Capítulo 30: Parte 2

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Llorando me quedé dormida entre los brazos de mi mamá, ella me había llevado a la clínica de urgencia y me habían revisado, agradecí al universo de que todo esté en orden.
Cuando me hicieron una ecografía y vi al embrión en la pantalla me emocioné, todo estaba bien, solo tenía que cuidarme lo máximo posible, no sentir nada de estrés, dudé en llamar a Peter o no, pero quién terminó llamándome fue él.
-Hola La la land, ¿como te trata mi ausencia en Argentina?-elevó sus cejas, ambos estábamos en una videollamada.
-¿Te soy sincera?-la voz se me quebró- odio estar así, tan emocional.. Tan..
-Ey, no llores, voy a ver que puedo hacer para estar con vos lo más presente posible, tengo un contrato de dos años más con mi club de fútbol-soltó un suspiro- te mando abracitos y besitos virtuales-esbozó una pequeña sonrisa para levantarme el ánimo.
Como pude también le sonreí.
Nos quedamos hablando de varias cosas, nos pusimos al día, le conté que tenía planeado seguir pintando y haciendo esculturas, terminé la llamada porque me agarró mucho sueño, tenía mucho cansancio corporal y mental.

Cuando abrí mis ojos fue porque sentí un beso en mi frente.
-Hola mi vida-papá llegó, me había quedado estos últimos días en mi vieja habitación-¿como estas? Un pajarito me contó que tenes una noticia que darme...
-Voy.. Momentáneamente estoy embarazada-la voz se me quebró cuando terminé diciéndole eso.
-¿Momentáneamente?-él elevó sus cejas mirándome extrañado.
-¿Te acordas de lo que pasó hace unos años? Me hice unos estudios y bueno.. Al parecer también estoy teniendo complicaciones con este embarazo-solté un suspiro, papá me agarró de la mano dándome ánimos.
-¿Es del jugador de futbol?
Asentí con la cabeza.
-Cierto, olvidé decirte que lo mío con Benjamín terminó pasando a mejor vida..
Papá me dio un abrazo fuerte e hice fuerza para no llorar.
-Lo extraño papá, a Peter...-asentí con la cabeza- lo hago...
-¿Y porqué no vas a donde está él?-mi papá elevó sus cejas- podes seguir con tus cosas después de un tiempo, necesitas estar en un lugar vas a ser feliz.. Y tu felicidad en este momento es estar con él mi vida-él soltó un suspiro- yo te saco un pasaje ahora mismo a Los Angeles , volvé a tu departamento y hace una valija que te llevo a que te tomes un avión, vos sí tenes la oportunidad de vivir lo que estás sintiendo..
-Y vos también todavía estas a tiempo de vivir lo que te sigue pasando con mamá..-lo miré a los ojos y terminé asintiendo con la cabeza.
-Tal vez.. Tal vez eso pueda remediarse, pero ahora no hablemos más, hace tus valijas-papá besó mi frente y esbocé una pequeña sonrisa.
Salí de mi vieja habitación para darle un abrazo fuerte a mi mamá y ella se sorprendió por mi cambio de humor repentino.
-¿Te vas?-me miró a los ojos y asentí con la cabeza-suerte La-besó mi frente y una sonrisa se asomó sobre sus labios.
Abandoné mi casa para llegar a mi departamento y ver por donde empezar, las chicas vinieron para ayudarme, estaba llena de emoción y nervios, iba a dar un paso muy importante, nunca había abandonado mi país.

Papá me compró un pasaje de ida sin tener una vuelta, durante todo lo que duró el viaje dormí gran parte del vuelo, cuando el avión aterrizó sobre el suelo estadounidense no pude evitar sonreír.
Los amigos de Peter me pasaron la dirección de donde vivía, él estaba entrenando cuando llegué a la puerta de entrada, Agustín tenía un juego de llaves en caso de que pase algo, lo dejó en una maceta para que yo pudiera entrar.
Cuando entré me sorprendí de lo monocromático que era todo, la temática de su casa era blanco y negro, completamente distinta a la mía que estaba llena de color, lo único colorido era el cuadro que le había regalado, lo había colgado en el living, eso me sacó una sonrisa.
Más tarde escuché a la puerta abrirse y me escondí detrás de una pared, cuando Peter empezó a caminar hacia la cocina salí de mi escondite y se asustó.
-¡La puta madre Lali!-me miró y se quedó procesando la situación-¡Lali!-me abrazó levantándome del suelo.
Él estaba todo bañado, lindo, se había puesto el perfume que me volvía loca, me sonrió y sentí una alegría enorme al estar junto a él nuevamente.
Besó reiteradas veces mis labios y nos sonreímos.
-Me asusté mucho, no te vi muy bien la última vez que hablamos..-me hizo caricias en el pelo.
-Yo...-tomé aire y decidí finalmente hablar- fui a ver a nuestro bebé.. Las cosas no marchan muy bien.. Es una situación delicada..-me puse algo nerviosa- y tengo que cuidarme mucho.. Cuando te fuiste me sentí mal y tuve una perdida.. Todo por suerte esta bien.. Y eso me hizo pensar mucho, que el presente es ahora.. Y que quiero estar donde realmente sé que voy a ser feliz, y ese momento es acá, ahora, con vos, donde vos estas... Ya voy a poder hacer mis cosas, puedo hacer algo de eso acá... Bueno, si queres que me quede con vos..
Peter asintió con la cabeza mientras se le asomaba una sonrisa sobre sus labios, me besó nuevamente, después acarició una de mis mejillas.
-¿Así que pensas instalarme en mi casa?-elevó sus cejas siendo coqueto conmigo.
Yo también asentí con la cabeza sonriéndole.
-Eso sí, tengo que hacer algo urgente con el decorado de tu casa... ¿Puedo llenarla de color? Para que sea más cálida.. Te gustaba eso de mi departamento... Sé que puedo hacer un buen trabajo...
-Da igual, hace lo que quieras si sos feliz con eso...-escondió su cara debajo de mi cuello llenándomelo de besos húmedos, cerré mis ojos por instinto, él me miró a los ojos- este lugar ya es cálido porque viniste..
Sus palabras me emocionaron y me puse salvaje de un momento a otro lo besé acorralándolo contra una pared, ambos nos reímos.
Torpemente fuimos apoyándonos sobre cada pared que había hasta llegar finalmente hasta el dormitorio, fuimos sacándonos la ropa, llenándonos de caricias, redescubriendo nos nuevamente pero en otro país.
La intensidad que manejábamos era algo increíble, entre gemidos y pasión finalmente al cabo de un rato nos quedamos solamente acariciándonos, mirándonos en silencio.
-Tengo algo para decirte.. A mi también me pasó que sin querer queriendo empecé a sentir cosas hermosa.. No lo planeé para nada eh, pero soy un convencido de que el destino es caprichoso y si las cosas tienen que ser insiste hasta que finalmente pasan.. Yo.. No tengo dudas de que nuestro bebé va a ser fuerte y va a crecer tiempo a tiempo en tu panza.. Que vas a ser la mamita más hermosa del mundo mundial..-jugó con un pechó de mi pelo para terminar poniéndolo detrás de mi oreja-yo también soy feliz acá, en este momento, en el presente, soy muy feliz teniéndote a mi lado..
Peter me sonrió y finalmente terminé asumiendo que el brillo de sus ojos cuando me miraba no era otra cosa que amor, sí, amor.
Le hice caricias en el pelo y me acurruqué contra su cuerpo.
-Te amo Pit...-se lo susurré cuando estaba al borde de dormirse.
Él esbozó una pequeña sonrisa mirándome a los ojos y agarró una de mis manos con la suya, la levantó y me la besó.
-Yo también te amo La la land-me guiñó un ojo coqueto como siempre.
Todo pasó sin querer queriendo, pero el tiempo, los momentos vividos y los sentimientos fueron naciendo, hicieron que llegáramos a este instante, que terminemos juntos, entrelazados, sin querer soltarnos, enamorados.

FIN

Sin querer queriendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora