"Sin dolor"
Actualidad-2036
Marinette
Luego de que Adrien se haya alejado después de la noticia que acaban de darme, estoy sola, yo solo quiero estar con mi mamá, que me consuele y que me lleve de vuelta con ella.
Sigo en el piso, no me he movido desde hace un buen rato, abrazo mis piernas contra mi pecho y me dan temblores, escalofríos.
Quiero salir de aquí.
Este lugar me hace mal y el aroma de ese cuarto está en todos lados, me sofoca.
—¿quieres comer algo?
Levanto la mirada y me encuentro con el amigo de Adrien, el que dijo que era solo una copia, él me dijo que tenía cáncer sin tacto alguno.
Escondo mi cabeza, ¿como puede estar hablándome de eso ahora mismo?.
Me paro y y paso a su lado manteniéndome apoyada en la pared, siento su agarre en mi codo y me sacudo violentamente, que no me toque, que nadie me ponga una mano encima.
Solo quiero desaparecer, salir de este lugar.
Narrador omnisciente
Marinette se mantiene en la sala, el estar llorando, el no descansar como se debe le ha quitado fuerzas.
Hasta ayer era la persona más feliz del mundo, la boda, lo que hizo con Adrien, no sabía que su mundo iba a cambiar de un segundo a otro.
Aún confundida y aprovechando la distracción de Shuang sale de la casa y empieza a correr, cualquier dirección, cualquier lugar esta bien siempre y cuando esté lejos de esa casa.
Escucha su nombre atrás, el amigo de Adrien intenta alcanzarla pero ella es más rápida y logra perderse de la vista del científico.
Unos cuantos minutos más y solo sabe que está perdida.
Vaga por las calles, viéndose en las ventanas de todos lugares y solo puede ver a esa mujer en su lugar, con esa bata blanca con características que la diferenciaban de ella, se sienta unos segundos, sudada, llorando, desesperada.
Ya no es la chica que ama bailar, ahora ella sabe que es el reflejo de la esposa muerta.
Marinette.
Me veo unos segundos más allí, vuelvo a caminar la gente me mira raro y yo los ignoro, pero hay algo que no puedo dejar pasar por alto es Miranda vestida con su traje de bailarina, como siempre la recordaba la veo en cada esquina, recordándome que no he sido ni soy más que una copia.
—ya siéntate.
Creo que estoy alucinando, paro porque la presión en mi cabeza es insoportable.
—tu lo escuchaste Marinette... tienes cáncer, te pasó lo mismo que a la anterior.—pone una mano sobre mi hombro, parece tan real que la siento tocarme—
—¿no quieres parar ese dolor mi niña?
—si quiero.
—camina conmigo.
La sigo, porque ya no me importa haber perdido la cordura, veo las luces parpadeando por todos lados ella me guía y yo ando perdida, no sé sobre lo que estoy si es tierra o si es asfalto no puedo darme cuenta de ello.

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NO ACEPTO
Fiksyen PeminatEl campo científico ha perdido un miembro muy valioso. Una de las afamadas científicas se fue dejando inconclusa su investigación sobre una enfermedad que la padecía un porcentaje de la población. La cura para el cáncer. La científica Marinette de A...