NO ACEPTO

Capitulo 14

"El que las vuelve locas"

Actualidad-2036

Adrien

Osada, coqueta, tiene pasión por el baile, la misma fuerte pasión que la anterior tenía por la biomedicina, mi esposa habría querido curar al mundo con sus inventos, pero esta quiere volver loco al mundo con sus movimientos.

Se va por un camino, no decido seguirla ya se donde vive y con quien.

Atrevida es la palabra para definir a esta Marinette.

No se lo que estoy buscando o lo que pretendo con ella, solo se que dejaré que las cosas pasen y no me interesara manipularlas.

Sonrío, por primera vez en mucho tiempo sonrío con sinceridad y de verdad, Farid me ve, no somos amigos, es mi compañero a quien le pago para darme un recorrido.

—no es correcto que una mujer se hable con un hombre sola, más si es un hombre extranjero.

—nadie me conoce aquí.

—pero a ella si—acaso ella...—siempre va vestida de esa forma, ¿quién no conoce a la niña que entró allí años después para salir como toda una mujer?, es el lugar donde la señora Miranda da sus clases de baile y la señorita con la que habló es la futura sucesora de Miranda, la está entrenando para dejarle todo esto—hace un gesto son sus manos mostrándome el inmenso lugar—ya no es un secreto entre nadie, por eso es que ella tiene prohibido entablar relaciones con otros hombres, porque sería la heredera de algo tan grande.

—no te preocupes no pienso hacerla mi esposa, solo me hizo recuerdo a alguien.

—¿a quien?—me agrada Farid, solo que es muy entrometido—

—a mi difunta esposa.

—bueno si cree que ella le recuerda debería ver a Miranda, esa mujer parece la mamá de Marinette, más que su madre verdadera y justo ella está saliendo—

Me doy la vuelta, ¿cuantas mujeres más de cabello oscuro y ojos azules y de inigualable belleza existen en este mundo?, si, parece la madre del clon, lleva su túnica y su rostro descubierto, una fina tela tapa parte de su abundante cabello.

Pasa por mi lado también mirándome.

Y... me sonríe.

***

Marinette

Ayudar a mi madre en el hotel es la actividad más aburrida del día, tiene el mismo empleo mediocre desde que soy una bebé, ella me lo dijo, no han podido siquiera subirle de puesto estos años solo he visto que le aumentaron el sueldo in vez, deberíamos irnos de aquí, no sé cómo sigue cómoda.

Termino de escribir unos cuantos nombres de los huéspedes e inscribirlos a las actividades que querían participar.

—¿ya me puedo ir a casa?—hace mucho que ya no vivimos en el hotel y nos hemos mudado—

—directo a la casa Marinette

—¿donde más iría?

—a encontrarte con ese hombre

—mamá no me des ideas—bromeo pero no se ríe—mentira, me iré directo a casa—dejo un beso en su mejilla—adiós mami.

Cuando llego a casa me quieto el velo y la túnica, cuando estoy dentro puedo vestirme libremente, una falda larga y una blusa, no me quito los adornos de mi cabello los cuales están trenzados.