Bryan ; La Isla De La Anarquía (EN PAUSA)

3-Búsqueda

*EDITADO*

—Joder, me duele todo—murmuró Massimo, apartando los mechones de su cabello mojado que hicieron intromisión frente a sus ojos.

Él está sentado en la arena con las manos apoyadas detrás de su espalda y dejando que los rayos del sol le den de lleno en la cara.

Lía está llorando en los brazos de Eros mientras que él inspecciona el lugar con el ceño ligeramente fruncido.

Kiara está al borde del colapso mientras su labio inferior temblaba y sus ojos se cristalizan sin dejar soltar una mísera lágrima. La morena intentaba entender que pasaba y donde estaba su familia.

En la embarcación se contrató a un matrimonio para que nos ayudaran con nuestros quehaceres mientras estábamos de vacaciones y ella era la hija de ese matrimonio que evidentemente vino con ellos.

Zeus está temblando en mis brazos, mientras solloza e insiste en que le duele es estómago.

—Duele mucho—me dice con lágrimas en los ojos y la voz rota.

Lo rodeé con mis brazos, buscando aminorar de alguna forma su miedo e intentando encontrar alguna lógica a todo este embrollo.

Acariciosu pelo, todavía algo húmedo. Me dolía que siendo tan pequeño tuviese que pasar por esto.

—Tranquilo, encontraremos una solución. Te lo prometo.

—¿Y mami?—sus orbes grises conectan con los míos negros, provocando que un malestar se instale en la boca de mi estómago. —¿Y papi?

Trago saliva pero me esfuerzo en sonreír, intentando trasmitirle una tranquilidad que no poseo.

—No lo sé, pero los encontraremos—mi vozcarente de emoción muestra mi evidente aturdimiento ante todos estos sucesos.

Miro el mar con una sensación incómoda recorriéndome todo el cuerpo. Algo en esta isla no está bien.

Todavía recuerdo cuando después de despertar a Zeus, intenté averiguar si los demás también tenían probabilidades de sobrevivir.

Comprobé sus signos vitales y todos tenían pulso, débil, pero pulso al fin y al cabo.

Recuerdo cuando estuve a punto de realizar una reanimación cardiopulmonar con Eros— es mi hermano mayor, y aunque suene mal prefería que sobreviviese él antes que el resto— pero antes de poder hacerle el boca a boca algo impactó bruscamente contra todos nosotros. Incluido Zeus.

Consiguió tumbarme y mandar unas descargas dolorosas por toda mi espalda, pero al menos la ola repentina y antinatural consiguió despertar a todos.

Antinaturalpor el hecho de que era casi imposible— y aún no había encontrado una razón depeso para que una ola de semejante magnitud apareciese tan de repente— que conel cielo despejado y el mar apaciguado se presentase semejante ola.  Era realmente extraño pero no reparé mucho en ello ya que estaba apresurada en poner a todos de lado para que no muriesen atragantados por el agua salada.

—Y... ¿Y los demás? —preguntala voz ligeramente ronca de Kiara, producto del posible ardor en su gargantadespués de haber tenido agua salada en sus pulmones. Un par de lágrimas habían dejado un sendero húmedo en sus mejillas.

Iba a contestarle con la verdad, que no tenía jodida idea de donde pudieran estar. Pero fue Lía en su llanto la que habló.

—¡Tú qué crees, Kiara! —grita colérica, sus mejillas ligeramente sonrojadas. Aún está siendo abrazada por los brazos acogedores de Eros. — ¿Enserio crees que si lo supiésemos estaríamos aquí, sin hacer una maldita mierda? —su ira palpable en el ambiente, seguramente provocada por la frustración y el dolor.