Amarte de Nuevo (Saga Destino #1)

Epílogo

7 meses después.

Han pasado 6 meses desde el accidente de Bruno y que fuera internado en la clínica y desde mi embarazo, mi barriga está inmensa casi no puedo ni caminar con ella, debo decir que mi sorpresa fue muy grande cuando en el cuarto mes la ginecóloga me dijo que tendría gemelos, casi me da un infartó.

Pero también mi felicidad se veía opacada con la tristeza de saber por todo lo que paso Bruno en esa cama, el como me dolió verlo ahí con sus ojos cerrados, con su piel pálida, intente lo más que pude ser fuerte por él, pero las hormonas del embarazo me pasaban factura.

Luego de aquel susto donde su corazón había dejado de latir, el doctor lo tuvo en observación por unos meses más, todavía seguía en coma, su cerebro no se desinflamaba con los medicamentos aunque al principio parecía que si, lo tuvieron que operar, por lo que su recuperación fue mucho más lenta, al comienzo no quería salir de la clínica pero con la ayuda de su madre y de Isa tuve que seder un poco he ir a mi casa a ducharme y a descansar, mi embarazo consumían mucha energía y más al ser dos pequeños frijolitos se multiplicaba todo, los antojos, el sueño, el hambre creo que estoy apunto de rodar con todo lo que como y con lo que me consienten los padres de Bruno y mi mejor amiga.

La primera semana que estuvo en el hospital, no me moví de su lado para nada, dormida en la silla junto a su cama tomando su mano, con el miedo de que volviera a suceder lo mismo que en intensiva.

Flashback.

Lo miro acostado en su cama, con sus labios resecos y pálidos, hace unas horas lo trajeron a una habitación luego de pasar la noche en UCI, las enfermeras a cada hora lo iban a chequear y todo marchó muy bien.

Tomo su mano junto a las mías y la comienzo a acariciar en suaves círculos, sintiéndola fría bajo mi palma, coloco mi otra manos sobre su frente cubierta de gasas por la cirugía que tuvieron que hacerle luego del paro cardíaco.

—Debes recuperarte cariño — le acaricio la frente — no puedes dejarme sola, no con nuestro bebé, te necesito se que ambos sabremos solucionar esta discusión que causó tu accidente.— sollozo un poco — te amo Bruno y siempre lo haré — coloco su mano en mi vientre.

Sigo hablando de cualquier cosa con él, el doctor me dijo antes de entrar que sería muy bueno para Bruno y lo ayudaría a despertar más rápido. Dos toques en la puerta me hacen girar a verla y dar el pasé, son dos oficiales de policía sabía que en cualquier momento vendrían a pedir una declaración aunque Bruno no esté despierto, debo decir lo que sucedió mucho antes de su accidente.

Así que suspiro relajando mis músculos y comenzando a decir todo lo que se, desde que nos encontramos en la puerta de mi departamento hasta nuestra discusión cuando le pedí que se fuera.

Ellos me dicen que al parecer el accidente se provocó por una llamada que recibió en su teléfono pero por lo que pudieron ver esta misma no fue contestada y como él le dió la mirada al aparato no se dió cuenta de la otra persona, aparte de que el conductor de la camioneta con la que chocó siguió de largo sin prestar atención a qué su luz estába en rojo, siento una gran impotencia y tristeza al saber que hay personas que no les importa la vida de los demás, al parecer el señor iba ebrio he intento irse a la fuga pero lo detuvieron justo a tiempo.

Luego de eso, ambos oficiales se retiraron, no me quisieron decir quién era la persona que llamo a su teléfono porque la pantalla estába toda partida y no se logra ver nada, no hasta que un técnico logré revisarlo.

— tienes que ponerte bien ¿si?— lo beso suavemente en la mejilla — Amando y peleando, acusando y negando no puedo imaginarme un mundo sin ti, las alegrías y el caos los demonios de los que estamos hechos, estaría perdido si me dejas — comienzo a cantarle bajito.