36. El regalo inesperado

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36. El regalo inesperado


Los siguientes tres días pasaron demasiado rápido. Draco durmió casi 72 horas. Se despertaba esporádicamente y se volvía a dormir. Hermione sabía que en su casa preguntaban por él, pero también sabía que sus compañeros estaban mintiendo a los profesores para cubrirlo, mientras a escondidas y en silencio se preguntaban dónde estaba.

Harry había intentado sacarle la verdad, pues el chico también dudaba de las disculpas dadas por los Slytherin, pero Hermione se había mantenido callada. Al segundo día Harry desistió de querer saber; y Ron continuaba sin hablarle.

Faltaban un par de horas para irse de Hogwarts y Draco estaba profundamente dormido. Hermione se preguntaba qué hacer llegado el momento de marcharse. No podía simplemente marcharse y dejarlo ahí, cuando él no parecía muy ávido por despertarse.

Cuando estaba por lanzarle un hechizo, Draco abrió los ojos y se incorporó en la cama de golpe.

— ¡Merlin! — exclamó ella dando unos pasos hacia atrás ante el susto.

Draco demoró en centrar la mirada en ella, antes paseó sus ojos grises por toda la habitación.

— ¿Qué ha pasado? ¿Cuánto he dormido? — Cuestionó el slytherin, bajando los pies de la cama para quedarse en pie.

Se sostuvo de la pared cuando un mareo lo invadió.

— Has dormido casi tres días. Una hora más y te pierdes la partida del tren. 

— ¿Ya nos vamos? — cuestionó él, interrumpiendola y pareciendo ligeramente más pálido de lo normal.

Hemrione asintió. Llevaba su campera de abrigo, y una mochila que cargaba con ella. Harry había aceptado encargarse de su baúl mientras ella "daba una vuelta". Para su fortuna, el chico que sobrevivió no hizo preguntas.

— Así es. Aunque, Draco… — comenzó la bruja, pero luego se detuvo. No estaba segura de cómo abordar el tema.

—¿Qué? — preguntó él. Ya se había puesto en pie y se había detenido a unos pasos de la puerta.

Hermione avanzó hasta donde él estaba, y el rubio se volteo para poder mirarla a la cara. La bruja de Gryffindor hizo una mueca.

—¿Estás seguro que regresar es una buena idea? No estarán muy felices después de que te negras a que Bellatrix entrará en tu mente. — explicó, sus palabras lentas y medidas.

— tengo que hacerlo. Necesito ver que ella está bien. — comentó por lo bajo. La mirada puesta en el suelo.

— ¿Tu madre? — cuestionó Hermione que no necesitaba más aclaraciones.

Él se limitó a asentir con la cabeza. Y ella lo entendía. Jamás podría decir que no.

El rubio se volteó para marcharse, pero la bruja fue más rápida. Con un movimiento de mano sostuvo la ropa de él y lo obligó a darse vuelta.

— No mueras, Draco, aún tienes que cumplir mi parte del trato. No te he pedido nada, todavía. Y lo voy a hacer, pero para eso tienes que estar vivo. — comentó ella, sintiendo un nudo en su garganta.

— tienes mi palabra. — aseveró él, pero la duda estaba implícita en su cuerpo levemente encorvado y su semblante arrugado.

Draco se acercó milimétricamente, cómo si estuviera por besarla. Hermione esperaba por eso, de algún modo esperaba una despedida más eufórica que un hasta luego, pero entonces él se irguió de golpe, abrió la puerta y se fue sin medir palabras, dejándola ahí, clavada en el suelo, con la boca abierta y mentalmente perturbada.

Varios segundos pasaron hasta que Hermione logró moverse. Sus pasos fueron apurados pero torpes. Sabía que tenía que llegar al Gran Comedor para marcharse pero todo lo que deseaba era tumbarse en alguna cama - cualquiera - y pensé en lo que acababa de suceder.

Estaba tan malditamente preocupada por el rubio que ni siquiera lograba entender cómo había llegado a eso. Y él, por segundos , parecía dispuesto a despedirse con algo más que una seca mirada, para luego marcharse sin siquiera mirarla.

Estaba alterada cuando llegó al Gran Comedor, y prácticamente respondió en automático a todas las preguntas que Harry le hizo. Sus ojos volaban constantemente a Draco, que permanecía reclinado contra la mesa, mientras sus amigos de casa deambulaban a su lado. Ellos parecían nerviosos y preocupados, claramente algo les sucedía. Pero no podía decir qué les pasaba. Aunque Draco con la misma ropa de hace tres días no era una buena señal para nadie.

Cuando comenzaron su marcha hacia el tren, Hermione alzó la mirada y casualmente lo vio con sus ojos grises puestos en ella. Pero él rápidamente desvió la mirada.

No sé volvieron a ver o a hablar más ese día. Y la bruja sabía que no lo volverían a hacer por bastante tiempo. Y eso de cierta forma la perturbaba. Había desarrollado un cierto vínculo con el brujo, y sabía que las circunstancias no eran fáciles para ninguno de los dos.

La incertidumbre y el miedo la acompaño casi todo el viaje de regreso. No medio muchas palabras con sus amigos. En parte porque Ron aún se negaba a hablarle fluidamente, nada más que palabras sueltas, y en parte porque su corazón estaba apretado. La idea de no saber si volvería a ver a Draco después de las fiestas le molestaba y preocupaba.

Pero en un momento del viaje,  Hermione puso su mano en su campera, varias horas después, cuando ya estaba por dormirse en la cabina que compartía con Harry y Ron, y encontró algo que llamó su atención.

Quitó la mano del bolsillo para encontrar colgando de sus dedos un medallón plateado con un cordón del mismo material. Era hermoso, poseía una flor tallada en la delantera, no quedaba duda, de que era muy antiguo. Lo abrió con sumo cuidado, para descubrir unas palabras talladas en su interior, en el lugar que habitualmente habría una foto.

Abre tu mente.

Hermione abrió la boca ante la sorpresa.

—¿Qué es eso? — cuestionó Ron, que ante la curiosidad había olvidado que no le hablaba.

— Creo… creo que le lo ha dejado Draco. — no sabía cómo, pero estaba segura que venía de él.

—¡¿Qué?! — chilló Ron. — ¿Ahora se dan regalos? — el reproche estaba claro en su tono.

— No creo que sea un regalo. Me parece más como... algo. — contestó la bruja que aún analizaba el objeto desde distintos ángulos.

— ¿Algo? — interrogó Harry, acercánbdose para ver mejor. — ¿Para qué? ¿Cómo funciona?

Hermione levantó la vista para observar a su amigo.

— No tengo idea.


Estoy tan emocionada por todo lo que se vienen. Las cosas no serán fáciles ahora y tengo preparados unos capítulos muy intensos!

¿Qué creen que es ese medallón y para qué servirá? #teorías

Para que tengan una idea, les dejo una foto del medallón. Será muy importante en adelante.

Gracias por leerme, espero sus comentarios!





Draco Malfoy - Dramione (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora