Draco Malfoy - Dramione (TERMINADA)

47. No dejes que te olvide

Respiren hondo, y vamos. 

47.

No dejes que te olvide

— No puedo hacerlo — retrucó la bruja sin dejar de caminar por la pequeña habitación de la sala de los menesteres. — No quiero hacerlo.

Estaban reunidos nuevamente en su falsa habitación que Draco tanto se empeñaba en repetir, cinco días después de su encuentro bajo el árbol, y de que ella confirmara qué tipo de ayuda él quería de ella.

— Es nuestra mejor opción. Bellatrix entrará en mí mente y sabrá que algo anda mal. Te encontrará, sin importar cuanto lo practiquemos. — devolvió el, aún sentado en la cama, transmitiendo una paz y una tranquilidad que Hermione conseguía envidiar en ese momento.

— ¿Eso es lo que quieres? — cuestionó con benevolencia, deteniéndose en seco para encararlo. Estaba comenzando a desesperarse en niveles superiores. — ¿Olvidarme?

— Es la única forma de protegerte. Es la única forma de proteger el plan. Puedes hacerlo bien, de modo que no se entere y además, ella estará tan interesada en ver cómo planeo matar a Dumbledore que no verá que algo falta, no verá qué me olvidaron.

— ¡Draco! — Hermione gritó, aferrándose a sus hombros, deseosa de hacerlo entender lo que ella estaba entendiendo pero que él no parecía comprender o importarle. — Me olvidaras, todo lo que hicimos, todo lo que vivimos... me... olvidaras. — la palabra murió en su boca, el miedo sintiéndose en su expresión. — será como si nunca hubiera existido en tu vida, seré la sangre...

— shhh — él la calló, poniendo un dedo frío en sus labios para eliminar sus palabras siguientes. — Es nuestra mejor opción, y lo sabes. — la voz de él fue tranquila, en contraste con sus ojos que parecían dos tormentas a punto de estallar. — Si todo sale bien puedes regresar mí memoria — apuntó con delicadeza, mientras ella negaba frenéticamente con la cabeza — si sale mal, si caigo en manos de Voldemort, estarás más segura al no estar en mí mente.

— Sabes muy bien cómo esto puede salir mal. — devolvió ella, para nada convencida, y consciente de lo que había leído en los últimos tres días. Desde que Draco había propuesto la idea Hermione había pasado más tiempo de lo normal encerrada en la biblioteca consultando cuantos libros encontraba sobre deshacer el hechizo Obliviate. Y nada de lo que encontraba le había dado la tranquilidad que buscaba o la que Draco aparentaba sentir.

— El encantamiento desmemorizante se usa para borrar algún recuerdo en específico — comenzó a explicar Hermione, algo que él ya sabía pero no se molestó en detenerla. Era consciente que la bruja necesitaba exteriorizar lo que estaba en su mente para de cierto modo calmar sus nervios al enumerar todo el conocimiento que había adquirido sobre el tema. — Todavía se usa, cuando los muggles ven algo que no debieron. — Hermione se detuvo de golpe, y volteó a ver a Draco. — puedo intentar devolverlos, pero no tenemos cómo saber si funcionara hasta que sea demasiado tarde, y eso sin tener en cuenta que puede romperse en hechizo si eres torturado, así que si caes en manos de Voldemort, o de tu tía, y te torturan, puede que no adelante de nada. Es una pérdida de tiempo — sentenció, pero eso no pareció ser suficiente.

— No va a pasar. Y de todos modos, es nuestra mejor opción. Borras mí memoria, todo lo vinculado con nosotros, yo sigo haciendo el plan de Voldemort, como si me importara... bueno, para ese entonces me va a importar, — aclaró dándole una tonalidad oscura a su tono que se afirmó en su mirada. — y cuando Bellatrix entre en mí mente buscando pistas e información de que lo estoy haciendo, verá que así es. No habrá distracciones, dudas o incluso tú. Pensaran que el plan marcha bien mientras tienes tiempo de hacer tu parte. — repuso Draco, aún sin moverse de donde estaba sentado, pero siguiendo a la bruja que parecía querer abrir un hoyo en el suelo, caminando de lado a lado.