Apunte 1

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Mi mamá, comenzando el año, me obligo a comenzar terapia.

La primera sesión, no hablé, traté de hacer mi mayor intento de causar enojo en la psicóloga.

Pero fue en vano, porque ella no se rindió.

Puso sus lentes encima de su cabeza un poco canosa y me miró atentamente.

Y me dijo que mi tarea seria escribir.

No necesariamente necesitaba tener un diario, podría escribir en la parte de atrás de un cuaderno, en un libro, en una servilleta, pero que escribiera, y si dejaba de hacerlo, volvería a terapia con ella.

Acepté. Y me hizo prometerle que le enseñaría la hoja a mi mamá pero que no le diera el permiso de leer.

Y ahora me encuentro aquí escribiendo.

El día de mi cumpleaños 18.

Mientras veo a Zoe con un vestido negro, ayudar a mi mamá a preparar la cena antes de que llegue mi familia, se mira tan hermosa.

La amo tanto.

Cicatrices | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora