Perfección Disfrazada.

Enfrentamientos y verdades.

La joven persona, demuestra un gesto de impaciencia y nerviosismo al estar moviendo su pierna, mientras espera a sus cómplices; cuando los ve, se mueve con rapidez y agilidad, hasta tal punto que los otros jóvenes no vieron venir el momento, en el que Freddy es estampado contra la pared. Su acción y rostro, exhiben el enojo que siente en estos momentos.

 —¡Deje muy en claro, que ninguno debía salir herido! —. Afirma elevando la voz.

 —Por favor cálmate, no tuvo otra opción —. Intenta alegar Margareth en defensa de su novio, pero se ve interrumpida.

 —¡NO LO DEFIENDAS! —. Explota de forma histérica.

Freddy al estar enfadado, invierte los papeles y ahora es él quien somete a G.P. contra la pared; al ser más alto y más fuerte, su agarre es más resistente, se inclinó un poco, para estar cara a cara con la persona que mira con tanta furia y que le está mirando de la misma forma.

 —Le pateé la cara, porque me iba a descubrir —. Responde, mientras dice cada palabra con lentitud.

 —Me importa un pepino —dice imitando a Freddy —. Te lo dije en su momento y te lo vuelvo a repetir ahora, nosotros no debemos hacerle daño a ninguno —.

 —Pues, ya es algo tarde para eso, además, ya los estamos jodiendo psicológicamente, así que, no veo lo grave de hacerles daño para defendernos; de hecho si incluimos un poco de daño físico, tal vez hagan lo que quieres —. Explica con gran seguridad.

 —No hacemos esto por gusto, y si los estamos dañando a nivel psicológico, algo que me parece mucho ya, por eso no le vas a volver a tocar ni un solo mechón de cabello a ninguno —. Dice con severidad.

 —Sabes que —suelta su ropa y mira a Margareth —. Tu no eres nada sin nosotros, así que, aún no entiendo porque debemos obedecerte como si fuéramos perros y tú nuestro amo, creo que es el momento de un cambio de liderazgo y plan —. Suelta de golpe con una mortal seriedad.

Margareth abre demasiado sus ojos, en cambio G.P. mira a Freddy sin una pizca de emoción, siempre fue consciente de que tarde o temprano se iba a dar esta situación, no es una persona ciega, le era muy obvio que él no le teme lo suficiente. Lo que hace a continuación deja confundidos a Margareth y Freddy, está aplaudiendo de manera sarcástica.

 —Cinco puntos por el momento de estupidez que acabas de tener, cumplió con su función de entretener, pero olvidaré que paso, porque no tengo tiempo que perder, por cierto ya que estamos en momentos de confesiones —dice mientras se acerca a Freddy —. Admito que Margareth es imprescindible, pero tú para mí, eres demasiado prescindible, solo estás aquí, porque necesito a alguien que haga lo que le pido sin rechistar, y eso lo puede hacer cualquier matón del lado malo de Gloss City, solo te escogí, porque tienes mucho que perder si la policía se entera de lo que casi hiciste, además de que no cobras —. Explica con una serenidad envidiable.

Sonríe, al ver como poco a poco, los humos de valentía y superioridad se le están bajando a Freddy, Margareth solo mira a los adolescentes frente a ella nerviosa, Freddy iba a contestar, pero G.P. no lo deja.

 —Y antes de que empieces con tontas y absurdas amenazas, te recuerdo que pronto cumples los dieciocho, así que si esto se descubre, yo iré a la juvenil y tú irás a la otra; y bueno ya sabemos lo que le pasa a la carne fresca en prisión y lo que le hacen a las personas que cometieron o en tu caso, casi cometen ese crimen —afirma, mientras lo mira con rabia, por lo que casi hace —. Que no se te olvide, que aquí mando yo y que no los agredimos, ¿entendido?
—pregunta analizándolo.

 —Si —. Responde a regañadientes.

 —Así me gusta —. Afirma con una sonrisa burlona.

Freddy aguanta las ganas de golpearlo, mientras que Margareth lo abraza en un intento de calmarlo, G.P. agarra el teléfono que utilizan para mandar mensajes, para enviarles a los jugadores las pistas que les prometió, en un momento mira a la pareja que le dan las espaldas, y no puede evitar negar con la cabeza en señal de desaprobación; aunque Margareth y su persona, casi no se relacionaban, eso no evita que sienta lástima por ella. Esta con una basura humana, y aunque sabía que su persona, tampoco era un buen ser humano por hacerle daño a personas que le importan, lo cierto es que tiene un motivo fuerte para hacer todo lo que hace, pero en cambio Freddy casi comete una abominación y pone excusas para defender algo que no tiene defensa; lo peor es que Margareth cree lo que dice, demostrando su pésima autoestima. Hace mucho lo hubiera delató antes las autoridades, pero no podía, pues la perjudicada no lo había hecho y no era quien para divulgar algo así, sin el permiso de ella, porque eso le afectó a Genevieve no a su persona. Pensando en todo y a la vez en nada, G.P. termina de mandar las pistas y suelta un suspiro de cansancio mientras se soba las sienes, por la jaqueca que le provoca todo lo que sabe, hace y debe seguir haciendo.