En alguna parte del templo de Aries.
Narra Camus.
Desde hace tiempo eh sido condenado a seguirlo y verlo sufrir sin poder ayudarle mientras que él lo pedía de forma silenciosa, pero sin tener éxito de ser escuchado.
Milo: ¿Mü?... - preguntó un poco apenado.
Mü: ¿Que pasa Milo? - dijo prestándole atención.
Milo: ¿Eh?... Nada, disculpa no tiene importancia - dijo con una sonrisa apenada.
Mü: ¿Encerio? Te notó un poco callado, ¿Te sientes bien? - preguntó acercandose pero Milo se alejó
Milo: tranquilo, estoy bien, regresaré a mí templó, adiós Mü...
Mü: ¿Adiós Milo?... - respondió confundido.
Camus: por favor Milo, ¡Diles de una buena vez que diablos te pasa!, ¡Que es lo que te hace ese imbécil! - fue lo que grite sin ser escuchado, mientras él se iba con un aire de tristeza por no saber cómo parar todo ese daño que le hacían.
Lo segui mientras él estaba inmerso en sus pensamientos, muchos le hablaron pero él no respondió, al llegar a Geminis Kanon salió a hablarle pero él corrió escapando de él, era normal, después de que te pasan ese tipo de cosas.
Es un maldito.
Se aprovecha de la unión de Hades y Athena para aprovecharse de él, pero ¿Porque Milo lo calla? Bueno lo hace por nosotros, por Saga, Shura y yo, lo hace para que podamos revivir junto con ellos, pero ¿Cuánto tiempo más?, ¿Cuánto tiempo más lo vas a aguantar?, ¿Cuánto tiempo más vas a callar?, ¿Cuando terminara este infierno para tí?
Cómo me encantaría decirte que mandes todo a la basura, deshecha lo, olvídate de nosotros y salvate, salva tú salud mental Milo por favor, ésto en algún momento va a terminar por volverte loco, llegamos al templo, él empezó a depojarse de la armadura, de quitar esa máscara de felicidad a retirarse todo ese metal y aún sentir él dolor de su cuerpo, él dolor de aquellos moretones, de aquellas mordidas sobre su cuerpo que tanta repulsión, que tanto asco le daban.
Milo: cómo me encantaría mandar Todo esto al diablo, poder deshacerme de esa cosa horrible, de que me dejará en paz ya, ya no quiero, ya no puedo, ya no más, ya no, me duele y mucho - susurró entre sollozos mientras caía de rodillas frente a su armadura, mientras aquellas lágrimas de cristal bañaban a Escorpio, cada vez que lo veía así quería abrazarlo, abrazarlo fuerte y jamás soltarlo, susurrarle al oído que todo estaría bien que yo estaba a su lado y que no permitiría que nadie lo lastimara.
¿Cómo estoy metido en ésto?
Bueno, Athena a tratado de recibirnos por todos los medios posibles, además que hasta Hades se a metido, pero no importa lo que hagan, no importa cuánto tiempo se esfuerzen, seguimos aquí, siendo simples fantasmas, condenados a seguir a nuestros amores sin qué ellos puedan sentirnos, sin qué ellos puedan vernos viéndolos sufrir, sin qué nosotros podamos ayudarlos, me duele, y mucho, pero se que algún día encontrarán la solución y podremos volver a estar juntos, tan perdido estaba en mis pensamientos que no había notado que ese mal nacido ya se encontraba a escasos centímetros de él, cuando pude reaccionar, Milo ya había intentado huir pero sin éxito alguno, pude ver él miedo en su mirada y cómo aquel sujetó se lo llevaba, pero sin embargo no pude moverme, no pude tratar de detenerlo sólo ví, cómo Milo trataba de soltarse de su agarré y escapar, para después ser arrastrado hacia otro lado, ví oscuridad. Poco a poco ví una tenue luz blanca, empecé a abrir los ojos, reconociendo él recinto patriarcal y seguido escuchar a Athena con alegría decir.
Athena: ¡Lo logramos!, ¡Ya los últimos tres están aquí! - gritaba con alegría mientras yo volteaba a ver todo con confusión, puede ver a Saga a un lado mío y a Shura del otro, confundidos al igual que yo, entonces recordé lo que estaba pasando en Escorpio en esos momentos, me puse de pie lo más rápido que pude pero me marie no me importó y seguí tratando de salir de allí.
Athena y él Patriarca trataron de detenerme pero no sé los permiti, escuché a lo lejos a Saga y Shura que me pedían regresar pero no pude, no podía quedarme ay acostado mientras él sufría, corrí a cómo pude, no sabía de dónde tenían tanta fuerza mis piernas, al pasar por Piscis ví a Afrodita verme impactado y feliz pase por mí templo sin ver nada, pase por el de Shura haciendo lo mismo al llegar a sagitario tampoco ví a nadie, aunque Aioros trato de detenerme pero al ver cómo iba mejor decidio seguirme, llegué a Escorpio, pude escuchar ciertos sonidos que no voy a decir porque me desagrada encerio y también súplica sin pensarlo más corri hacia la habitación privada de aquél lugar y al llegar entre sin previo avisó mis piernas se movieron solas y fui a quitarselo de encima, mientras que él trataba de soltarse del agarre del otro aunque al verme bien se quedó paralizado mientras que Minos lo arrojaba contra la pared dejandolo inconsciente, pero yo tampoco estuve sólo, Aioros corrió en mí rescaté alejando a los espectros de mí y yo corrí hacia él y lo tapé con la sábana.
Milo: ¿Camus?... - susurró.
Camus: tranquilo ya estoy aquí, te juro que no voy a permitir que nadie vuelva a hacerte daño otra vez... - le dije pasando mí mano por su mejilla, él con ojos llorosos sólo me abrazo yo correspondí ese abrazo mientras le daba un beso en la frente y acariciaba levemente su cabello.
Aioros: así que es por ésto que Milo había cambiado mucho durante éste año ¿verdad? - preguntó enojado mientras les apuntaba con su arco, los demás al escuchar tremendo alboroto llegaron a ver qué pasaba mientras yo sólo me dedicaba a abrazar a Milo y cubrirlo porque, bueno, no quería que nadie lo viera desnudo.
Athena y Hades al enterarse de lo sucedido sentenciaron a Radamanthys y Minos a ser los juguetes mordelones de cerbero, yo por mí parte me encargo de ayudar a mí niño a llevar un tratamiento psicológico y brindarle él amor y apoyo que tanto necesita.
Fin.
ESTÁS LEYENDO
Dolor Y Amor OneShots {Camus X Milo}
FanfictionAmor, tragedia y tristeza... One Shots... También terror, tensión, cuentos y muchas cosas más. Posdata: historia sin nada de coherencia o siquiera sentido común, hecha con él único objetivo de entretener y desaburrir así que no esperes buen desarrol...