Capítulo 10

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Luca, cómo de costumbre, fue el primero en despertarse, lo hizo con mucho cuidado para no despertar a Alberto, quién seguía profundamente dormido.

Al despertar, el menor no pudo enviar sonreír y sonrojarse al recordar todo que había pasado la noche de ayer con el amor de su vida, pero esa felicidad se vió interrumpida, ya que no podía evitar pensar en Marina y en cómo está tomaría lo que tenía que decirle, que la dejaba por falta de amor y a quién realmente amaba era a su mejor amigo, Alberto.

—Buenos días bonito, ¿Cómo dormiste?
—dijo Alberto abrazando a Luca por la espalda y dándole besitos en el cuello—

—Buenos días guapo, bien jeje, solo un poquito adolorido de la cadera, pero nada grave, todo bien —exclamó el castaño sonriendo—

—Oye mi cielo —dijo Alberto, provocando que el menor volteara a verlo

El mayor se puso de rodillas ante el y le dijo con un tono de felicidad, nerviosismo;

—Luca Paguro, ¿Me harías el gran honor de ser mi novio?—

El menor se quedó atónito ante tal declaración, sin pensarlo mucho, le respondió;

—¡Claro que sí Alberto!, si acepto ser tu novio, con un todo de inmensa felicidad y lágrimas de que amenazaban con salir de sus lindos ojos chocolate.

—Te debo una disculpa por no haberme declarado ayer, pero a ambos nos ganó la emoción, el placer y la lujuria de poder estar juntos y hacerlo —comentó el de piel morena avergonzado pasando su mano detrás de su cuello—

—Hey, está bien mi vida, no tienes nada de que preocuparte y mucho menos de pedir disculpas, yo entiendo y créeme que fue la mejor noche de mi vida, al estar a tú lado me hace sentir extremadamente feliz y seguro —dijo el menor tomando de las manos al de ojos verdes—

Ambos se miraron a los ojos por unos segundos para después continuar con un gran beso en los labios que duró un buen rato hasta que se separaron debido a la falta de aire.

—A... Alberto, hay algo que tengo que decirte —dijo Luca un poco nervioso y tartamudeando—

—¿Qué pasa pececito? Hice algo o dije algo que no te gustará —preguntó el moreno algo angustiado—

—¡No guapo!, para nada corazón, me encantó ese beso, pero sólo que tenemos que ir a Génova lo más pronto posible para... Ya sabes... Hablar con Marina y explicarle todo y también el por qué le hice creer que la amaba cuando en realidad no era así y terminar con esto de una vez —agregó el menor—

Alberto miró a Luca a los ojos, y con un tono tranquilo y de sinceridad dijo;

—El día que tú quieras que vayamos a Génova solo avísame un día antes para poder pedir permiso a mi papá para ausentarme en el trabajo para así ir contigo, ¿Está bien?

—¡Claro mi amor!, Pero... ¿Crees que podamos salir mañana mismo? —dijo el menor—

—Sí es así, necesitamos ir a la voz de ya a Portorosso e ir a casa de mi familia para yo poder hablar con mí papá y explicarle que estaremos fuera del pueblo 2 días —¿Está bien? Preguntó el moreno—

—Está bien corazón, dijo el chico de los ojos color chocolate abrazándolo—

Ambos se cambiaron, limpiaron un poco el lugar y se lanzaron al mar camino al pueblo.

Llegando a la playa vieron salir a Massimo de su hogar, a lo que Alberto dijo;

—¡Mira, ahí va mi papá!, iré a hablar mientras se despedía se su amor con un beso de piquito.

El mayor fue corriendo hasta dónde su papá estaba y comenzó a decirle que se ausentaría del trabajo

—Papá, tengo que ir con Luca a Génova por algo que surgió de última hora, pero no te preocupes, solo serán dos días, cuando regresé te explico con lujo de detalle todo, ¿Sí? —dijo el de piel morena—

—Está bien hijo, puedes ir con Luca a Génova, yo iré a pescar con Leonardo en estos dos días que no estés —dijo Massimo con una ligera sonrisa—

—Gracias papá, te lo agradezco, te prometo una explicación a mi regreso— dijo el de ojos verdes abrazando a su padre—

—¿Y cuando salen hacia allá?; Dijo Massimo, saldremos mañana por la mañana —dijo Alberto—
Ok hijo, cuando se vayan me dicen para así acompañarles a la estación de tren, ¿Está bien? —Esta bien papá— dijo el moreno.

—¿Así qué te vas a Génova con el imbécil de Luca eh? Bueno amorcito, creo que debo ir con ustedes para ver qué es eso tan importante que el pendejito ese tiene que hacer —dijo Leonardo mientras escuchaba todo lo que Alberto le dijo al señor Marcovaldo—

Luca y Giulia estaban en la casa del árbol cuando el menor dijo;

—Mañana mismo por la mañana saldremos hacía Génova y hablaré con Marina sobre todo esto, espero y me pueda perdonar algún día por el daño que le hice —dijo Luca algo triste—

—Hey Luca, mírame, tal vez ella de momento te odiará, si, pero cuando sepa que fue lo mejor estará tranquila, tal vez no te agradezca, pero eso es lo mejor, hablar con la verdad, por el Bien de Todos para no causar más problemas innecesarios —dijo la pelirroja—

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¿Que pasará en Génova?

¿Cómo lo tomará Marina?

¿Que hará Leonardo?

Hasta el próximo capítulo mojarritas, tomen agua ❤️

Mi Corazón Es Todo Tuyo (LucaxAlberto +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora