Capítulo 29🌻

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Bruno.

Al llegar a la clínica donde se hará la prueba de ADN, tomamos asiento en una de las sillas esperando nuestro turno, no he querido ni ver al niño que lleva en brazos, al parecer está dormido ya que tiene su pequeña cara en el cuello de Margot, según las cuentas que he echó en mi mente puede que tenga como dos años y medio, ya que luego que estuviéramos por última vez, ella decidió robarme un gran cantidad de dinero.

Al pasar con la doctora que nos va atender, le toma una pequeña muestra de saliva al bebé, y nos dice que los resultados estarán listos en dos semanas.

Trato de persuadirla un poco, para ver si puede adelantarlos un poco más, quizás para dentro de tres días, pero ella niega rotundamente diciendo que es protocolo de la clínica, por lo tanto no me queda más que aceptar, salimos del consultorio, pagando los exámenes y me entregan una factura, que la usaré para retirarlos cuando estén listos.

No le dirijo ni una sola palabra, a esa mujer que tanto daño me causo, simplemente salgo de la clínica, y me monto en mi auto, dejándola allí parada, quizás suene muy descabellado de mi parte, pero no me importa como se irá a su casa, o al lugar que sea. Lo mejor que puedo hacer es tener el menor contactó con ella que sea posible, mi mayor preocupación ahora es como decírselo a Eva, iba a esperar hasta los resultados pero se tardarán demasiado y puede que para entonces sea tarde.

Aún recuerdo aquella noche que estuve en su departamento he hicimos el amor, apesar de que ella notaba mi preocupación no dijo nada, simplemente se dedicó a disfrutar el momento, y a decirme sin palabras que estaría para mí, apesar de las circunstancias. En el camino, pienso en las posibilidades que hay, el como se lo vaya a tomar, o si me gritará, me odiara más no lo sé, sin darme cuenta estoy aparcando en la acera de su edificio. Saludo al portero con un asentimiento de cabeza y subo en el ascensor hasta su departamento.

Al abrirle la escena que me encuentro en frente, me deja helado, salgo hecho una furia y tomo por el traje al imbécil que está besando a mi mujer. Sin importarme nada, le doy un puñetazo en la barbilla haciendo que caiga al suelo.

-Mierda Bruno, cálmate - Eva, trata de tomar mi mano pero no la dejo.

Me coloco a horcajadas encima del imbécil, y comienzo a golpearlo sin piedad, escuchando los gritos de Eva pidiendo que me detenga, el tipo parece reaccionar porque comienza a devolverme cuánto golpe puede pero ya casi no tiene ni fuerzas, algunos vecinos comienzan a salir y siento que unos brazos me separan del cabrón ese.

-Bruno,mírame - Siento sus manos tomar mi cara, pero no lo hago.

Hecho mi cabeza hacia atrás y me suelto de la persona que me tiene agarrado dándome la vuelta, paso mi mano por mi cabello, sintiendo el ardor en mis nudillos, cuando me he calmado un poco, observó a Evangeline ayudar al imbécil ese a levantarse. Siento los celos recorrerme el cuerpo a todo dar, sin pensarlo más la tomo de la mano y la jalo hacia a mí, me mira impresionada pero no sé queja de mi arrebato.

-Señor Josh - llama a uno de sus vecinos - Podría ayudarlo, por favor que llame a alguien que lo venga a buscar, no deje que se vaya así - Pide, el señor solo asiente, un poco consternado por la situación.

-Vamos -me jala del brazo, siento sus uñas clavarse a través de mi camisa, pero no me importa en lo absoluto.

Entramos en su departamento, y me hace sentar en el mueble, sin nisiquiera darme una mirada, busca el botiquín que tiene en su baño, comenzando a curarme, el corte en la ceja, y luego mis nudillos vendandolos para que no se infecten. La miro durante todo el proceso, pero ella sigue sin decirme ni una sola palabra ni siquiera la mirada.

Guarda todo de nuevo y lo deja a un lado sobre la mesita, para luego sentarse en una esquina para por fin dirigirme una mirada, que bueno pensándolo bien, es mejor que deje de mirarme, lo hace como si en cualquier momento saltará sobre mí y comenzará a golpearme, como una loca.

-Se puede saber - Suspira, recogiendo su cabello - Que Diablos, fue eso? - Pregunta molesta.

-No tiendo porque estás molesta - Digo - El molesto debería ser yo, por encontrarte besando con ese tipo - Aprieto los dientes.

-Si tuvieras más de tres dedos de frente y actuaras, como una persona racional y calmada - comienza - hubieras llegado como las personas decentes y pedir una explicación - voy a hablar pero me interrumpe - no como un loco desquiciado, al que se lleva a puñetazos al que tenga en frente.

- Río sarcástico - Osea que debía esperar a que MI mujer terminara de besarse con el imbécil ese, para luego pedir una explicación así como si nada - Levanto las manos.

- Bru - Se arrodilla delante de mi - No siempre vas a andar por la vida golpeando a cualquier hombre que se me acerque - Dice suavemente - Y entiendo que te molestará ver eso, pero te juro que yo estaba tan impresionada, que no supe que hacer - baja la mirada - Conor nunca había hecho tal cosa sin mi consentimiento, no se si el entendió otra cosa de mi parte y creyó que tendría oportunidad conmigo, que actuó de esa manera.

Suavizó mi mirada, al verla triste y tomo sus manos entre las mías, y las Acaricio para luego besarlas, ella me mira tratando de decifrar lo que pienso, pero solo actuó y la atraigo a mi, abrazándola y acariciando su cabello que se ha soltado. Cuando la tengo entre mis brazos, todo parece detenerse solo quiero tenerla así, conmigo por siempre, siendo felices y sin nadie que intente hacernos daños y separarnos. Beso sus labios suavemente encargandome de borrar todo rato del beso que tuvo con ese idiota, hago que se coloqué sobre mi pasando sus piernas a cada lado de mi cintura, coloco mis manos sobre su trasero y continúo con el beso sin dejar que se separe en ningún momento, aunque el aire nos falte.

Nos manoseamos como adolecente hormonales, cosa que me saca una sonrisa hasta que escuchamos el timbre sonar insistente, ocasionando que nos separemos, la miró acomodando su cabello, tiene los ojos cerrados, la respiración echa un desastre y sus labios muy hinchado demostrando lo que estábamos haciendo, poco a poco va abriendo sus ojos mirándome con una dulce sonrisa, que se ve interrumpida de nuevo por el timbre que no para de sonar. La ayudo a levantarse soltando una risa ronca en el proceso al ver sus piernas temblar, ganándome un golpe en el hombre que para nada me duele, pero me quejo.

Camina hasta la puerta, tratando de acomodar su cabello, que ni pasando sus dedos se queda en un solo lugar, saco mi teléfono viendo que tengo una llamada perdida de Margot y un mensaje por lo que bufo y cuando lo estoy apagando, se escucha un grito, haciendo que me levanté lo más rápido posible y camine a ver qué es lo que sucede.

Amarte de Nuevo (Saga Destino #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora