Eva.
El trabajo me matara algún día, sin duda alguna, la presión de los eventos que se deben programar, la organización, el departamento de economía que son unos completos ineptos, cuando no tienen al jefe encima. Realmente todo me hará tener un colapso.
Debo tener para esta tarde aunque sea un stand de los diseños de las próximas publicidades y un número de gastos que tendrá esto, pero tal parece que el destino o no se que mierdas, se empeña en que toda esta mitad de semana me haya ido tan mal. Salgo un poco de mi trabajo y comienzo a pensar en todo lo que ha sucedido en los últimos meses de mi vida.
Ya ha pasado exactamente un mes desde que Bruno y yo tuvimos la cena en su casa, podría decir que todo ha marchado bien, hemos tenido una que otra pelea, que conlleva el tener un pasado doloroso, pero siempre sabemos cómo resolverlo. Alguno de los dos siempre da su brazo a torcer y arreglar la situación.
Al principio era él, el que lo hacía pero luego me puse a pensar que, si yo decidí darle otra oportunidad, esto tiene que ser de dos y no solamente él. Así que siempre que discutimos por algún error del pasado, dejamos que las aguas se calmen y luego lo arreglamos.
Claro está sin dejar que pase mucho tiempo, y eso creo que ha Sido nuestro ancla para que las cosas estén funcionando, por otra parte debo decir que poco a poco ha ido ganándose mi confíanza de apoco y espero no lo arruine, me ha llevado a citas; cuatro en total, y todas debo decir que me han dejado sorprendida, y muy feliz.
Que por cierto hoy, me ha invitado a otra, a un no se que pueda ser, y sinceramente eso me pone muy nerviosa, quiero estar acordé a la situación pero el no revela nada, simplemente me pidió que fuera cómoda conmigo misma. Pero eso quiere decir que sí, no se que carajos ponerme y eso que me lo ha dicho el domingo por la noche cuando fue a verme a mi departamento.
Salgo de mis frustraciones cuando escucho la puerta ser abierta, y me sorprendo un monto al ver la persona parada en el umbral y salto de mi asiento corriendo a abrazarlo de la emoción.
—No puedo creer que hayas vuelto — Lo abrazo muy fuerte, escuchando su risa.
—Vaya se nota que me extrañastes — Se despega un poco para tomar mi cara con sus manos — Yo también te extrañe pequeña — Sonríe de lado a lado.
— Pasa,pasa — me quito del medio — ¿Cuando llegastes? — Pregunto emocionada — Porque no me avisastes, hubiera ido por ti al aeropuerto.
—Llegue anoche, no quise molestarte, llegué muy tarde de hecho — explica sentándose en mi silla. — Pero veo que te ha ido muy bien he — Cambia de tema.
—pues soy la mejor gerente de marketing, que hayas conocido — Le digo sonriendo con superioridad.
Ríe, negando con su cabeza — Que humildad de tu parte — Dice sin borrar la sonrisa — Pero déjame decirte cariño, que el mejor lo tienes aquí en frente de tí. — Se señala con el dedo.
—Vamos Conor, y hablas de mi humildad — Digo irónica — Pero debo reconocer que eres uno de los mejor eso está — Pauso tomando una respiración, para luego continuar —. Pero después de mí, claro está.
Se inclina hacia atrás de la silla, apoyando sus codos en el reposa-brazos y entrelazando sus manos. Lo miro sin decir nada hasta que se me viene una pregunta a la cabeza.
—¿Cuanto tiempo estarás por acá, Conor? —Pregunto sentándome en la silla de enfrente.
—Pues no lo sé — Rasca su barbilla — Quizás uno o dos meses, aún no se.
—Pues debemos ponernos al día con todo — y el sabe que me refiero a cotillear — también si no es mucha molestia, me podrías ayudar con los otros Stand que tengo que preparar, para final de mes — Le miro haciendo puchero.
No responde nada simplemente me mira, para luego levantarse de la silla y llegar hasta a mí, colocándose de cuclillas y tomar mis manos, cuando está por responder alguien entra sin tocar, ocasionando que miremos a la persona de inmediato.
Bruno nos mira frunciendo el ceño, mirando la unión de nuestras manos, para luego mirarnos a los dos, deteniendose un poco más en mi rostro. Retiro suavemente mis manos de las de Conor y me levantó de la silla, carraspeando.
—Bruce, que haces acá — Es lo primero que digo.
Me mira arqueando una ceja — Pues, pasaba por aquí para pedirte que fueramos a comer juntos — Explica — Pero veo que estás muy ocupada —Dice esto último mirando a Conor.
—Ah pues yo — tartamudeo, no se ni porque estoy nerviosa no es que haya hecho algo malo o algo por el estilo.— No me había fijado que ya era hora de el almuerzo —Es lo único que digo.
—Pues que bueno que viene a recordartelo, ¿entonces vamos? — Me mira expectante e ignorando a mi amigo.
— he si yo he —Balbuceo — Dejame tomo mi cartera — Camino hasta mi escritorio Tomando mis cosas.— Por cierto Bruno —lo llamo haciendo que me mire — El es Conor un viejo amigo — lo miro llevarse la mano al pecho ofendido, por lo que sonrió — y el antiguo Gerente de marketing de la empresa, alias el mejor amigo de Erick — camino hasta donde se encuentra y tomo su mano.
— y el Conor —Señalo a Bruno — Es Bruno mi.... —Callo, por qué la verdad no sé que somos Bruno y yo hasta ahora, no tenemos ninguna etiqueta.
Él parece notar mi duda, así que habla — Su esposo. — Lo miró sorprendida, al igual que Conor.
Vale no es que sea un secreto de máxima seguridad que nadie deba saber y así, pero definitivamente no me esperaba que dijera que estábamos casado, aunque bueno ciertamente puedo notar de aquí a la china, que está celoso y más allá de hacerme sentir mal, me genera no se una cierta ¿Satisfacción? Quizás.
Conor estracha su mano, y luego de las presentaciones, salimos de la oficina dejándolo allí parado.
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Hello chiquis, nuevo cap.
Con amor Ros 🌺
Instagram y Twitter @girasolsito11
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Amarte de Nuevo (Saga Destino #1)
Chick-LitPara Eva nada ha sido facil, su vida dio un giro inesperado cuando sus padres fallecieron en un trágico accidente de coche, caer en depresión fue inevitable. cuando creyó que todo iría bien, solo se necesito un momento, unos segundo y fue encontrar...