𝕷𝖚𝖓𝖆 𝖉𝖊 𝕾𝖆𝖓𝖌𝖗𝖊 // 𝕾𝖊𝖛𝖊𝖗𝖚𝖘 𝕾𝖓𝖆𝖕𝖊

Cap. 73 // LÁTIGO

Después de el nacimiento de Ares y la fuga de los gemelos Weasley de Hogwarts, Umbridge buscó incesantemente al encargado de ayudar a los gemelos a crear el pantano y a robar las escobas de los chicos que tenía en su oficina, fue entonces que al recuperarse T/n la mandó llamar.

- Bien señora Snape.. quiero preguntarle algo..- comenzó la mujer cuando la chica se sentó en su oficina- Pero primero la invito a beber un té conmigo- dijo acercándole una taza de té que T/n aceptó por un dolor de cabeza que tenía- Me preguntaba.. ¿Sabe usted quién fue el encargado de ayudar a los gemelos Weasley con su cometido?

- Yo..- comenzó la joven pero se detuvo al sentir unas incesantes ganas de responder la pregunta con la verdad- No tengo.. Sé quién fue- soltó mientras se agarraba con fuerza de la mesa intentando que el veritaserum que al parecer la mujer había echado en el té no le hiciera efecto.

- ¿Quién fue?- preguntó levantándose de su asiento y recibiendo un grito de respuesta, un grito de odio, uno que mostraba que no daría información a nadie sobre nada- Señora Snape, ¿quién ayudó a los gemelos Weasley?- la joven volvió a gritar arrastrándose hacia la puerta- Aunque salga la seguiré, en algún momento lo va a decir o a.. gritar..- dijo la mujer de rosa siguiendo a la chica, cruzaron varios pasillos y parecía que se dirigían al gran comedor, era hora de la cena y todo el colegio se encontraba ahí junto al profesor Snape y el pequeño Ares, al ambas entrar, el celador se acercó a la directora y tras intercambiar unas miradas, salió corriendo de ahí.

- ¿Quién lo hizo?- volvió a preguntar recibiendo otro grito en respuesta- Está bien. Confundus.- conjuró hacia la joven y esta perdió el sentido de orientación y el equilibrio, haciéndola caer mientras Filch llegaba con una estructura con ruedas y tras Umbridge mover la mesa de profesores y a los profesores, el celador clavó la estructura al piso para que no se moviera, y amarraron a T/n ahí por los antebrazos, fue entonces que el celador entregó una pequeña botella a la profesora y esta la destapó.

- Es lo último que me queda, lo suficiente para hacer hablar a la persona con más voluntad del planeta, no debes decir mentiras, T/n- la mujer hizo a la chica tomar hasta la última gota de veritaserum mientras estaba bajo los efectos del hechizo, todos en el gran comedor estaban en completo silencio mirando sin entender lo que veían, entonces la directora eliminó los efectos del hechizo y T/n se encontró en sus capacidades.

- ¿Qué carajo?- dijo al verse atada por los antebrazos y tobillos a una plataforma, con los brazos doblados al frente y otro soporte para los brazos encima de ella.

- T/n Snape- le llamó la atención Umbridge- Te ordeno que me digas quien ayudó a los gemelos Weasley con sus travesuras..

- Fui yo..- escupió sin pensar sacando una sonrisa en Umbridge y haciendo que todos en el gran comedor comenzaran a murmurar.

- Bien, entonces tu castigo será público, señor Filch..- le llamó la mujer haciendo que el hombre se acercara con una sonrisa- Termine de colocar la estructura y retire la parte superior de la ropa de la señora Snape- ordenó y Severus se levantó con su hijo en brazos.

- ¿Cómo se atreve a hacer pasar a mi esposa por tal humillación?- le gritó el hombre dándole su hijo a Minerva que tenía a un lado.

- Siéntese profesor Snape- le ordenó la mujer imponiendo autoridad- Su esposa recibirá un castigo peor si usted anda de entrometido- el hombre se sentó indignado y Filch tomó una placa de metal y la puso frente al busto de la chica mientras que otro lo ponía detrás y con un tornillo y una tuerca apretaba ambos apenas permitiéndole respirar a la estudiante.

- Su castigo T/n Snape, será ser azotada públicamente. Será azotada hasta que caiga de rodillas, y vuelva a confesar el crimen de atreverse a rebelarse y ruegue clemencia- dictó la mujer mientras Filch le acercaba un maletín y de este salía un látigo común, entonces Filch lo tomó y se puso detrás de la chica quien daba la cara a las cuatro mesas, los latigazos comenzaron y tras un rato T/n permanecía inmóvil mirando al frente, parecía no afectarle pero su espalda sangraba y Filch ya estaba cansado.