Sin querer queriendo terminó pasando.
Dejé de estudiar y trabajar por un momento para ir a recibirlo a él, el jugador estrella del momento.
Juan Pedro Lanzani es uno de los jugadores de fútbol más jóvenes, es la nueva promesa, todos esperan mucho de él, seguro debe ser muy complicado estar en boca de todos todo el tiempo.
Él nació en Argentina, una persona lo vio en un partido de un club de fútbol chiquito, vio su potencial y un club de Estados Unidos "lo compró", así es qué él abandonó su país de origen para cumplir un sueño, cambió de vida.
¿Porqué sé todo esto?
Yo practicaba patín artístico en el primer club en el que él jugó, siempre lo miraba en las prácticas, nunca dudé de que iba a llegar lejos.
Él nunca me registró porque en ese momento era más chica, tenía a su propio grupito de fans desde ese momento, pero yo nunca me mezclé con ellas, decidí seguir admirando su carrera yo sola, por mi propio lado.
Mi novio hoy en día no entiende la obsesión que tengo por Juan Pedro, ve muy lejos el que nuestros caminos de puedan volver a cruzar, en realidad nunca le conté que en el pasado entrenábamos en el mismo lado.
Junto a mi novio Benjamín convivimos en tiempo en mi departamento y otro tiempo en el suyo, aún no dimos el "gran paso" de convivir todo el tiempo juntos, él desea con todo su ser que saque los recortes de diarios pegados en mi armario de los logros de Juan Pedro, pero yo no le hago caso, sigo la carrera de Peter, sigo admirándolo, así es que terminé en la terminal de aviones esperándolo, apartada de sus otros grupos de fans, sola.
Él se puso a cambiar arrastrando sus valijas, llevaba puesto unos anteojos y una campera negra de cuero, saludó a sus fans con una de sus manos y buena onda firmó algunos autógrafo.
Había sido convocado para jugar junto a la Selección Argentina, iba a entrenar con el resto del equipo para el mundial que iba a jugarse en éste país, sí, finalmente iba a realizarse un mundial en nuestra tierra, era la primera vez que Peter pisaba el país en mucho tiempo, años habían pasado, y toda la gente, los periodistas estaban revolucionados.
Me paré apoyada sobre el auto de Benjamín, estaba esperando a que dejen respirar a Peter para finalmente acercarme.
-¿Vos viniste a buscarme? Excelente-me respondió sin esperar una respuesta de mi parte.
Desconcertada abrí la puerta del auto de mi novio que era nuevo y lujoso, Peter cargó las cosas en el baúl y se sentó en el asiento de atrás.
Estaba shockeada por lo que había acabado de pasar, Peter Lanzani había pensado que yo era su chofer.
-¿Vas a llevarme o no?-se sacó sus anteojos de sol, lo vi por el espejo, asentí con la cabeza sin poder crédito a este momento.
-No me.. No me pasaste la dirección-fueron mis primeras palabras, estaba muy nerviosa.
Él revisó en su celular la dirección y me la dijo.
-Espero podes llegar antes de lo que dice el GPS, quiero descansar y tomarme algo para la cabeza, se me parte-y así como si nada, como una persona común y corriente me sacó tema de conversación, aceleré el auto- ¿crees que va a llover? El día está horrible
-Hoy.. Hoy pronosticaron lluvia para la noche-traté de no demostrar mi nerviosismo- si pensas salir no te olvides llevar un paraguas
Que tip estúpido, él se rió.
-Nunca viene mal eh-lo vi mirar por la ventana- años pasaron desde que no volví a pisar mi país..
-Lo sé-respondí demasiado rápido, me quería matar- digo, todos lo saben..
-Así que escuchas lo que dicen los demás de mi.. Y sí, muchas cosas de esas son ciertas, pero otras no-él suspiró.
Cuando llegué al lugar que me indicó tuve que entrar el auto a una propiedad privada, obviamente él iba a quedarse en un barrio privado en Nordelta.
-¿Me ayudas con los bolsos?-me lo pidió e inmediatamente bajé del auto, agarré dos de sus bolsos y estaban muy pesados, él bajó sus dos valijas y caminamos hasta la puerta de su nuevo y momentáneo hogar.
Me metí en el interior junto a él y dejé los bolsos en el suelo, la casa era de esas con las que uno sueña vivir.
-Gracias-finalmente se volteó a verme, nuestros ojos se encontraron y otra vez me puse nerviosa, esta vez se notó, eso hizo que él se ría- son de carne y hueso, soy.. Soy Peter.. Aparentemente lo sabes, pero igualmente me gusta presentarme-él estiró su brazo y nos dimos las manos, sentí que estaba viviendo un sueño.
-Soy... Soy Mariana-tartamudeé, que estúpida, estaba quedando como una estúpida-¿necesitas algo más?
-¿A vos te mandaron para que seas mi mano derecha?-clavó sus ojos verdes en los míos, nunca me sentí tan intimidada.
Aún nerviosa hice algo que no tuve que hacer, mentí, asentí con la cabeza, ya iba a pensar que hacer con mi trabajo y con mis estudios, ésta era una oportunidad que no podía desaprovechar, ser la mano derecha de mi ídolo Juan Pedro Lanzani.
Él me sonrió, esbozó una pequeña sonrisa.
-Entonces nos vemos por la noche, tengo un asado con los demás jugadores, ¿pasas por mi a las diez?-él elevó sus cejas mirándome e inmediatamente asentí con la cabeza- genial, ¡nos vemos más tarde! Ahora tengo que acomodar un poco mis cosas
Él me saludó con la mano y se apartó, yo salí por la puerta, una vez en el auto me quedé pensando en todo lo que había pasado, había traído a Peter Lanzani a su casa todo por un error.
Volviendo puse la radio porque estaba muy alegre, lo que me había pasado no era algo que pasaba todos los días.
Una vez en mi departamento intenté ponerme a estudiar, siempre podía concentrarme, pero esta vez me costó horrores.
Cuando realmente me logré concentrar se me ocurrió mirar la hora y realmente era tarde, yo vivía en Palermo y tenía que estar en Nordelta para llevar a Peter a otro country privado.
Me cambié a las corridas.
-¡Mi amor!-justo llegó Benjamín-¿te preparaste así de linda para la cena con mis papás?
Su pregunta me trajo de vuelta a la realidad, mi realidad.
¿Hoy teníamos una cena con sus papás?
-Benja, me surgió un imprevisto que no puedo patear así por patear, ¡vos anda con tu auto que yo después voy con el mío! Nos vemos en el.. ¿en el restaurante de siempre?-le hablé de manera acelerada, él me miró extrañado.
-No llegues tarde que la reserva es a las diez-cuando él terminó de decir esa frase supe de inmediato que yo sí iba a llegar tarde.
ESTÁS LEYENDO
Sin querer queriendo
Fanfiction¿Él? Es un gran jugador de fútbol Argentino radicado en Estados Unidos, galán, mujeriego, el alma de las fiestas nocturnas, el chico del momento del cual toda la prensa internacional habla. ¿Ella? Es una chica aplicada, estudiosa, perfil bajo, extra...