Sin querer queriendo

Capítulo 21

Agradecí que Benjamín no vino después de que llegué a mi departamento, llené la bañadera de agua e hice espuma, me metí ahí para tratar de relajarme y dejar de pensar, cerré mis ojos y no se cuanto tiempo pasó que me quedé dormida, el agua se enfrió y me sobresalté.
Por la noche cené comida china y fui directo a la cama, mañana sería otro día.

Desperté porque escuché un ruido, me asusté, caminé hasta el living y lo vi a Benjamín.
-¿Podemos hablar?-me miró a los ojos, seguro yo tenía cara de sueño- vine antes de que te vayas a "trabajar" porque siempre encontras la manera de evitarme, ¿te incomodo? ¿No me queres más en tu vida?
Benjamín me llenó de preguntas, era muy temprano para responderlas.
-¿Crees que es un buen momento para hablar de esto?
-Pasa que nunca va a ser un buen momento..-soltó un suspiro, se acercó y me agarró de las manos- Lali, ¿queres casarte sí o no?
Miles de pensamientos se me pasaron por la cabeza, Benjamín siempre había sido mi lugar seguro en el mundo, es quién al final del día iba a estar, Peter solo era algo pasajero, al terminar el mundial se iría.
Terminé aceptando con la cabeza.
-Claro.. Claro que quiero casarme con vos-quise sonar entusiasmada, convincente, mi novio me abrazó por la cintura acercándome a su cuerpo, me quedé quieta, estática, se me formó un nudo en la garganta, ¿acaso quería llorar?
Benjamín se quedó a desayunar, después nos despedimos con un beso y me subí a mi auto, él no siguió preguntándome cosas, indagando, al parecer lo dejé "tranquilo".
Cuando llegué a la puerta de lo de Peter y toqué bocina me quedé pensando que es lo que tenía que hacer de ahora en más.
Él se sentó en el asiento del acompañante y me sonrió, agarró mi cara entre sus manos y me besó de manera suave, distinto, eso me dejó desconcertada cuando se alejó un poco, me guiñó un ojo.
-Yo.. Hay algo que quiero hablar con vos..-la voz me tembló del nerviosismo- sos.. Sos una persona maravillosa, conocí a una persona maravillosa, lejos de todo lo que se dice me demostraste sí ser distinto pero..
-¿Porqué estas hablando en pasado?-él elevó sus cejas sin dejar de mirarme.
-Hay que poner ciertos limites Peter.. Tengo que ponerme límites, y ponértelos..-solté un suspiro y asentí con la cabeza.
-Me diste la posibilidad de seguir conociéndote y ahora te estas hechando atrás...-levantó mi cara con su mano porque había agachando mi mirada-mirame a la cara Lali Espósito
Nos quedamos mirándonos a los ojos en silencio hasta que decidí interrumpirlo.
-Todo empezó mal desde el principio...-asentí con la cabeza- desde el principio, nunca tuve que..
Peter me besó en los labios rodeándome con un brazo, acercándome a su cuerpo, cuando nos apartamos a penas un poco se quedó mirándome, quise poder leer sus pensamientos.
-Aunque quisiera separarme de vos y dejarte en paz no puedo hacerlo... No puedo...-negó con la cabeza sin dejar de mirarme a los ojos- no tengo voluntad, no tengo ganas, no entiendo que me pasa, que no... Sentir que por primera vez en mi vida no quiero separarme de alguien es algo nuevo Lali..-su voz terminó quebrándose.
¿Acaso Peter estaba quebrándose?
Sus palabras me parecieron demasiado, había venido a su casa para renunciar a seguir trabajando con él pero todo mi interior se revolucionó al escucharlo decir que sí le importo, le importo a Juan Pedro Lanzani.
-No me lo hagas difícil..-instintivamente le hice una caricia en la cara- seguro podes tener a la chica que quieras, como siempre lo tuviste en tu vida, yo soy la única que no esta disponible, pero eso no tendría porque importarte..-solté un suspiro-no tendría porque importarme..
-Pero desgraciadamente si me importa..-él también me hizo una caricia en la cara- me importa..-repitió antes de besar mi frente- vamos.. Tengo que llegar al entrenamiento a tiempo-cambió de tema- igual, esto no termina acá.. Nos debemos una charla más larga y te quiero en el estadio alentando a nuestro país, sos mi persona de la suerte..-él acarició suavemente la punta de la nariz y suspiró-¿arrancas?
Muy mareada terminé asintiendo con la cabeza, puse en marcha el auto aún con más dudas que antes.
Ser impulsiva y fiel a mi corazonada o ser racional y aferrarme a lo seguro, tenía un dilema casa vez más grande.
Cuando llegamos al club Peter se unió a sus compañeros, los vi entrenar mientras no podía dejar de comer las galletitas que había traído, tenía mucha ansiedad.
Lo vi a Peter a lo lejos siguiendo la rutina, tenía una espalda hermosa, estaba tan concentrado, se notaba que todo el universo de fútbol era su pasión, siempre amé ver a las personas que aman lo que hace, es algo que me conmueve.
El entrenamiento terminó y Juan Pedro volvió a mi auto una vez ya bañado y cambiado, se había puesto el perfume que me volvía loca.
-¿Tenes algo ahora? ¿Queres ir a descansar? Te debe doler todo..
-No me duele nada, años entrenando, y no, quiero sacar provecho del día que todavía no oscureció..-asintió con la cabeza-¿puedo manejar yo?
No muy convencido le di las llaves de mi auto, nos cambiamos de asiento y me apoyé contra el respaldo cuando arrancó, no sabía a donde podíamos estar yendo, lo cual en mi interior me inquietó bastante.
-Me trajiste al Parque de la Costa-me sorprendí.
-No es Disney, pero es un lugar para divertirnos..-terminó de estacionar el auto, me hizo señas para que lo siguiera, se puso su "disfraz de camuflaje" otra corra distinta y los anteojos de sol.
-No entiendo que estas haciendo.. ¿Acaso queres otra cita conmigo? Peter ya hablamos..-no pude seguir hablando porque puso su mano en mi boca.
-No pienso rendirme Lali-las palabras que soltó de su boca me sorprendieron, me dejaron estática, en shock.
-No hay una competencia, acá solo hay una persona que ya tomó una decisión-me señalé.
-No seas tan terca.. Dejate ser, no pienses, a mi no me engañas, siempre te dejaste llevar cuando íbamos de un lado a otro.. Disfrutemos el día.. Sin pensar cosas lógicas o ilógicas.. Seamos como dos adolescentes que vinieron a su segunda cita..-tendió su brazo, insegura y aturdida terminé agarrando su mano con la mía, Peter me sonrió y tiró de mi para empezar a caminar.
Seguí sus pasos e hicimos una cola larga para subirnos a la primer montaña rusa, me aferré al brazo de Peter en pleno estado de pánico, él lo disfrutaba mientras que yo lo padecía un poco, al cabo de un rato le fui perdiendo el miedo para terminar disfrutando.
Nos subimos al los kartings y competimos a ver quién pasaba al otro, ese juego sí lo disfrute del todo, después fuimos a otro juego, era como el famoso tren fantasma, pasábamos por lugares donde trataban de asustarnos.
-No me dio miedo.. Y eso que soy cagona para las películas de terror-me reí.
-Es más para nenes...-Peter besó mi mejilla-vamos a uno de mis juegos favoritos, fui al del parque de Disney de Los Ángeles, este es distinto pero da igual, lo lindo es la compañía, que solos podemos ser dos
No supe de que juego hablaba hasta que estuvimos frente a la rueda de la fortuna.
Nos sentamos juntos y empezó a girar de manera lenta.
-Quiero.. Quiero seguir hablando ahora que estamos acá, no tenes escapatoria..-Peter elevó sus cejas mirándome a los ojos y se rió, también me reí, más que nada de los nervios-¿te pasa algo conmigo?
Disparó esa pregunta sin anestesia.
-Yo... ¿Te soy sincera?
Él asintió con la cabeza.
-Sí..
-Estoy aturdida.. Mareada.. Muy mareada.. Tengo una mezcla de emociones y sensaciones encontradas.. Pensamientos buenos, pensamientos malos.. Tampoco sé que está pasándome Peter, nunca me cuestioné tanto algo.. Yo nunca fui de cuestionarme las cosas.. Nunca.. Pero todo se fue al diablo cuando conocí finalmente a mi ídolo.. El lado B, no el lado A que todos creen conocer.. Y me llevé una sorpresa.. Buena.. No sos todo lo que se puede leer o escuchar... Sos mucho más que eso.. Sos una buena persona Peter.. Y eso siempre voy a recordarlo..
-No hables en pasado como si no estuviera acá mismo con vos..-se molestó, soltó un suspiro y me agarró de la barbilla para que no dejara de mirarlo- acá hay algo... Lo quieras o no estamos jodidos, ¿me lo vas a negar?
Nos quedamos mirándonos y terminé negando con la cabeza.
Tomé aire y lo solté, me sentí aliviada cuando el juego se detuvo, bajé de éste y Peter me agarró nuevamente de la mano como si fuéramos una pareja como cualquier otra.
-No te vas a deshacer de mi fácilmente..-besó mi mejilla antes de ir caminando hasta el estacionamiento e irnos.