia para darle la sorpresa a Alberto —decía el castaño en su mente—

El chico estaba sentado en la fuente del lugar cuando alguien llegó por detrás y le tapó los ojos con las manos.

—Adivina quién soy —susurro el mayor en el oído del castaño—
y este respondió

—Es el amor de mi vida, mi hombre, mi amor eterno, mi varón, el dueño de mi corazón.

Seguido de eso el moreno quitó sus manos de los ojos el menor, y se sentó junto a el.

—¿Me extrañaste bonito?

—Si ojitos, todo el tiempo estoy pensando en ti, en cómo estarás y que haces —exclamó el castaño—

El de piel morena lo miró y dijo mientras tomaba su mejilla;
—Yo también te extrañe bonito, el día si ti es pesado y aburrido, pero anda, vayamos a casa de una vez, tenemos algo pendiente que hacer —dijo con un tono sensual—

Ambos se levantaron del lugar y se dirigieron al océano para nadar hacía la isla.
Al llegar a la pequeña playa del lugar, el menor detuvo al moreno tomándolo del brazo y habló.

—Antes de subir a hacer lo que mejor sabemos hacer, quiero hablar contigo de algo ojitos, pero tranquilo, no es nada malo.

—Está bien bonito, ¿De que quieres hablar?

—Cuándo estemos casados prométeme por favor que nada de esto va a cambiar, que todo va a seguir igual y que lo que pase siempre nos vamos a escuchar —exclamó el castaño—

—Mírame pececito, nada va cambiar, todo va a seguir igual hoy, mañana y siempre, ¿Está bien?, No tienes nada de que preocuparte —dijo el mayor—

—Está bien ojitos, yo confío en ti y en tú palabra —exclamó el menor—

Seguido de un abrazo por parte de ambos.
El moreno termino el abrazo y dijo en el oído de Luca;
—ahora vayamos a hacer eso que te
prometí—

Ambos chicos subieron a su casa ya con ansias de poder quitarse la ropa. Una vez en la habitación, el menor fue quien comenzó la acción.
Poco a poco le quitaba la playera que el moreno tenía puesto, con apasionados besos en el cuello de este.
El mayor hizo lo mismo con el contrario, solo que en vez de quitársela, la rompió.
quedando con el pecho y torso al descubierto, a lo que el castaño tiró a Alberto a la cama, seguido de eso el menor comenzó a lamer los pezones de su amado.

—ufff mi vida, no sabes lo que me excita que hagas eso, me encanta sentir tu lengua pasando por mi —decía el chico de la piel morena bastante excitado—

Acto seguido, el menor quitaba con rapidez el short del moreno, dejándolo solo en bóxer.

—Bueno papi, se me antoja ahora son tus piernas que, para mí, son irresistibles y deliciosas—

—adelante rey, soy todo tuyo, haz conmigo lo que quieras —exclamó él moreno—

El menor puso la pierna izquierda de su amado en su hombro y comenzó a besarla del tobillo hacía el muslo, mientras que con sus manos le daba un masaje en la misma.

—Tus piernas así como tú, merecen ser mimados ojitos, trabajas demasiado, estás cansando, y con ésto vas a sentir el cielo
—dijo el castaño—

Mi Corazón Es Todo Tuyo (LucaxAlberto +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora