A la mañana siguiente el sol había iluminado la comisaría, y eso era un verdadero alivio.
Richard se había encargado de traer un poco de comida para el grupo y el equipo de Ethan también traía un poco, era importante que encontráramos las cápsulas y que las entregáramos cuanto antes, si cumplíamos el propósito del Programa F3 que era asesinar a cuantos zombies pudiéramos, entonces más fácil sería regresar al domo y estar a salvo, sin tener que poner constantemente nuestro pellejo en riesgo.
—Será mejor que salgamos, nunca han sido vistos de día, tal vez eso nos dé una ventaja, somos ocho personas, seguro entre nosotros podremos cuidarnos bien.
—Creo que Alex tiene razón, todos tenemos el mismo uniforme así que las funciones deben ser iguales, activen sus drones y mantengámonos atentos —me iba a levantar y de inmediato Ethan y Alex se acercaron hacia mí para ayudarme.
Pensé que correría sangre por el pasillo.
—Creo que sería mejor que vayas a asegurarte de que todo está en orden, Alex —habló Ethan poniéndose frente a mí y siendo él quién me ayudara a levantarme.
—Veré que no haga falta nada.
Me atreví a hablar hasta que estuvo lejos de nosotros.
—Creí que confiabas en mí —me crucé de brazos.
—En ti siempre, ¿en él? Jamás. Todavía no entiendo qué es lo que hace aquí.
—Resulta que estuvo cerca de nosotros todo este tiempo, vi una de sus simulaciones.
—Espera, ¿eso es posible? Creí que solo el guardia podía hacer eso.
—Así es, pero Layla me dijo que viera esa simulación y un guardia me entregó el panel.
—Estaba yo en la simulación, ¿cierto?
Alex se mostraba ocupado en otras cosas, pero en realidad estaba escuchando atento nuestra conversación.
—¿Cómo lo sabes?
—Le dijiste que no confiabas en él porque si debía elegir a quién de nosotros matar era claro que no te escogería a ti y creo que no hacerlo es una buena decisión, siendo sinceros —suspiró—. Cada vez era más complicado superar las pruebas, sentía muchas veces que no lo lograría, aparecías en cada una de ellas y no quise ni siquiera imaginar cómo me sentiría si descubriera que en verdad te estaba haciendo daño.
» Enloquecí cuando supe que habías muerto, al principio no lo creí, supuse que serías de las mejores, pero conforme pasaban los días todo se volvía difícil, acepté que te había perdido y me dolió hasta el alma.
—Estoy aquí contigo, sin importar lo que pase no iré a ninguna parte y no te librarás tan fácil de mí.
—Sabes que te amo, ¿verdad?
—Yo también te amo.
Al escuchar eso, Alex aclaró un poco su garganta y no indicó que saliéramos, él se encargaría de guiarnos, la siguiente comisaría quedaba algo lejos, nos encontramos con un solo infectado y Alex se encargó de deshacerse de él, después de eso examinó su pistola.
—Estas no son balas.
—¿Y entonces que son? —preguntó Gael.
—No tengo idea, debieron darme la pistola equivocada.
Me acerqué para ver de qué se trataba, él tenía razón, no eran balas, reconocí la forma que tenían, eran esas cápsulas con las que tropecé durante una de las pruebas, la punta esta filosa y de ella escurría un líquido azul, me dijeron que no tocara ese líquido, que quizá podía ser tóxico o algo por el estilo, lo toqué de cualquier forma y nada fuera de lo normal ocurrió.
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PROGRAMA F3
Science FictionLa ciudad estaba en completa oscuridad, pero ellos no se encontraban solos, Rachel, Ethan y Zach, 3 desconocidos con una cosa en común: el miedo a morir. Deberán sobrevivir a las criaturas de la noche y llegar al domo, un lugar que promete ser su s...