Cap. 62 // CLASE CON UMBRIDGE

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Al salir del salón de pociones, se dio cuenta que no había entrado a su clase de Adivinación por estar con su esposo, faltaba poco para que terminara, entonces decidió quedarse a escuchar lo que hablaban Lucius y Severus.

- Me hubieras hablado antes para unirme con ustedes, Severus- dijo burlón pero sugerente Lucius.

- Todavía no he hecho mucho con ella, sabes por qué- la voz de Severus se notaba cansada- Quiero hacerle de todo, golpearla, ahorcarla, amarrarla, torturarla... pero no sé cómo salir de lo vainilla, Lucius, sabes que si la compartiría contigo, pero también necesitaría ver qué opina ella.

- Severus Snape, te juro que si tú no aprovechas lo que esa niña te da, me la robaré- amenazó Lucius mientras se le escuchaba sentarse- ella es muy valiosa y lo sabes, amigo mío.

Después de eso, T/n recorrió esos pasillos tan conocidos para ella, dando vuelta en cada una de las esquinas hasta que en una, chocó con alguien que antes de que ella cayera al suelo, la sostuvo por la cintura.

- Vaya, vaya... Pequeña T/n...- su tío estaba peligrosamente cerca, mirando sus ojos y sus labios, alternando de uno a otro- ¿No se supone que debes de estar en clase, querida?

- Estaba ocupada, tú mismo lo viste- Lucius asintió con una sonrisa- ¿A qué te referías con robarme?- el hombre se erguió, pero mantuvo sus manos en la cintura de la joven sin separarse.

- Solo prométeme que si algún día ese tonto te abandona, te hace daño o algo, me hablarás inmediatamente desaparezca del lugar...- sus ojos mostraban preocupación y la chica asintió.

- Está bien- el hombre entonces la besó en la frente.

- Nos vemos luego...- la soltó y se perdió entre los pasillos, luego comenzó a escucharse bulla saliendo de el aula de adivinación, su grupo estaba saliendo de la clase y disimuladamente se juntó con Blaise al final de la horda de estudiantes.

- Solo tenemos que hacer un diario de sueños, y creo que habrá que llegar a tiempo a la clase de Umbridge- dijo Blaise al entrelazar su brazo con el de su mejor amiga.

Cuando entraron en el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras, la profesora Umbridge ya estaba sentada en su sitio. Llevaba la suave y esponjosa chaqueta de punto de color rosa que había lucido la noche anterior, y el lazo de terciopelo negro en la cabeza. Blaise y T/n guardaron silencio en cuanto entraron en el aula; ambos sabían lo estricta que podía ser a la hora de imponer disciplina la profesora por los encuentros que hubo en el colegio en años pasados.

- ¡Buenas tardes a todos!- saludó a los alumnos cuando la mayoría estuvo sentado. Unos cuantos respondieron con un tímido "Buenas tardes"- ¡Ay, no!- exclamó- ¿Así saludan a su profesora? Me gustaría oírlos decir: "Buenastardes, profesora Umbridge". Volvamos a empezar, por favor. ¡Buenas tardes a todos!

- Buenas tardes, profesora Umbridge- gritó la clase.

- Eso está mucho mejor- los felicitó con dulzura- ¿Verdad que no ha sido tan difícil? Guarden las varitas y saquen las plumas, por favor. 

Unos cuantos alumnos intercambiaron miradas lúgubres; hasta entonces la orden de guardar las varitas nunca había sido el preámbulo de una clase que hubieran considerado interesante. T/n y Blaise metieron sus varitas en la mochila y sacaron la pluma, la tinta y el pergamino. La profesora Umbridge abrió su bolso, sacó su varita, que era inusitadamente corta, y dio unos golpecitos en la pizarra con ella; de inmediato, aparecieron las siguientes palabras: 


Defensa Contra las Artes Oscuras: regreso a los principios básicos

𝕷𝖚𝖓𝖆 𝖉𝖊 𝕾𝖆𝖓𝖌𝖗𝖊 // 𝕾𝖊𝖛𝖊𝖗𝖚𝖘 𝕾𝖓𝖆𝖕𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora