Ya oscureció, estamos agotados, hemos pasado todo el día revisando los documentos que nos entregó hace poco Joe, en teoría los líderes deberían estar aquí para mañana, han sido días frustrantes dónde no sé qué más hacer.
Las personas dentro del domo confían en mí, y por alguna extraña razón me ven como líder, cualquier cosa se dirigen a mí y en casos extremos esperan mis indicaciones, ya no sé a qué se debe, si al hecho de que soy hija de dos fundadores o porque fui la única persona que tenía el código de activación; jamás creí estar relacionada en algo tan grande como esto.
—¿Y entonces cuál es el plan? —pregunta Jack alejándome de mis pensamientos—. Quiero decir se supone que vienen mañana.
—Pues no les ofreceremos galletas y café si es lo que esperan —se recarga en el respaldo de la silla cruzándose de brazos.
—Podríamos envenenar las galletas —agrega mi amigo.
Me mantengo concentrada en la pila de papeles frente a nosotros, necesito dormir o me volveré loca.
—¿Qué opinas, Rachel?
—Perdón, ¿qué?
—Necesitas descansar —Ethan se inclina y toma mi mano—. Ya veremos qué hacer mañana.
—Tenemos las vacunas, sé que Joe nos pidió que esperáramos, pero esta es la prueba de que ellos tienen esperanza, existe una cura y si no la usamos entonces estamos siendo igual de egoístas que los fundadores, no quiero convertirme en ellos —hablo conteniendo el nudo en la garganta.
—Rachel, todo saldrá bien —anima Jack—. Mañana les demostrarás a los líderes que se equivocan.
—Sí, y a esa tal Rebeca, cuando vea que conseguiste una cura no tendrá dudas y estará de nuestro lado, le quitarás de la cabeza esa estúpida idea de preservar el programa.
De verdad quería creer que sí, que una vez más podríamos salir de esto, pero siempre que nos libramos de un problema llega otro mayor y arruina nuestros planes.
—O bien mañana puede ser el día en que muramos, todo puede suceder —solté
—Que negativa —mi amigo se cruza de brazos—. Vete a dormir, que tu cansancio está afectando las pocas neuronas que te quedan.
—Vamos —estira su mano y la acepto.
Me despido de Jack, él también necesita descansar, volvió a ser humano ahora dormir vuelve a ser tan indispensable como antes, hay guardias en cada pasillo, chicos que al no poder salvar a su familia se ofrecieron a portar el traje y cumplir la función del guardia.
No es como que fuera una idea que me fascinara del todo, los sacamos de los campos de entrenamiento para que intentaran llevar una vida más normal, no para que regresaran y usarán armas, pero bueno, creo que un poco de vigilancia no nos hace daño además de que se turnan entre ellos, se han sabido acoplar.
Entramos a nuestra habitación, está cerca del área de comandos, para cualquier emergencia solo tengo que salir, dar un par de pasos y listo. Ethan se quita los zapatos y después se mete a la cama, termino de cambiarme y hago lo mismo, claro que no desaprovecha ningún momento y me acerca a él estando mi cabeza sobre su pecho.
—Estás preocupada —comenta.
—Pues de que mañana me maten, sí, un poco —ríe un poco con mi comentario.
Su risa es lo único que me tranquiliza en estos momentos.
—No morirás.
—¿Cómo estás tan seguro?
ESTÁS LEYENDO
PROGRAMA F3
FantascienzaLa ciudad estaba en completa oscuridad, pero ellos no se encontraban solos, Rachel, Ethan y Zach, 3 desconocidos con una cosa en común: el miedo a morir. Deberán sobrevivir a las criaturas de la noche y llegar al domo, un lugar que promete ser su s...