Amarte de Nuevo (Saga Destino #1)

Capítulo 38🌻

Eva.

Despierto por unos toques en mi hombro, trato de abrir lo más que pueda mis ojos pero la hinchazón en ellos no me deja, por lo que entreabro un poco la vista observando a Isabella mordiéndose el dedo gordo de la mano, me siento en la cama estirándome un poco y enfocando más mi vista hacia ella.

—Hola, ¿cuánto dormí? — Pregunto  estirando mis brazos por encima de mi cabeza.

— Tranquila solo unas dos horas nada más — Cuestiona con una seriedad que me pone los pelos de punta.

— ¿que sucede?, Está todo bien.

—Ev, tienes que prometerme que lo que te diré lo tomarás con calma ¿si? — Suspira entrecortada.

—Me estás asustando Isabella que sucedió. — la miró colocarse nerviosa.

— E-es.... Es Bruno.

— que sucede con él — la interrumpo.

— Eva, Bruno él... El tuvo joder esto es muy difícil — se levanta de la cama, por lo que la imitó.

— Ya dime de una vez, Isabella que sucedió con Bruno — la miró exasperada.

— Él tuvo un accidente.

Siento mi piel palidecer, no eso no puede ser posible, él no.

Accidente, él tuvo un accidente por mi culpa.

Nuevas lágrimas vuelven a salir de mis ojos, esto no puede estar pasando esto es mi culpa, no debí pedirle que se fuera, si no lo hubiera echo el ahora estuviera aquí conmigo, quizás tratando de arreglar toda esta situación de mierda, pero no yo le dije que se fuera que no lo quería ver, que necesitaba pensar.

Siento las manos de Isa tomar mis hombros dando suaves masajes y sentarnos de nuevo en la cama, siento tanto dolor en mi pecho uno que no me deja respirar.

— ¿En que hospital está? — pregunto si. Mirarla.

— En el Chester HeartGold.

— Vamos, no podemos seguir perdiendo el tiempo — me levanto apresurada, sintiendo un mareo.

— Tranquila ¿si? —Pide — en tu estado es muy peligroso que tomes alteraciones, iremos con calma.

--

Al llegar al hospital corro como una loca por los pasillos, hasta llegar a uno de los cubículos de información donde se encuentra una enfermera.

— Hola, buenas tardes Soy Eva Moratti esposa de Bruno Sokolov — Hablo rápido — necesito información de cómo está.

— Buenas tardes Señora Moratti, el señor Sokolov está en cirugía, debe subir a la segunda planta y quedarse en la sala de espera hasta que un doctor salga a informarle.

Le agradezco y ambas caminamos hasta el ascensor para luego marcar el piso dos, al llegar miramos hacia todos lados y veo a una enfermera por lo que la detengo y le pregunto por mi esposo, pero ella me dice que no tiene información que debo ir a la sala de espera.

Frustrada por qué nadie me de información, tomo asiento en una de las sillas y saco mi teléfono debo llamar a sus padres, sería la primera vez en tanto tiempo que volveré a hablar con ellos y eso me pone aún más nerviosa, nunca fui santa de su devoción para ninguno de los dos por eso muy poco iba a verlos cuando había alguna reunión familiar por parte de Bruno, trataba lo menos posible de no verlos, siempre intentaban hacerme sentir mal con algún comentario irónico o sarcástico, o recordándome en cada oportunidad que no era lo suficiente para Bruno, lo único que agradezco es que él siempre me dió mi lugar y me defendió.