Él amante secreto

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Meses antes...

Una boda se había realizado, felicidad era lo que se podía oír en aquel lugar...

Dos jóvenes de buena posición se habían casado.

Una bella boda, parecida a un cuento de Hadas decía en los periódicos...

Milo Antares y Saori Kido eran los nombres de los recién casados, que se encontraban en medio de la lluvia de arroz saludando a sus invitados, con mucho glamur a la luz del sol aquel viernes todo era felicidad.

Pero lo que nadie había notado, lo que ninguno de los invitados había notado fue la caída al suelo de un anillo, y parado entre la multitud un joven de cabello turquesa veía aquella escena con celos, viendo a su felicidad irse, con los ojos llorosos de la tristeza eh irá que sentía en esos momentos.

Camus: maldigo todo esté estúpido matrimonio, también a está maldito lugar...

Susurró con firmeza maldiciendo las costumbres, él matrimonio eh incluso la iglesia dónde había llevado acabo su ceremonia la feliz pareja.

Meses después.

Los meses pasaron rápido y todo parecía andar bien en aquel matrimonio ideal para muchos, pero lo que todo él mundo desconocía era que la "feliz" pareja nisiquiera se hablaban, tampoco comían, ni dormían juntos y si llegaban a cruzar palabras era por algún asunto oficial que necesitaba de la presencia de ambos.

Saori que pasaba los días en casa se la pasaba extrañando él pasado, llegando incluso a salir de la casa cada vez que sabía que su esposo no llegaría a dormir a casa por motivos desconocidos, a ella ya no le importaba porque ella ya había encontrado a alguien muy especial para ella y que siempre llegaba cuando sabía que Milo no llegaría, entonces cuestión de tiempo fue que empezaron a escucharse rumores de que alguno de los dos estaba traicionando al otro, otros rumores era callados.

Él amor puede cegar tanto, si alguno de los dos se sentía un perfume ajeno ninguno de los dos se atrevía a enfrentarlo, ninguno de ellos tenían él volar y la moral de cuestionar al otro, así que su mejor opción fue callarlo y hacer cómo si no pasará nada.

Meses después.

Saori se encontraba arreglando la ropa, de entré tanto y tanto encontró una nota dónde ponían.

Necesitamos vernos...

Atte: ya sabes quién soy.

Y una dirección, la cuál correspondía a un terreno que Milo había recibido hace muy poco relativamente, una punzada en él pecho y un muy mal presentimiento en su pecho se presentó, agarró su abrigó y un paraguas porque estaba lloviendo y salió de casa tan rápido cómo pudo, algo le decía que debía impedir a toda costa que Milo se encontrará con esa persona.

En aquel lugar.

Milo había llegado con mucha prisa y mucho más que prisa con ansias y él corazón latiendo al mil de la alergia, era muy raro que él fuera él que citará usualmente siempre lo hacía él y casi siempre tenía que rogar para que aceptará ir a su encuentro, a lo lejos lo vio, de espaldas a él se acercó más que feliz a abrazarlo.

Milo: Cam... - dijo abrazándolo y sorprendiendo al otro que por él susto saltó pero después de que reconoció su calor se volteo y le dió un beso apenas lo tuvo cerca, un beso muy apasionado, después de que se separaron, Milo habló - ¿Porqué me citaste aquí mí vida?

Camus lo sujeto de la cintura, mientras lo abrazaba muy fuerte, mientras que de las mangas de sus brazos sacaba un cuchillo y le susurraba al oído.

Camus: a partir de hoy vamos a estar siempre juntos, te lo juro mi amor...

Milo: ¿Cómo?... - le pregunto confundido, Camus volvió a atrapar sus labios en un beso tierno mientras que con su mano derecha empuñaba aquel arma...

Con Saori

Ella iba corriendo, había mucho viento por lo que optó por soltar aquella sombrilla negra y corrió lo más rápido que puedo, corrió, corrió y corrió evitando todos los obstáculos y aventando a un par de personas que se atravesaban en su caminó hasta que llegó a aquél lugar, entró sin pensarlo dos veces, vio cómo un poco de sangre se empezaba a empozar en los pequeños baches que ay habían levantado la cabeza lentamente sólo para ver tendido sobre él suelo él cuerpo inerte de su esposo con una herida en él vientre, y a los pies de él, él psicópata culpable de aquél macabro acto, empuñando en sus manos él arma con que se había atrevido a quitarle la vida.

Camus: ya no seré más él amante secreto - entre sollozos le dijo, mientras que Saori trataba de acercarse a Milo - ¡Ya sea en él cielo oh en él infierno, tendremos un sitio especial para nosotros dos! - exclamó entre llantos y él mismo se apuñaló.

Saori estaba estupefacta, no podía creer que todo su matrimonio había sido arreglado, aunque no podía decir nada, Milo siempre fue muy bueno con ella, jamás le faltó al respeto y siempre fue compresible con ella.

Tiempo después...

Había pasado un año de todo aquel acontecimiento, Saori tuvo que cargar con todo, ya que decían que si ellos habían muerto fue peleando por ella, llegando a creer que Camus era su amante y que por ser descubiertos ambos se mataron.

Mientras en él mundo ocurría eso, ambos amantes quedaron enterrados juntos y por alguna extraña razón lo que muchos no notaron que ambos cuerpos descansaron con sus manos entrelazadas.

Fin.

Dolor Y Amor OneShots {Camus X Milo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora