Perfección Disfrazada.

Los jugadores segunda parte.

El adolescente suspira para reunir paciencia, porque el tema del que va hablar, lograba que él se molestara, entristeciera y terminaba sintiendo lástima por su amiga.

 —Hicieron sus comentarios de mierda —. Suelta ceñudo mientras aprieta el volante para contenerse.

—Si —confirma secamente—. Se enfocaron en todo un poco —. Le explica cansada.

 —A pesar de que te duelen todos sus comentarios, ambos sabemos el motivo principal de ese estado decaído —. Expresa compasivo.

Mila dejo de mirarlo, y enfocó su vista en la ventana, ella sabe que de ese tema Jordan tiene más experiencia pero aún le hace sentir incómoda hablarlo, incluso con su amigo, que sería la última persona en juzgarla; de hecho desde que se lo confesó él ha sido muy dulce y comprensivo.

 —Mila no puedes vivir así para siempre, sé lo difícil que es enfrentarse a los padres con crianza conservadora, pero tarde o temprano tienes que enfrentarlos y decirles la verdad —. Aconseja con total simpatía.

 —No es lo mismo, Jordan —. Contesta con amargura de inmediato.

 —¿Se te olvido por todo lo que yo pase? —pregunta indignado.

Mila se calmó al notar que había tocado el nervio sensible de su amigo, Jordan la miró rápidamente por el rabillo del ojo y también decidió tranquilizarse, normalmente ambos adolescentes son de personalidad tranquila y pacífica; es una de las razones por las que se llevan bien pero cuando se trata de ese tema sus personalidades cambian.

 —No soy tan valiente como tú —. Aclara con un susurro de dolor.

 —Eso no es cierto, y lo sabes —. Jordan aprovecha el semáforo en rojo para mirarla.

En ese instante no necesitaron palabras para entenderse, tampoco las necesitaban, ella asiente y él rompe el contacto visual cuando le empiezan a tocar el claxon para que se mueva.

 —Ya es hora de que destruyas todos esos planes que ellos quieren que acates por el resto de tu vida —. Explica severo.

 —Solo tengo que aguantar un poco más, pronto iré a la universidad y voy a vivir como quiero hacerlo —. Cuenta con esperanza.

 —¿Cuándo piensas decírselo a mi hermana? —pregunta atento a la respuesta.

 —Jordan —. Dice con un tono de amenaza.

 —Ella no tiene secretos contigo, y lo justo es que tú no tengas con ella —. Afirma.

 —¿No te sentiste hipócrita al decir eso? —pregunta con maldad.

Jordan estaciona en el centro comercial, por pedido de su hermana, el chico de ojos cafés miró con una gran seriedad a su amiga; de inmediato Mila se sintió mal por sus palabras; ella sabe que él solo quiere ayudarla y que tiene razón pero no es tan fácil para ella decirlo, de hecho su amigo se terminó enterando por un momento de debilidad que Mila estaba atravesando.

 —Eres lesbiana Mila, y lamento decirte esto de esta manera pero hasta que no te lo digas en voz alta a ti misma, te veras en una horrible pelea contigo, como ya sabes te lo digo por experiencia propia —. Le explica con rudeza.

Sale molesto de auto y ella cabizbaja por las palabras de su amigo, los dos se encuentran con Bianca cuando salen del ascensor, ella los mira extrañada y preocupada por los estados que demuestran de ánimo.

 —¿Qué te dijeron Meredith y Max esta vez? —pregunta con disgusto.

 —Ya sabes que no estoy dando lo suficiente, el tema de nunca acabar —. Explica Mila la verdad a medias.