Perfección Disfrazada.

La celebración de la reina.

Los Wong dejaron de ver a su hija, concentran sus miradas en la pareja policíaca, que por cierto mantienen una calma que los mellizos, sobre todo Bianca, envidian.

 —¿Es necesario hacer esto ahora?, nuestros hijos tienen clase —. Informa ceñudo John.

 —Considerando que la otra opción, es que vayan más tarde a la estación, supusimos que preferirían una conversación tranquila y amena en la comodidad de su hogar —. Explica Nuñez.

 —Y otro punto a considerar, es que solo nos importa hablar con su hija, así que su hijo puede irse tranquilamente a clases —. Aclara Clark.

 —Yo soy quien la lleva a clases —. Dice serio Jordan.

 —En esta ocasión, yo llevaré a Bianca querido, así que mejor vete ya, que se te va hacer tarde —. Asegura con serenidad Blanca.

El adolescente frunce el ceño, pero no discute porque sabe que es inútil, le da un abrazo fuerte a su nerviosa hermana, la cual no duda en aceptar el gesto de Jordan.

 —Tú no has hecho nada malo, así que cálmate —. Susurra en su oído con seguridad.

Se separan y él le dedicó una última mirada a su hermana antes de irse, el matrimonio y su hija se alejan de la puerta para darles acceso a los detectives, los cuales entran y siguen a John que los guía hasta la gran sala de estar, Blanca cierra y pone su brazo en los hombros de su hija, ambas llegan y cada una se sienta en un sofá diferente, los policías están sentados juntos en el mueble más grande.

 —Los escuchamos —. Afirma John.

 —¿Recuerdas que nos dijiste que tú y Genevieve no eran cercanas? —empieza a interrogar Clark, Bianca asiente—. Que bueno que lo recuerdes —afirma mientras se acomoda la chaqueta y Nuñez escribe en una libreta—. Entonces, ¿por qué estabas con ella el día del crimen? —.

 —Y antes de que respondas —intercede Nuñez—. Hablamos con todos tus profesores y para las fechas de lo ocurrido, no tenías ningún proyecto o tarea junto a Genevieve, así que para nosotros no hay un motivo claro para que se reunieran —. Informa.

 —Lo puedo explicar —. Afirma nerviosamente la interrogada.

 —No lo dudamos, somos todo oídos —. Asegura Clark.

 —Yo no estuve con Genevieve ese día —. Confiesa con lentitud.

 —Pero ella le dijo a su madre que estaría contigo —. Cuestiona Nuñez de inmediato.

 —Lo sé, lo cierto es que Genevieve me dijo que me usaría de fachada, que le diría a su madre que estaría conmigo ese día, así que si de casualidad ella preguntaba por Genevieve, yo le debía decir que estábamos de paseo las dos, pero ni siquiera la vi aquel día, me llamó por teléfono para que nuestras historias coincidieran, para prevenir —. Cuenta con sinceridad.

 —¿Por qué Genevieve te usó como coartada?, además, ¿por qué aceptarías hacer eso? —. Interroga Clark con el ceño fruncido.

 —La razón no la sé —. Aclara.

 —¿No te contó la razón de pedirte hacer eso? —pregunta Nuñez.

Bianca suelta una risa seca, ganándose que Clark y Nuñez la miren severamente, ella niega con la cabeza.

 —Genevieve solo me informó que sería su coartada para no arruinar lo que sea que iba hacer ese día, si no hubiera temido que le echará a perder el plan, lo más probable es que yo nunca me hubiera enterado de eso —. Explica.

 —¿Por qué, no nos dijiste esto? —. Cuestiona circunspecta Clark.

 —Sinceramente, tenía miedo de que no me creyeran, pero soy consciente que cometí un error al no decirles —. Aclara.