Draco Malfoy - Dramione (TERMINADA)

23. La petición de Malfoy

CAPITULO 23

POV HERMIONE

—¡¿Lo que?! — Gritó Hermione sin dar créditos a sus oídos y sin dejarlo avanzar mucho en la explicación en cuanto escuchó las primeras palabras — Estas loco — Era una afirmación, una rotunda afirmación. —No voy a hacer eso — Sentenció, sin dudarlo y sin posibilidades de cambio.

—No me dejaste terminar — declaró Draco, aún reclinando contra el árbol al que habían ido cuando él insistió en hablar del asunto en un lugar más privado, y desde donde le dedicaba una mirada fulminante.

— No hace falta, mi respuesta va a seguir siendo la misma —. Devolvió, cruzando los brazos y alejándose un poco.

Estaban en el patio, cerca del río, protegiéndose de la nieve en un árbol robusto y con tronco grueso, en el que Draco había descansado su cuerpo.

La había traído hasta ese lugar en total misterio. Y ahora entendía el por qué.

—Escúchame... — el príncipe de Slytherin comenzó de nuevo, con la mandíbula apretada, pero ella siquiera lo miraba. — Hermione... — le llamó, usando su nombre de pila por primera vez, y la muchacha levantó el rostro, tan sorprendida como alarmada. Que él usara su nombre en tales circunstancias solo la dejaba ver cuán serio era el tema. Pero eso no la hacía sentir segura. Tal pedido viniendo de un Malfoy no sería nada bueno, y que usara su nombre solo empeoraba la situación.

Por más importante que eso fuera para él, se lo veía desesperado para obtener lo que le había pedido, no podía ceder. Iba contra todas sus reglas.

Y por un momento deseó nunca haber entrado a aquel maldito vagón equivocado, y quedar encerrada con Draco Malfoy y sus problemas.

—No puedo ayudarte, lo siento mucho — contestó, sin mirarlo, y se marchó con paso apresurado.

Necesitaba alejarme de él, y sus demandas, de él y su energía envolvente que le motivaba a seguir parada a su lado y a hacer lo que fuera por ayudarlo. No podía hacer lo que le pedía. Era insano y por más que muchas veces había deseado ver al príncipe de Slytherin sufriendo, no podía hacer eso.

No sólo por el hecho de estar usando una maldición imperdonable, sino por ser ella quien le causará dolor. Ya le costaría hacerlo con cualquier persona, pero hacerlo con él, verlo sufrir y saber que era ella quien lo estaba causando, solo de pensarlo le producía náuseas

No le dijo nada de eso. No hacía falta. Draco no lo entendería, pues siquiera ella lo entendía.

Aunque debía confesar algo. En los últimos días lo que más había deseado era saber que pasaba por la mente del rubio, y ahora tenía esa posibilidad servida en bandeja. Pero aún así, con esa oportunidad, aún no podía hacerlo. 

Gentee faltan pocos minutos para el miércoles, que es cuando subo, así que estoy super en fecha!

Hermione salió corriendo y le arruino los planes a Draco, ¿Quién se ofrece para consolarlo? 

Me gustaría saber si les esta gustando el rumbo de esta historia, estuve un poco bajón en estos días así que apreciaría sus cometarios para darme amor, y saber que les gusta la historia!