Cada vez que salíamos de algún lugar sabíamos bien que caminábamos hacía nuestra muerte, a pesar de encontrarnos en un apocalipsis habíamos corrido con suerte, éramos tres policías o al menos personas que habían terminado con éxito los entrenamientos.
Las muchas o pocas habilidades que teníamos habían funcionado para mantenernos con vida y era más seguro caminar los tres juntos que cada quien a su suerte, teníamos nuestros momentos buenos, así como nuestras diferencias, pero al menos seguíamos con vida.
—Te noto muy callada, Rachel.
—Ay, lo siento, Zach, disculpa si no estoy dando saltos de alegría porque nos dirigimos a una alcantarilla llena de ratas.
—¿Me vas a decir que no le temes a los infectados, pero sí a unos pequeños roedores?
—¿Falta mucho para llegar? —negó con una sonrisa burlona.
—Estamos cerca.
En realidad, ese no era el único motivo por el que me mantenía callada, después de la charla que tuve con Ethan las dudas volvieron a surgir, ¿cómo sabía él que Layla se encontraba en el expediente si nunca se lo dije?
Tal vez era alucinación mía y sí se lo había dicho, no sé, todo era confuso, lo que sentía por él que ya no podía seguir reprimiendo, el expediente que encontré y que casi todas las comisarías tienen al menos un archivo del programa f3. ¿Cuál era exactamente la fase uno?
—No olvides lo que hablamos —murmuró manteniéndose a mi lado—. Estamos juntos en esto, quiero que entiendas que si es necesario que abandonemos a Zach o usemos nuestras armas para defenderos, tendremos que hacerlo.
—Dije que desconfiaba de él, Ethan, pero tampoco creo que nos vaya a matar, de querer ya lo hubiera hecho.
—O tal vez está esperando la oportunidad perfecta, aun así, mantente alerta.
Claro que me seguía cuidando de Zach, podía estar ocultándonos algo, los tres habíamos sido expuestos al efecto de la lluvia, no podíamos recordar qué era lo que había ocurrido o cómo es que nos encontrábamos en este lugar.
Teníamos pocos recuerdos de nuestras familias, al menos yo tenía imágenes borrosas de mis padres, Ethan tenía que lidiar con el recuerdo de su madre sin saber dónde podría estar y Zach se aferraba a la idea de quizá recuperaría a su familia. Sí, todos queríamos regresar a la normalidad, pero eso ya no sería posible, no de nuevo.
—Estén alerta, un infectado podría aparecer en cualquier momento.
—¿Qué tanto confías en tu plan, Zachary?
—Mucho, deja de cuestionarme.
Ethan y yo pensábamos que era mala idea ir por la alcantarilla, si lo hacíamos debíamos estar seguros de cómo movernos una vez que estuviéramos ahí, Zach confiaba en que era una brillante idea, que sin duda nunca se nos hubiera ocurrido a nosotros y que además de ahorrar tiempo, lograría hacernos pasar desapercibidos por aquellas criaturas ya que prácticamente estaríamos caminando debajo de ellos.
Encontrar una alcantarilla no era el problema sino encontrar la correcta, Zach tenía un mapa que indicaba que la alcantarilla adecuada era una que tenía una X marcada, continuar vagando en la calle a oscuras y temiendo por nuestras vidas, se había vuelto algo normal.
—Si el día de hoy muero quiero disculparme contigo, Rachel.
—¿Por qué?
—Nunca te invité a una cita.
Reprimí las ganas de reír.
—Lo raro hubiera sido que me invitaras.
—No lo sé, me parece interesante la idea de una velada romántica en medio de un apocalipsis zom ¡auch!
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PROGRAMA F3
Ciencia FicciónLa ciudad estaba en completa oscuridad, pero ellos no se encontraban solos, Rachel, Ethan y Zach, 3 desconocidos con una cosa en común: el miedo a morir. Deberán sobrevivir a las criaturas de la noche y llegar al domo, un lugar que promete ser su s...