En un oscuro rincón de la historia mágica yace un secreto profundo, uno apenas susurrado entre las sombras más densas. La hija de Lord Voldemort, un ser nacido de los experimentos más oscuros, emerge como un eco misterioso en los pasillos del tiempo...
Llevaba semanas practicando con los otros dos ganadores del torneo del año pasado, ya estaba todo preparado y ya había sido el ensayo final, ahora estaba en el camerino preparándome y alguien tocó la puerta, le di el pase y entró.
- Hola pequeña- dijo entrando Severus con una mano en su espalda.
- Hola Sev- dije caminando hacia el para abrazarlo.
- Te traje algo prófuga de manicomio- dijo separándose un poco del abrazo.
- Y ¿Qué es?- pregunté ladeando la cabeza, la mano que tenía en la espalda la pasó hacia delante y traía un ramo de rosas negras- ¡Wow! Me encanta tu regalo Sevy- dije feliz tomando el ramo y poniéndolo en un jarrón.
- Que bueno que te guste pequeña- dijo con una pequeña sonrisa, luego checó la hora en su reloj y me miró- Faltan 10, será mejor que me vaya- dijo, asentí y salió del lugar.
- ¡Black 10 minutos!- gritó un encargado en la puerta de entrada, salí y nos fuimos a el escenario.
- Ay wey, esto está más lleno de lo normal- dije al ver cuánta gente estaba reunida.
- Bien Black, hay que subirte- dijo el encargado y me ayudaron a subir.
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Terminó el show y volví a mi camerino, pasaron 10 minutos y alguien tocó la puerta.
- Pase- dije y la puerta se abrió.
- Hola amor- dijo Lockhart entrando.
- ¿Amor? No me llame así profesor, no soy su novia- dije mirándolo con asco.
- Entonces ¿Quieres ser mi novia?- preguntó sacando un ramo de rosas rosas.
- Amigos con derechos- dije después de unos minutos- Por el momento no quiero tener novio así que amigos con derechos.
- Me agrada tu idea querida- dijo y se lanzó a besarme, yo no respondí mucho a ese beso.
Una vez que se acabó todo me tocaron las clases que le pedí a Albus impartidas por Jack y Sweeney, para que ningún otro alumno viera como eran mis progresos, mis técnicas ni alguna otra cosa que les diera ventaja, ambos me llevaban a lugares abandonados, pero hoy a ese par se le ocurrió subirme a un barco pirata, Gellert y Severus vinieron para cuidarme por si algo no deseado pasaba, ahora estábamos en la costa en un atardecer y un bote con personas se acercaba a nosotros.
- Ya verás que te vas a divertir- dijo Jack casi saltando de la emoción, llegó en bote y subimos a el, nos dirigimos a el barco y una vez ahí un pirata de ojos azules, pelo castaño y lo que parecía ser 1.80 de altura nos recibió.
