Capítulo 3
Encuentro inesperadoCuando por fin se sintió mejor se levantó apoyándose en la cama y luego en la mesa. Estaba exhausto de su tía, de sus juegos... había comenzado con eso en el verano, por alguna extraña razón lo encontraba interesante ahora, y lo usaba como su muñeco de juego. Le producía asco solo recordar esos momentos.
Apretó la mandíbula conteniendo un grito. Solo no había dicho nada por su madre, que tenía cierto aprecio a su hermana, y porque su familia ya pasaba por suficientes problemas. Además, dudaba mucho que se hiciera algo para detener los acosos de Bellatrix. Su padre se reiría de él, llamándolo de tonto e inoportuno.
Al menos en Hogwarts tendría un poco de paz. Por más que tuviera que vigilar a Potter y su pandilla, no parecía una misión difícil de cumplir. Lo difícil sería resistir a la llamada de Lord Voldemort, que cada vez quemaba más cuando no era respondido. Y él no podía responder.
Meneo la cabeza en la oscuridad de su casa, aunque nadie lo podía ver. Estaba solo, como siempre lo había estado.
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En el express a Hogwarts se encontró con sus amigos, Vincent Crabbe y Gregory Goyle, que estaban enormes. Habían crecido en tamaño e intimidaban mucho más que antes, pero Malfoy estaba casi seguro que seguían con cero neuronas en su cerebro, pues cuando se acercó a ellos se estaban riendo de un chiste bobo hace más de media hora.
Malfoy resopló indignado. Justo a tiempo se le aproximó Blaise Zabini, con la mirada fría y el rostro serio.
Draco movió la cabeza hacia él, con una pregunta silenciosa de qué le pasaba.
—Problemas en casa — susurró el muchacho y Draco asintió.
Sabía que su amigo no era de mucho hablar, y en parte se lo agradecia.
Draco contempló como a unos pasos de distancia se acercaba la pandilla dorada. Harry Potter, la Sangre Sucia, y el Traidor de la Sangre. Los tres le regalaron una mirada asquerosa y se dedicaron a cuchichear en su lugar.
El rubio no pudo evitar mirarlos con desprecio. Pero antes de que pudiera analizarlos mucho una muchacha morena se paró en su frente, con una gran sonrisa de oreja a oreja.
—Que guapo te ves, Draco — sonrió Parkinson — el verano te ha sentado bien.
Draco desvió la mirada hacía ella, sin darle créditos a sus oídos. ¿Qué decía? Eso solo podía ser una broma de muy mal gusto.
Pansy le sonreía, totalmente ajena a sus pensamientos.
Draco la ignoró y entró en el tren. Estaba exhausto, sentía como si hubieran semanas que no dormía, y en realidad sólo hacía dos días.
Busco un compartimento alejado de todos, no tenía la más mínima gana de viajar acompañado, y se dejó caer en el incómodo asiento. Por un monto se dedicó a mirar el techo del lugar, mientras su mente viajaba a kilómetros de distancia. ¿Dónde estarían sus padres? ¿Qué quería con ellos Lord Voldemort?
Sabía que muy probablemente no se iba a enterar de nada por las próximas semanas, hasta que su madre pudiera ponerse en contacto, o mismo que su tía lo buscará para divertirse y de paso darle alguna información.
Cerró los ojos con fuerza y se llevó instintivamente una mano a la marca. Aún le quemaba, como cuando se la habían hecho.
A veces se levantaba deseando que ese día nunca hubiera sucedido. Y hoy era uno de esos días.
El sonido de la puerta abriéndose lo sacó de sus pensamientos. Allí estaban sus amigos. Todos se amontonaron hasta estar dentro del compartimiento, y Draco casi deseó salir y desaparecer.
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Draco Malfoy - Dramione (TERMINADA)
FanficDraco Malfoy es un mortifago que tiene que lidiar con las consecuencias de sus actos. Se encuentra atrapado en el medio de una guerra, mientras también enfrenta una batalla personal. En este lío en el que está metido encontrará paz y tranquilidad ju...