NO ACEPTO

Capitulo 22

"Recuerdos VII"

2014-2015

'Cáncer' 

Marinette

Los eventos a los que asistimos suelen ser interesantes, como el de ahora por ejemplo Shuang presenta un nuevo artefacto para implantaciones en el cerebro, Adrien se pone los anteojos y cuando Shuang sale a explicar como se lo debe implantar y riesgos qué hay que prevenir, en un momento tomo apuntes escucho y analizo en qué lo podríamos utilizar, hasta que... dejo de atender, me distraigo cuando una gota de sangre cae a mis hojas, me levanto rápidamente poniendo un pañuelo a mi nariz, me dan paso y llego al baño, la sangre deja de gotear en un momento y cuando termino de limpiarme puedo ver a Adrien en la puerta de afuera.

Me veo en el espejo unos segundos y me arreglo el cabello, respiro hondo antes de salir.

—¿qué pasó, estas bien?—me toma por ambos lados del rostro—

—si, debe ser la presión alta, sabes que he estado comiendo muchas cosas saladas.

—deberías dejar de hacerlo.

—ya se, ya se, no quiero pasar vergüenza otra vez así.

—¿quieres ir a casa?

—uhm, no aún no, prometimos que iríamos con Shuang al bar.—le arreglo el saco y alisó su camisa—

—está bien—me observa unos segundos y deja un beso en mis labios—

—tendríamos que pagarle algunas bailarinas... ¿no crees?

—deberíamos—ambos reímos y caminamos hacia la conferencia que ofrece nuestro amigo—

Cuando termina, sabemos que estará algo ocupado con preguntas y decidimos dar una vuelta por el lugar, compramos libros hablamos con otros biomedicos sobre el siguiente descubrimiento que traemos en manos.

Disfrutamos con nuestro amigo en el bar, lo animamos a bailar con algunas mujeres.

La dueña al reconocernos viene a saludarnos y hablamos con ella, siempre nos recuerda lo ebrios que estábamos en nuestra boda, no nos molesta, al contrario nos causa gracia.

***

Han pasado 3 meses, en unos días es el chequeo médico anual que Adrien y yo siempre hacemos, lo tenemos como una costumbre ya que a los niños superdotados nos criaron así.

Me tomo un analgésico por el dolor de la cabeza, cada vez es más frecuente, pero no he dicho nada, aún estoy esperando el día del control médico.

Estamos con Adrien en el laboratorio, se ve tan guapo con su bata y sus lentes, se da cuenta de que lo observo porque gira hacia mi y me sonríe, me sujeto el cabello en una coleta y saco mis lapiceros de colores, los observo durante unos segundos, se me vuelven borrosos en las manos y parpadeo varias veces hasta que la vista se me aclara.

Creo que ya debería empezar a utilizar lentes.

Sigo con mi trabajo y de repente me siento cansada.

—¿qué pasa?—suelto mis cosas y recuesto mi cabeza sobre mis papeles—¿que tienes?—se acerca a mi y toca mi frente—no tienes fiebre, ni nada.

—debe ser el cansancio.—me acomoda en mi silla y deja un beso en mi frente—

—descansa—me tapa con mi abrigo y cierro los ojos—sueña conmigo—siento un beso en mi mano—

—siempre lo hago.

No escucho nada más y no sé cuanto tiempo duermo, solo se que me cargan un polar de brazos, abro los ojos unos segundos, me lleva por el pasillo que conduce a nuestra habitación, escondo mi cabeza en su cuello y aspiro su aroma.