Bryan ; La Isla De La Anarquía (EN PAUSA)

11- Decepción

*EDITADO*

—Alala, ellos tienen razón—la insistencia de Kiara me molesta pero no tengo forma de negarles lo que quieren.

— Ya os he dicho que no es una buena idea. En realidad es una idea pésima—trato de convencerlos aunque no parezca que me vayan a hacer mucho caso.

Mi mirada se dirige hacia la de Lía que con una sonrisa imperiosa se cruza de brazos y me observa con un brillo en los ojos que soy incapaz de identificar.

—Alala, creo que habíamos quedado en que decidíamos entre todos. Y la mayoría lo hemos decidido. Solo tú te niegas— murmura haciendo alusión a lo que con anterioridad había impuesto yo.

Al ver las expresiones decididas de Zeus y de Katia siento vértigo. Al observar cómo apoyan lo que dice Lía siento una opresión molesta en el pecho.

—A mí también me parece bien, Alala. Yo también quiero ir—en sus orbes pardos centellea la suplica. Me lo está implorando con la mirada, quiere que yo lo acepte también. No digo nada pero tampoco cambio de opinión, sigue pareciéndome una idea nefasta.

Lía me dedica una mirada apoteósica que me hiela la sangre. Nuestro pasado juntas no es bueno, es un desastre repleto de traiciones, manipulaciones, lágrimas y privaciones que día a día me persiguen de forma permanente. Aunque no lo sepa le guardo cierto temor por lo que he compartido con ella y por todo lo que sabe de mí, que es demasiado, en un principio pensaba que era algo bueno, que después de todo recibiría aunque sea n poco de su comprensión pero después me percaté de que no.

—No seas egoísta, Alala. Ellos habrían ido a socorrernos en caso de necesitarlo. Ellos no nos abandonarían.

Mentira, mentira, mentira.

No digo nada, reteniendo todas esas palabras que se agolpan en mi garganta, ansiosas por ser escupidas hacia la morena frente a mí.

—Solo traro de explicaros que es muy peligroso meternos en el bosque sin saber nada y...

Lía me interrumpe con un tono brusco.

—¿Y si en vez de estar pensando en el miedo que te da piensas en tu maldito hermanos? El hermano que se adentró en el bosque en busca de un punto que nos ayude a sobrevivir en esta caótica isla. Ese mismo hermano que se está sacrificando por ti y por nosotros.

No respondo con mi temperamento en aumento. Me estoy poniendo de los nervios, no sé cómo actuar ante este complot si es que se le puede llamar así. Solo trato de mantenerlos seguros ya que eso de adentrarnos en el bosque sin rumbo alguno, sin aseguraciones o sin conocimientos de lo que vayamos a encontrarnos.

—Escucharme antes de hacer una tontería...

—¿Es una tontería ir a por Eros y Massimo? —el tono atónito de Lía me eriza la piel de la nuca— Llevan una semana completa en las inmensidades de ese tenebroso bosque sin dar señales de estar bien. ¿Te parece una tontería ir a por ellos? ¿Y dime? En el caso de que nos quedemos y que no hagamos nada para ir a ayudarlos ¿Qué haremos cuando nos quedemos sin comida y agua? ¿Qué haremos si de repente se avecina otra de esas inestables tormentas y arrasan con todo, nosotros incluidos? Necesitamos buscarlos, reunirnos todos para que esto no se nos venga encima. Y es algo que con tu ayuda o no, voy a hacer. Iré a buscarlos y buscaré animales o tribus si hace falta para que podamos seguir adelante.

—Estoy con Lía— murmura Kiara.

—Y yo— dice Zeus.

Los miro a los tres con los nervios a flor de piel, sin saber cómo convencerles para que no vayamos. No sé con exactitud la razón por la que no quiero que vayamos a buscarlos si por las noches me adentro en el bosque para reunirme con Bryan pero esto no es lo mismo. No es lo mismo ir hasta un precipicio que está a pocos minutos que atravesar un bosque del que no conocemos absolutamente nada. No sé si es miedo, pero sea lo que sea no me gusta.