Amarte de Nuevo (Saga Destino #1)

Capítulo 34🌻

Dos semanas después.

Narrador omnisciente.

Eva se encontraba terminando los últimos detalles de su trabajo, algo que la tenía estresada desde hace muchas semanas, y si le agregamos la vocecita en su cabeza que no la ha dejado en paz desde entonces, es peor que un grano en el culo.

Se encontraba ya  recogiendo todas sus pertenencias para irse a casa, cuando una notificación a iluminado la pantalla de su teléfono, era un mensaje pero no cualquiera sin importancia, este era de vida o muerte o bueno así lo sentía ella, dejando la cartera a un lado, toma el teléfono con manos temblorosas, lo que causa que se ponga histérica y aún más nerviosa tomando una bocanada de aire para luego soltarlo lentamente y así poder tomar el teléfono con un poco más de calma y poder revisar el mensajes.

Buenas tardes, Señorita Moratti, queremos notificarle que sus exámenes están listos.

Puede pasar a retirarlos esta misma tarde.

Atte: recepción.

Un suspiro tembloroso la hace levantar la mirada al techo de su oficina tratando de contener las lágrimas que quieren salir sin su permiso, tomando profundas respiraciones hasta sentirse más calmada, toma sus cosas mirando que nada se quede en su oficina, al llegar a la puerta se detiene pensando si decirle a Bruno que la acompañe o esperar a tener los resultados en sus manos.

Se descarta por la segunda opción, sin esperar más sale como si su vida estuviera por acabarse en un minuto o cambiar para toda la vida, cosa que no sabía si le alegraba o le aterraba de sobre manera.

Por otra parte Bruno se encontraba en su oficina con ambas manos sobre su cabeza, sientiendo que todo se le está viniendo encima, sintiendo que en cualquier momento su vida se desboronara y de pronto siente un asfixia causando que se levanté de su silla mirando el gran ventanal que cubre la mitad de su pared y quite su corbata a prisa y tome fuertes respiraciones y sentir sus pulmones expandirse a grandes niveles.

Una vez pasada su pequeña crisis, se gira de nueva a la mesa dónde se encuentra ese sobre blanco aún sin abrir, dónde sabrá si ese niño es su hijo o no, si su vida con Eva seguirá, si lo perdonara, o si se alejara de él está vez para siempre.

Tomando el sobre en sus manos, lo guarda en el saco de su traje, saliendo a toda prisa de su oficina sin reparar en los llamados de sus secretaria en estos momentos no le interesa nada más que no sea Eva y lo que hay en ese sobre.

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Eva al llegar al hospital, sigue el mismo camino que la primera vez que estuvo aquí sintiendo sus huesos entumecidos, sintiendo que con cada paso que da el pasillo se encoge a niveles máximos, sintiéndose de pronto claustrofobica, su corazón late cada vez más rápido como si se fuera a salir de su pecho, al llegar a la sala se encuentra con la enfermera que la atendió, la chica la mira con una sonrisa para luego pedirle que la acompañe hasta el cubículo donde comienza a buscar entre todos los sobres, al encontrarlo se lo da despidiéndose y deseándole buena suerte, metiendo el sobre en si cartera se dispone a salir del hospital lo menos que quiere es montar un drama en pleno pasillo y que sientan lástima por ella, suficientemente tiene con la de ella y con la cara de Isa cuando le contó lo que había ido hacer.

Isa estaba muy preocupada por su amiga, sabía lo mal que podía ponerse toda la situación, ella sabe muy bien lo que sufrió unos días antes de su boda cuando Bruno le dijo que no quería tener hijos, y que era muy difícil que cambiará de opinión, sabía que si resultaba estar embarazada las cosas se pondrían muy feas hasta el punto de decirse cosas muy hirientes y hasta la posibilidad de Bruno abandonarla, aunque dudaba un poco de esto último, aún recordaba la vez que Bruno la llamo ebrio rogándole que le dijera donde se encontraba Eva que la necesitaba, que quería pedirle perdón y volver con ella, pero Isa nego rotundamente no iba a traicionar a su mejor amiga, no cuando estuvo en sus peores momentos, no cuando ella fue la única que estuvo ahí cuando todo sucedió, cuando sentía que ya no podía más e intento acabar con su vida.

Ambos estaban desesperados al punto del colapso, solo teniéndose en el pensamiento uno al otro, dándoles mil vueltas a su cabeza imaginándose los peores escenarios, incluso armando las posibles respuestas del otro dando al final con nada, porque así estaban en nada sintiéndose de pronto a la deriva, queriendo tener súper poderes para meterse en la mente de el otro, o incluso saber lo que pasará en el futuro para así estar preparados.  Pero no todo siempre es como uno quiere, no siempre podemos tener el control de todo, no siempre sabremos si las cosas que nos suceden son para hacernos madurar o para aprender de nuestros errores.

Ambos se encontraban en la entrada del departamento de Eva mirándose fijamente y sintiéndose sincronizados por ambas llegadas, pero la inquietud era mucho más palpable en el ambiente, que hasta la más pequeña de las hormigas la podía sentir, ambos sintieron esa incomodidad, esa necesidad de decirse algo pero a la vez nada, de pasar una última vez juntos para luego desatar el caos, uno que dependerá de las decisiones del otro.

Una dónde se darán cuenta si su amor es lo suficientemente grande para soportar todo o nada.

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Entramos en la etapa final 🥺

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