CAPITULO 30
Estaban bailando en la pista todos juntos. Incluso Ron se había sumado, y se movían de lado a lado sin mucho sentido o conexión. Por un momento se había olvidado de todo, había vuelto a ser jóvenes comunes, disfrutando de las sonrisas, como si no hubiera una guerra justo detrás de la puerta, esperando para caer sobre ellos y arrebatarles todo lo mejor, incluso la alegría. Pero en ese momento no importaba, en ese instante en que saltaban y sonreían no estaba en su mente la inminente guerra.
La música movida pasó a una lenta y se armaron parejas. Harry sostuvo a Ginny con apuro, Ron agarró una muchacha de Ravenclaw, Fred una de joven de Hufflepuff, y justo cuando Hermione se estaba acercando a George sintió que unas manos la sostuvieron por las cintura y la voltearon de golpe. Sonrió al chico Drácula que la aferraba desde la cadera y la miraba con atención. Se movieron por unos segundos en la pista, juntando sus cuerpos, él, fuera quien fuera, evitaba acercarse demasiado, pero se movía con elegancia por el lugar, sosteniéndola con delicadeza.
─ Eres Drácula ─ dijo aún sonriendo. Era extraño ver a alguien disfrazado de algo tan muggle, no se le ocurría quién podría ser, pero seguro un mestizo, o hijo de muggles, como ella.
El joven se acercó entonces, hasta casi rozar sus mejillas. Sus cuerpos cerca, pero aun sin tocarse.
─ Sabe lo que soy ─ espetó y su voz, que sonó muy cerca de su oreja, erizo el pelo de su nuca.
─ Dr... ─ comenzó ella estupefacta.
─ Shhh — le interrumpió el rubio sin distanciarse un milímetro, manteniendo sus cuerpos a la misma altura.
Hermione miró a su alrededor para descubrir que se habían alejado de los demás. Estaban casi en el medio de la pista, pero nadie parecía prestarle atención a Atenea y Drácula que bailaban juntos.
— ¿cómo es posible? Te vi, estabas de Salazar Slyhsterin... — comentó, atónita. Era él, estaba segura.
— Magia, puedes usarla. Es un traje encantado. — reveló
Hermione se mantuvo callada, y él hizo lo mismo. Tenía tantas preguntas que siquiera sabía por dónde comenzar. Y él había buscado el modo de encontrarla, había pensado en ese traje encantado para que pudieran verse ante los demás sin despertar sospechas. Estaba bailando con Draco en un baile de Hogwarts.
Los segundos se extendieron entre ellos, pasaron de una música a otra el completo silencio, pero de algún modo eso no era un problema justo ahora. Sus cuerpos parecían encajar a la perfección, se movían con exquisita determinación por el lugar, como si lo hubieran practicado.
Hermione sintió como Draco la jalo del brazo y la hizo girar para luego regresarla a sus brazos con sutileza y delicadeza.
— Eres Atenea. La diosa de la sabiduría, muy apropiado, dado que sabes más que los demás — comentó él, haciendo una clara mención a su secreto que ella conocía. Era la abertura que Hermione estaba necesitando para comenzar a disparar sus preguntas. Pero no tuvo tiempo de hablar, él lo hizo antes, con cierta amargura en su tono — ¿Por qué no se lo has contado a nadie? ¿A qué esperas?
Era una acusación, una demanda. Como si la culpara por mantenerse callada. No podía ver su rostro debido a la máscara que llevaba puesta, pero casi podía imaginarlo, con su semblante arrugado y sus ojos grises fríos con intensidad sobre ella.
— No pretendía hacerlo — dijo en tono bajo, casi como una revelación de algo pecaminoso. Todo le gritaba para hacerlo, pero no podía.
— Sabes lo que soy y al bando al que pertenezco. — comenzó el con voz ronca y contenida. — Espere durante tres días a que lo hicieras, a que vinieran a por mí, incluso aluciné con eso, y ahora me dices que no lo harás. — negó con la cabeza — ¿Puedes decirme por qué?
Hermione tragó saliva. Esperaba que él le diera los motivos para mantener su secreto, pero ahora él pedía respuestas. Como si no fuera su derecho de mandarlas. Pero tenía sentido, ella misma entendía que era irracional ocultar la verdad, siendo algo tan grande. No estaba escondiendo que Draco había hecho trampa en una tarea, estaba escondiendo que era un mortifafo, y de cierto modo eso la hacía cómplice.
Esa idea de repente la aterró. Sintió náuseas y se alejó de Draco, soltando de golpe sus manos. Era cómplice de Voldemort si aceptaba compactar con su secreto.
La música se detuvo de golpe, y Hermione sintió como si todos los estuvieran mirando. Draco la observaba, atentó, esperando su reacción. Hermione incluso sintió como él esperaba que ella lo señalará y gritara que él era un mortifago. Quizá lo negaría, quizá se esfumaría en un humo negro, todas las opciones eran posibles pero sabía que nada de eso iba a suceder, porque había tomado una decisión.
Negó con la cabeza y le regaló una sonrisa triste. ─ No ─ le dijo, porque esas eran las únicas palabras que podían salir de su boca sin que rompiera en llanto.
Su corazón le decía para hacer algo y su mente otra cosa, totalmente opuesta. ¿Por qué dolía tanto seguir su corazón?
Se alejó en medio de la multitud, que descubrió que había reanudado el ritmo del baile sin siquiera prestarles atención. Incluso en un lado visualizo a Ron bailando con alguien y a Ginny muy abrazada de Harry.
Todos parecían tan felices mientras ella sentía cómo su mundo se tambaleaba.
Esquivó un par de cuerpos, partes de trajes que se movían en la pista y podía sentir a Draco siguiéndola.
Era curioso, se habían invertido los papeles. Era ella la que corría ahora, era él el que perseguía.
En cuanto llegó a una larga mesa se movió a la izquierda y salió del gran comedor. Encontró una escalera y corrió hacia ella. No sabía bien de quién se escapaba, si de Draco o de tener que darle una explicación. Era estúpido e irónico, ella corría cuando debería de ser él quien lo hiciera.
Hermione siguió corriendo por los pasillos, pero con es estúpido vestido y esos estúpidos tacones era muy difícil poner distancia entre ella y el rubio. Por lo que cuando una mano firme cincho de su brazo siquiera se sorprendió.
Con el impacto retrocedió y golpeó de golpe contra el pecho de Draco. Hermione abrió la boca, sintiendo un suspiro salir de sus labios. Draco la contempló con sus ojos grises y mirada fría, pero antes de que pudiera detenerse a analizarlo sintió la sacudida de la desaparición.
Aquí estoy de nuevo con esta historia. Si les soy muy sincera, no quiero dejarla morir, pero me esta costando abundante seguir con dos historias al mismo tiempo, más el trabajo, la facultad y la vida. Hare todo lo posible para continuar, solo les pido paciencia con las actualizaciones. Tratare de actualizar una vez a la semana, pero no quiero hacer promesas que no se si soy capaz de cumplir.
Ahora todas las cartas están en la mesa, tanto en la historia como sobre mi situación ;) Hermione no va a contar nada, y Draco realmente esperaba que lo hiciera, ¿a donde creen que la lleva?
Alguien se imagina a Draco disfrazado de Drácula??!

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Draco Malfoy - Dramione (TERMINADA)
FanfictionDraco Malfoy es un mortifago que tiene que lidiar con las consecuencias de sus actos. Se encuentra atrapado en el medio de una guerra, mientras también enfrenta una batalla personal. En este lío en el que está metido encontrará paz y tranquilidad ju...