ᴅᴜʟᴄᴇꜱ ᴅᴇ ᴄᴀꜰÉ (ꜱᴀɪᴋɪ ᴋᴜꜱᴜᴏ)

𝟎𝟓

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Hoy es un específico día, en el que todos confiesan sus sentimientos ya sea por medio de una carta, regalo o simples palabras.

Tengo pensado en regalarle unos dulces de café a Saiki san, así que me vestí y fui a la academia.

Me deprimí, al oír que Teruhashi san, había traído un bombón de chocolate, obviamente ya sabía para quien iba  dirigido, lo cual no me daba ninguna oportunidad, puesto que ella era la chica más apuesta del mundo, y yo... Solamente era "yo".

Yume me interrumpió de mis pensamientos.

—Ane, ¿Has traído algo para alguien? — la voltee a ver ¿era algo muy obvio?.

—Claro que no. —le tuve que mentir, puesto que yume era muy boca floja con ese tipo de cosas, pero así la quiero.

—¿Por qué no? ¿A caso no te gustan los chicos? —vi su cara con un signo de interrogación.

—Si me gustan, soy un tanto peculiar con esas cosas solamente, pero... ¿Si no me gustarán, algo malo tendría? —seguí mi camino dejándola con la palabras en la boca.

Pasaron las horas y era hora de regresar a casa.

Pase por un parque y me entretuve jugando como una niña en un columpio.

Se me había olvidado darle el regalo a Saiki, más bien, no quería que me viera a la cara cuando me sonrojara.

Pero lo vi caminando y creo que era hora... De demostrar mi interés.

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Iba caminando de regreso a mi casa pero vi a Akane, obviamente sabía que ella estaba ahí, pero preferia toparme con ella a con Teruhashi.

—Saiki kun. —~𝙰𝚔𝚊𝚗𝚎, 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚋𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚗𝚜𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚎𝚗 𝚕𝚕𝚊𝚖𝚊𝚛𝚕𝚎 𝚂𝚊𝚒𝚔𝚒 𝚔𝚞𝚗~ la mire ella estaba sonrojada.

~𝚈𝚊𝚛𝚎, 𝚢𝚊𝚛𝚎. 𝙿𝚊𝚛𝚎𝚌𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚊𝚞𝚗𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚎 𝚋𝚘𝚛𝚛𝚎 𝚕𝚊 𝚖𝚎𝚖𝚘𝚛𝚒𝚊, 𝚜𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎 𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚛á 𝚎𝚗 𝚞𝚗𝚊 𝚌𝚘𝚗𝚏𝚎𝚌𝚒𝚘𝚗.~

—Dime. —ella empezo a buscar algo de su bolso, cuando por fin lo sacó, vi su contenido eran unos dulces de café. Otra vez esos dulces, parece que es el destino.

—Este... Saiki kun... Tú... — ~𝚀𝚞𝚎 𝚙𝚊𝚜𝚊 𝙰𝚔𝚊𝚗𝚎, 𝚟𝚊𝚖𝚘𝚜 𝚍𝚒𝚕𝚘.~ la veía, su debate interno me hacía mucha gracia, puesto que si decía eso, una gran parte era un poco correspondido.

~¿𝚂𝚎 𝚊𝚌𝚘𝚛𝚍𝚊𝚛á 𝚍𝚎𝚕 𝚙𝚊𝚜𝚊𝚍𝚘? 𝙽𝚘 𝚌𝚛𝚎𝚘, 𝚕𝚎 𝚋𝚘𝚛𝚛𝚎 𝚜𝚞 𝚖𝚎𝚖𝚘𝚛𝚒𝚊, 𝚎𝚜 𝚖𝚎𝚓𝚘𝚛 𝚝𝚎𝚗𝚎𝚛 𝚎𝚕 𝚙𝚎𝚛𝚏𝚒𝚕 𝚋𝚊𝚓𝚘.~

—Tú... Me... ¿Aceptarías como tu amiga? — ~𝚅𝚊𝚢𝚊, 𝚚𝚞𝚎 𝚒𝚍𝚒𝚘𝚝𝚊 𝚎𝚛𝚎𝚜 𝙰𝚔𝚊𝚗𝚎.~ no esperaba eso, pero era lo mejor.

—Esta bien, solamente... ¿Me das esos dulces? —ella me miró, asintió y sin mas me los dio.

—Saiki kun, ¿Te gustaría ver los pétalos de sakura, conmigo?, claro en esta primavera que viene. — me sorprendí pero solamente asentí.

Después de eso ambos charlamos en el columpio por un rato, ella en verdad es muy linda, desde la primera vez que la vi, no podría interesarme, en nadie más que en ella.

—Saiki kun... Creo que ya es hora de irme. —se levanto de aquellos columpios, hizo una reverencia y se fue.

~𝙲𝚛𝚎𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚘𝚛 𝚖𝚊𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚎 𝚊𝚕𝚎𝚓𝚎 𝚍𝚎 𝚖𝚒, 𝚜𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎 𝚛𝚎𝚐𝚛𝚎𝚜𝚊𝚜. 𝙿𝚎𝚛𝚘 𝚜𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎 𝚝𝚞 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚜𝚊𝚋𝚎 𝚊 𝚍𝚞𝚕𝚌𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚌𝚊𝚏é, 𝚊𝚖𝚊𝚛𝚐𝚘 𝚊𝚕 𝚙𝚛𝚒𝚗𝚌𝚒𝚙𝚒𝚘, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚎𝚕 𝚙𝚊𝚜𝚊𝚛 𝚍𝚎𝚕 𝚝𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘 𝚜𝚎 𝚟𝚞𝚎𝚕𝚟𝚎 𝚎𝚗 𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚍𝚞𝚕𝚌𝚎 𝚢 𝚜𝚞𝚊𝚟𝚎.~

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Iba en el camino a mi casa, no tuve el valor de decirle lo que siento, pero me conformo con ser aceptada como su amiga.

De algún modo siento que... Esto ya lo he vivido, el hecho de que no pueda confesarme, creo que lo mejor será que el tiempo y el destino me de lo que quiera.

Llegue a mi casa y directamente fui a mi cama, me puse mi pijama y quedé totalmente dormida.