"Dolores"
Actualidad-2036
Adrien
Cuando vuelvo a mi casa dejo mis cosas en mi laboratorio, observo el lugar, unos papeles algo desordenados se encuentran sobre mi teclado, no son interesantes, dejo eso de lado y voy en busca de Marinette.
Abro su puerta y la veo durmiendo, me devuelvo a mi laboratorio, debería empezar con los exámenes físicos, ya le hice algunos de sangre pero me falta terminarlos, llevarla al hospital sería un error, muchos la conocen físicamente allí, tengo tiempo para pensar en eso.
Escucho un golpe en la parte de arriba y voy corriendo, cuando llego al lugar veo a Marinette levantándose.
—¿qué pasó?
—me tropecé —se lleva la mano a la cabeza—me golpeé la cabeza.—cierra los ojos con fuerza y algo me remueve—ah me levanté con hambre, ¿hay algo para comer?
—si... vamos.
Me sigue por atrás, algo ronda en mi cabeza y no me deja concentrarme, ella llega a la cocina y come lo primero que ve, da una mordida a la manzana y se la queda mirando durante unos segundos, luce apagada.
—¿te sientes mal?
—no, es solo que estoy aburrida—sonríe—
Él timbre suena y ella se levanta.
—yo abro—se aleja y es demasiado tarde para detenerla porque no estuve pensando de que alguien conocido podría haber llegado—Hola, soy...
—Marinette.
—si, ¿como lo supo?, ah no importa, es un gusto conocerlo.
El corazón me palpita.
Cuando me encuentro en la puerta la veo a ella sosteniendo la mano de mi viejo amigo, Shuang.
El me ve un segundo antes de otra vez detallar a Marinette, no tiene expresión alguna, sorprendiendo, asustado o confundido no puedo deducirlo.
—pasa por favor—ella lo recibe como si fuera su invitado—
Shuang pasea su vista por la casa, es raro para él porque ya no hay ninguna foto de mi difunta esposa en las paredes.
—am, Marinette puedes subir, el y yo tenemos... asuntos que hablar.
—oh, esta bien, primero iré a la cocina por algo más para comer—esta vez Shuang me mira cuando desaparece por el pasillo—cállate, no digas nada frente a ella—me sigue hasta el laboratorio—
Narrador omnisciente
—¿qué hiciste Adrien?—
—¿no es obvia tu respuesta?—una tonta pregunta en realidad—-
—no puedes hacer eso.
—ya lo hice Shuang—abre lo brazos mostrando el lugar donde él manipuló esos genes—está aquí conmigo y si puedo salvarla del cáncer esta vez se quedará más tiempo
—va contra todo lo que juramos como biómedicos.
—¿qué quieres que haga Shuang?,... ya está hecho.
—¿porqué...?, somos científicos, no podemos jugar a ser dioses y crear vida Adrien, se esto se esparce todo el mundo católico irá en contra de la ciencia.
—¡porque aún después de más de 20 años sigue doliendo!—Shuang lo entiende porque también fue su amiga—yo no quiero y no he podido acostumbrarme a su partida.

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NO ACEPTO
Hayran KurguEl campo científico ha perdido un miembro muy valioso. Una de las afamadas científicas se fue dejando inconclusa su investigación sobre una enfermedad que la padecía un porcentaje de la población. La cura para el cáncer. La científica Marinette de A...