Sin querer queriendo

Capítulo 3

Llegó el momento del postre y en la mesa había mil tortas y masitas distintas, también nos sirvieron café.
-La semana que viene arranca el entrenamiento-Agustín asintió con la cabeza-¡se vienen días duros! No solo a nivel físico, a nivel presión social, la gente va a pedirnos que dejemos la vida, ¡y vamos a hacerlo!
Todos asintieron con la cabeza.
Nunca me puse a pensar lo duro que podía ser tener tanta presión sobre uno, Peter seguro era uno de los jugadores que más iba a sufrir eso, el mundo entero ya estaba pendiente de eso.
-¿Sos algo de Peter?-Eugenia se acercó y se sentó a mi lado, elevó sus cejas-sos bonita
Quién también se acerco hacia mi fue Candela que me sonrió cálidamente.
-Nn.. No-negué con la cabeza- por cierto me llamo Mariana, Lali.. Y aparentemente soy la mano derecha de Peter..
-¿Porqué aparentemente?-Candela se rió.
-¿Puedo contarles un secreto?-miré a las dos que asintieron con la cabeza, me daban buena vibra-yo no tendría que estar acá en este momento.. Solo hubo un mal entendido y terminé siendo su mano derecha
Ellas me miraron extrañadas.
-Si no ibas a ser su mano derecha, entonces.. ¿Quién sos?-Eugenia se rió.
-Soy.. Soy una admiradora-finalmente lo solté, solté a la simple verdad, ella se rieron.
-Si que tuviste suerte eh.. Ey, y no vamos a contarle eso a Peter, pareces ser buena mina, una con los pies sobre la tierra, a él le viene bien estar rodeado de una persona como vos.. Como te imaginaras él está rodeado de gente falsa, malas influencias..-Candela asintió con la cabeza- no le viene nada mal un shock que realidad, todos acá somos gente buena, pero sus compañeros de Estados Unidos.. Dejan mucho que desear
-¡Eso es cierto!-Eugenia también asintió con la cabeza- se me acaba de ocurrir una idea.. Lali, ¿pudo decirte Lali?
-Claro.. Obvio-no podía creerlo, la China Suarez estaba diciendo mi apodo.
-Podes pasearlo a Peter por Buenos Aires, por donde quieras.. Eso sí, estaría muy bueno que alejado de la prensa, así puede relajarse antes de la semana que viene, se viene un tiempo duro como dijo Agustín-Eugenia elevó sus cejas y me hizo reír.
-Sería una completa locura eso
-Lo de ustedes ya empezó como una locura, una más no va a dañar a nadie-Candela se encogió de hombros.
-Esta bien.. Si el quiere lo paseo por Buenos Aires.. Solo pienso proponérselo-solté un suspiro.
-Peter no rechazaría tu propuesta, sos linda linda, no hay manera de que no lo note..-quién esta vez elevó sus cejas mirándome fue Candela, todas nos reímos, yo obviamente nerviosa.
-No.. Nunca existiría en su universo, lo sé.. Sé de su mala fama, que es un depredador supremo, además él le dejó en claro a su amigo Agustín que no se meta conmigo, que soy solo una empleada suya-las miré y ellas se miraron entre ellas-¿qué?
-Típico de Peter, marcar la cancha, su terreno, te quiere para él, aunque no lo creas te echó el  ojos, tene cuidado-Eugenia me lo advirtió- como recomendación mía solo involucrate con él desde el ámbito laboral
-Y eso pienso hacer.. Tengo un bueno novio que es un santo, Peter es.. Es solo el platónico con el que la mayoría de las mujeres sueñan-me reí.
-Esta bien... Igualmente estas advertida-Candela soltó un suspiro-me caes bien, y a Eugenia también, no a cualquiera quiere rescatarla de entrada
-Ustedes también me caen bien-esbocé una pequeña y tímida sonrisa.
Ellas me pidieron mi celular para agendarme en sus teléfonos, internamente estaba saltando de euforia, creí que iban a ser distintas, pero eran cálidas, buena onda.

Cerca de las dos de la mañana todos empezaron a despedirse, Peter se subió a mi auto y manejé para llevarlo a su nueva casa.
-Gracias por... Sé que no te avisé con tiempo para que te quedes a la cena, perdón por eso-él me sonrió algo.. ¿nervioso?
Era un divino.
-Todo bien.. ¿Puedo decirte Peter?-me puse vergonzosa, él asintió con la cabeza.
-Claro.. Además, todo el mundo me dice así.. Podes decírmelo-él se rió.
-Hay una cosa..-no supe si decirlo o no- podría llevarte a recorrer algunos lugares antes de que tengas entrenamientos todos los días de la semana..
Tiré la idea sabiendo que era casi imposible que me diga que sí.
Él elevó sus cejas y para sorpresa mía asintió con la cabeza.
-Sí, aunque no lo creas conozco poquito de mi país, me gustaría-me sonrió y abrió su puerta-¿nos vemos mañana entonces?
-A las 11, ¿o es demasiado temprano?-me mordí los labios, él se me quedó mirándome por un momento-¿lo es?
-Lo es.. Pero no quiero desaprovechar ni un minuto, cada minuto que pasa podría estar explorando...-dejó de hablar y soltó un suspiro- cosas nuevas.. Otros lugares
Él me saludó con la mano y esperé a que entre a su casa, después salí del barrio privado de Nordelta.

Cerré la puerta suavemente porque ésta siempre hacía ruido.
Para mi mala fortuna la luz del departamento se encendió.
-Te pedí comida para llevar, ¡¿qué estuviste haciendo por tanto tiempo?!-Benjamín se alteró.
-Yo... Tenía mucho trabajo, como te dije era algo que no podía esperar-solté un suspiro, traté de sonar calma porque lo que había dicho era una gran mentira-¿vamos a dormir?-cambié de tema.
-¿Acaso comiste?-él siempre siendo amoroso conmigo.
-Pedí delivery, vamos a dormir que es muy tarde-le hice señas para que fuera a nuestra habitación, después me metí en el vestidor para ponerme un pijama, cuando me metí en ls cama no podía dejar de pensar en todo lo que me había pasado, por eso tarde mucho en dormirme.

Sonó mi despertador y abrí mis ojos al cabo de un rato largo, cuando lo hice eran las 10:45, y se supone que a las 11 tenía que estar en lo de Peter, me duché y cambié rápidamente, no desayuné no nada, solo aceleré el motor de mi auto.
-Tarde Mariana tarde-Peter abrió la puerta del acompañante y se sentó a mi lado, acto seguido se rió.. ¿de mi?-estas algo desaliñada, despeinada..-trató de arreglar mi pelo con una de sus manos, después me miró a la cara y nuestros ojos se encontraron, me sonrió- ¿vamos?
-Vamos...-respondí sintiéndome algo nerviosa, aceleré el motor y Peter prendió la radio para musicalizar el momento- vamos a ir a un lugar lindo, no sé, muchos turistas vienen, hacen casamientos, firman comerciales, en este lugar hasta se filmó una novela y una película, Eugenia me lo recomendó..
-¿Así que ya te hiciste amiga de Eugenia?
-Es.. Es una persona amable-asentí con la cabeza- distinta a como creí que era.. Pero en este caso distinto es bueno..
-Lo sé, es un amor

Después de manera un rato finalmente llegamos, no habíamos hablado nada más porque él había estado respondiendo los mensajes que no paraban de llegarle a su celular.
-Llegamos-se lo anuncié después de estacionar mi auto-la Estancia Villa Maria, esta a 45 minutos del centro, pero de donde venimos estábamos más cerquita
Ambos bajamos del auto y fuimos a la recepción, los recibieron con un trago y nos contaron todas las actividades que habían para hacer.
Cuando salimos al parque me quedé sorprendido de lo lindo que era todo, había hasta un lago, todo era inmenso.
-Así que me trajiste a un día de campo-Peter elevó sus cejas sorprendido.
-Sí... Creé que yo tampoco sabía realmente a donde estábamos viniendo, también es mi primera vez acá-asentí con la cabeza.
-Hay algo que quiero.. ¿nos montamos?-Peter me lo preguntó y después me quedé mirándolo ante su pregunta- a caballo.. Nunca me subí a uno, es toda una aventura
Asentí con la cabeza y esbocé una sonrisa algo nerviosa, mi mente se había imaginado cualquier cosa.
-Va.. Vamos..-le hice señas para que caminaremos hacia el establo.