El comienzo del fin.

42 15 52
                                    

—¿Me lo puedes prestar un momento? Te prometo que no será por mucho tiempo —. Afirma jadeando Scarlett con las mejillas rojas.

Olivia mira a Drew, este ya la estaba mirando y pudo notar que cualquier cosa que ella respondiera, él lo iba a aceptar, con una sonrisa de boca cerrada termina asintiendo.

—Volveré rápido y apenas termine iremos a hacer lo que tu quieras, a comer un barco de helado o cualquier otra cosa de comida chatarra, ver ropa, accesorios, zapatos o maquillaje por mil horas, ver una película o pasear por un parque, hasta simplemente estar sentados y callados sin hacer nada, cualquier cosa estará bien para mi.

—Drew Benson sentado y callado sin hacer nada, ¿tu boca parlanchina y cuerpo inquieto podrían soportarlo?

—Si te subirá el ánimo y te hará sentir mejor, entonces sí.

—Ve, se nota que hay algo que tienes que resolver.

Drew suspira y asiente, él va siguiendo a Scarlett que se aleja un poco más para que los otros no los escuchen, en ese momento el resto sale y mira la escena, de inmediato Ian mira a Truman que está viendo la situación con los brazos cruzados.

—¿Tu sabes que pasa ahí? —pregunta Ian.

—Tengo una idea, pero no te preocupes Romeo, no es para nada algo romántico.

Ian se sonrojó y volvió su vista a Scarlett y Drew, este queda cara a cara con la chica, que frota sus manos en su pantalón para quitarse el nerviosismo. Intenta ignorar la incomodidad que le genera la mirada expectante de Drew. Él intenta reprimir la sonrisa al recordar que hace semanas vivieron está situación, pero era él quien estaba nervioso y ella tenía una actitud desconfiada, además brusca.

—Estoy sintiendo un dejavu —. Confiesa Drew para romper el hielo.

—¿Eh?

—Cuando toda esta locura estaba empezando chocamos en el pasillo e intenté que tuviéramos una conversación… Cosa que no salió muy bien.

—Lo recuerdo y sé que mi actitud no fue la mejor, pero es que nos dejaste de hablar desde los 12 y que conveniente que justo me hablas cuando aparece un chantajista.

—Vaya, asumí que era solo por el tiempo sin hablar, no tuve en cuenta lo del chantajista.

—Aunque reconozco que mi actitud se vio más influenciada por el tiempo sin hablar, para ser sincera no entiendo porque ahora si quieres hablar y no el año pasado que entre al North, el antepasado que fue cuando entró Truman o los anteriores a esos.

—En todos esos años quise empezar a hablarles, pero mientras más pasaba el tiempo más cobarde me volvía… Cuando mis padres ganaron la lotería se nos abrió un nuevo mundo y…

—¿Truman y yo no cambiamos en el?

—Por supuesto, solo que yo no supe incluirlos, cuando llegue al North era el nuevo rico que no sabía ni en donde estaba parado, estuve casi cuatro años de mi vida con ustedes como mis mejores amigos, así que cuando no pudieron acompañarme, me empecé a sentir solo y ahí aparecieron en mi vida nuevas amistades que me hacían sentir acompañado… Además sentía que con ellos podía hablar sobre lo abrumador y fuera de lugar que me sentía, con ustedes en cambio creí que sonaría como esos niños ricos de las películas que se quejaban de su vida privilegiada, me daba miedo que me juzgaron, pues nosotros nos burlabamos mucho de ellos.

—Reírnos y hacer bromas, claro que lo haríamos, teníamos cerca de 13 años, pero juzgarte eso no lo haríamos y al ver que era algo que te afectaba te habríamos dado ánimos… Tristemente no nos diste la oportunidad y con nuevos amigos era obvio que no te hacíamos falta.

Perfección Disfrazada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora