Capitulo 18

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"Mentirosa"

Actualidad-2036

Adrien

Los días pasan Miranda y yo solo tenemos conversaciones dentro de su escuela de baile, no salimos porque ella quería probar algo nuevo como conocernos aunque eso no se hace aquí.

Paso prácticamente todos los días aquí, veo entrar y salir a las bailarinas de este lugar, extendí mi estadía en el hotel, le sigo pagando a Farid.

He estado observando muy de cerca este lugar, Marinette no es una estudiante es una maestra.

—¿Adrien puedes supervisar por mi?—Miranda se para frente a mi—tengo que ir a comprar y pagar algunas cosas y te lo agradecería bastante.

—ve con cuidado—siento una mirada sobre nosotros y antes de que se vaya le doy más espectáculo a la curiosa—se te ve el cabello—tomo el mechón de cabello que sobresale y se lo acomodo, por debajo el hiyab—

—gracias... ya me voy.

Me despido y la veo salir del lugar.

Siento esa mirada en mi espalda y solo escucho un golpe.

—¿esta bien señorita?—veo como Farid se para y camina hacia las chicas, me doy la vuelta y veo a Marinette en el piso—

—s si, solo pise mi falda—se apoya en Farid para que la ayude a pararse, hace una mueca y parece que va a...—

—¿está llorando?

—si!!!, es que me duele el tobillo—Farid manda a las chicas a descansar y tomar algo de té—

Apoya su cabeza en el hombro de Farid, el impulso de ir a ayudar aparece y ahora me encuentro llevándola con Farid a la "oficina" de Miranda.

—iré por algo frío para ponértelo—Farid nos deja solos—

—¿te duele mucho?

—¿no es obvio?, ¿porqué mas estaría llorando?—pregunta alterada, a pesar de que aprieto su tobillo no hace ademán de retirar su pie, mentirosa—

—aquí lo tengo—ella recibe un trapo húmedo y lo pone sobre su tobillo—

—gracias Farid—le sonríe—¿puedes hacerme un favor?

—claro

—Miranda me pidió mostrarles los trajes que están al otro lado de la sala, ¿puedes mostrárselos tu?—se limpia las lágrimas—no creo poder caminar.

—¿estará bien?

—no te preocupes yo la cuidaré, tengo conocimientos de fisioterapia—él sale del lugar y yo suelto su tobillo y me pongo de pie—mentirosa

—me está doliendo es cierto

—¿ah si?, hace rato apreté tu tobillo y no te diste cuenta.

—porque estaba concentrada llorando.—escucho unos pasos y me inclino para fingir revisarlo—

—vine para preguntar si lo tiene que pagar ahora.

—si, en esa hoja están los precios—la toma y sale nuevamente—

No sé en qué momento pasé de ver su tobillo a ver su pierna descubierta, la falda esta a un lado y recorro la vista por sus piernas, pasando a su abdomen descubierto, sus pechos y su rostro, también me está mirando y está inclinada hacia mi.

Es un impulso cuando mi mano sujeta su pierna y la descanso sobre mi brazo, ella ve cada movimiento, mi otra mano recorre su pierna y quedo de rodillas ante ella, su pierna la sube lentamente hasta quedar sobre mi hombro y con ella me acerca más a su cuerpo.

NO ACEPTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora