𝕷𝖚𝖓𝖆 𝖉𝖊 𝕾𝖆𝖓𝖌𝖗𝖊 // 𝕾𝖊𝖛𝖊𝖗𝖚𝖘 𝕾𝖓𝖆𝖕𝖊

Cap. 37 // TEMAS QUE TRATAR

Una vez que terminaron de comer, Tom se levantó rápido.

- Será mejor que me retire, con permiso- dijo Tom y caminó rápido hacia la puerta.

- No tan rápido Thomas, me enteré que mentiste al decir que tu y tu hermana se iban a casar- Tom paró justo antes de poder tocar la perilla- Sabes que es bueno mentirle a las personas hijo, pero no es bueno involucrar a tu familia en ello, debes de aprender a no hacer cosas que puedan dañar a tu familia- Tom volteó con miedo- Llévenlo a la torre más alta, no quiero verlo por el resto de las vacaciones, de comida denle pan y agua, ya veremos que le damos en navidad y tírenle crucios, será divertido escucharlo gritar todo el tiempo- Tom intentó abrir la puerta con desesperación, pero sin lograr nada, Greyback y Rabastan se acercaban y cuando lo tuvieron al alcance de sus manos lo tomaron y lo llevaron hasta donde el señor tenebroso dijo mientras este gritaba implorando perdón.

- Tom, ya es hora- dijo Gellert y Voldemort sonrió.

- Tienes razón Gellert...pueden retirarse- todos se levantaron a excepción del mismo Voldemort, Gellert y Bellatrix- Tu no T/n, necesitamos hablar contigo- la chica confundida se volvió a sentar y una vez que todos los demás se fueron, Bellatrix habló.

- Tan solo tienes 13 años T/n, y ya haz desarrollado un hechizo para bloquear el maleficio asesino, sin duda eres mejor que nosotros y hemos decidido dejar en tus manos varias misiones, para empezar, queremos dejarte esto- Bellatrix puso sobre la mesa 6 objetos- Sin dudar son los originales, en donde estaban estos, pusimos otros, te los dejamos para que los cuides y los guardes en tu mansión, sabemos que vas a poder desarrollar protecciones impenetrables para ellos, no queremos que nadie los toque- la chica asintió para seguir escuchando.

- También necesitamos un hechizo que funcione para volver a tu padre una especie de feto y que por medio de algún ritual pueda volver a su forma original, esto para fingir que regresó el señor tenebroso- dijo Gellert.

- Ya tengo el hechizo y el ritual, desde que me dijeron que planeaban fingir el regreso de mi padre, lo primero que se me ocurrió fue volverlo feto y luego regresarlo a su forma humana así que decidí hacer el hechizo pensando en que ustedes no lo iban a poder crear, así que un poco antes de regresar a vacaciones, ejecutaré el hechizo y les mostraré los cuidados que necesitará mi padre- los  demás se quedaron asombrados.

- Eres muchísimo mejor que nosotros- habló Voldemort anonadado- Aunque también te tengo que decir algo- T/n lo miró con curiosidad- El día en que yo "caiga", deseo que tu como Corvus seas la siguiente bruja tenebrosa y la gobernante de ambos mundos, solo tú lograrás hacerlo, nadie más.

- Será un honor seguir su legado...el de ambos, no pienso fallarles- dijo T/n haciendo que los mayores se sintieran orgullosos, sacó su varita y envió los objetos a la parte más oscura y oculta de su baúl.

- Bueno, ve a conocer Nurmengard T/n, sé que te quedaste en el octavo piso- dijo Gellert y T/n sonrió para salir corriendo del lugar y así recorrer el resto del castillo, llegó a una escalera y subió por ella hasta llegar a una torre, al llegar notó que había una puerta, pero esta no la podía abrir con ningún hechizo, así que exclamó su último intento para entrar.

- ¡Bombarda máxima!- y así la puerta estalló dejándole entrar, una vez que ya pudo ver claro, entró y encontró varias cajas, abrió la primera y encontró una moneda, la tomó y la examinó.

- Es tuya- exclamó Gellert detrás suyo por lo cual se exaltó.

- Perdón, yo no quería entrar, pero sentí una inmensa atracción hacia este lugar- dijo T/n asustada, Gellert se acercó y la abrazó.

- Es normal para ti, la mayoría de las cosas que se encuentran aquí tienen de tu magia- T/n lo miró confundida y este tomó la moneda que se encontraba en las manos de la chica- Esta es la moneda de pentecostés, Lucifer y Satanás tienen cada uno una igual, esta la tenía Severus, dijo que cuando estaba en Hogwarts una chica que no recuerda bien le dio esta y otra la cual dijo que no se despegara de ella- miró la caja que había abierto T/n y sacó un libro grande- Este...este libro tiene todas las respuestas a tus dudas sobre el porqué estás aquí y otras cosas, está en un idioma que ni siquiera los medios demonios podemos leer, entendemos algunas palabras, pero no las necesarias como para poder traducirlo o darnos una idea de lo que pueda decir- T/n tomó el libro y lo abrió, leyó por unos minutos para luego caer de espalda contra otras cajas.