Perfección Disfrazada.

Confrontación.

Ian se queda un par de minutos mirando su hogar desde su auto, con molestia suelta el volante al que estaba tan aferrado, inhala y exhala un par de veces, antes de salir del auto con la espalda erguida y su mejor cara confundida. Va de inmediato a la sala, ahí lo reciben sus padres y los detectives.

—Buenas tardes, detectives Clark y Nuñez, ¿cómo están?, ¿qué hacen aquí?

—Buenos tardes Ian, estamos bien, gracias por preguntar, ¿y tú cómo estás?

—Estoy bien detective Nuñez.

—No te quedes ahí parado Ian, por favor siéntate, que te haremos un par de preguntas —. Pide sonriente Clark.

《Asusta más cuando sonríe, que cuando esta seria.》

Piensa Ian, mientras se sienta en el lugar que su padres le hacen en el medio de ellos, estos por su parte solo le dan pequeñas sonrisas de bocas cerradas. El adolescente mira a los detectives, espera que sean ellos quienes empiecen la conversación.

—Bien, Ian, ¿recuerdas la primera vez que hablamos? —pregunta Nuñez, continúa tras la confirmación de Ian—. Perfecto, ese día si no me equivoco, no hablamos a fondo de lo que estuviste haciendo el día del ataque; ahora nos gustaría que nos volvieras a contar qué estuviste haciendo, pero con más detalles.

—Claro, como le dije a usted, ese día estuve con mi amigo Jordan, jugamos videojuegos y después fuimos a un lugar en donde pudimos jugar paintball; pronto comenzarían las clases y no tendríamos tanto tiempo para salir y hacer ese tipo de cosas, como le dijo Jordan pasamos todo el día juntos y solo nos separamos cuando cada quien volvió a su casa.

—¿Seguro? —cuestiona Clark mientras anota todo lo que dice Ian.

—Si, bastante seguro.

—Investigando… Descubrimos que ese lugar para jugar paintball, está muy cerca de Gloss Park, eso no lo habías dicho.

—No lo dije, porque no me pareció importante; es obvio que iban a investigar, así que no me pareció necesario decirlo.

—Ian, mirando las cámaras de seguridad, vimos que Jordan Wong abandonó el lugar antes de que tú lo hicieras —. Aclara Nuñez.

—Si, fue el momento en el que nos separamos, yo solo me quedé como mucho cinco minutos después de él.

—Detectives, ¿por qué están cuestionando tanto a nuestro hijo? —pregunta ceñudo Mike.

—Solo queremos que su hijo nos cuente todo, al parecer tiende a ser un poco olvidadizo —. Contesta Clark.

—¿Nuestro Ian olvidadizo? Creo que se está confundiendo de muchacho —. Afirma Robert.

—Bueno, señor Russo, su hijo a primera vista, no nos dio la impresión que lo fuera, pero pensando en lo que no nos contó… Es la única explicación razonable que encontramos.

—¿Disculpen? —Ian frunció el ceño.

—Es que no nos dijiste, que tu y Genevieve tenían un problema —suelta Nuñez.

—No sé de qué problema hablan.

—Ian, por supuesto que lo sabes.

Ian deja escapar una leve risa, se pasa una mano en el cabello; con una falsa seguridad termina diciendo:

—Yo ya había dicho que Genevieve y yo no somos amigos, reconozco que de vez en cuando nuestras personalidades no eran compatibles, pero decir que eso es un problema… Es algo exagerado para mi.

—Quizás nuestra definición de problema no sea la misma, por ejemplo: a mi me parece que un problema entre tú y Genevieve, podría haber sido que ella supiera que cometiste un delito tan grave como lo es agredir a alguien hasta tal punto de mandarlo al hospital.