𝟐𝟐

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           🅂🄰🄸🄺🄸 🄺🅄🅂🅄🄾

~𝚈𝚊 𝚜𝚊𝚋í𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚟𝚎𝚗𝚍𝚛í𝚊𝚜, 𝚐𝚛𝚊𝚌𝚒𝚊𝚜 𝚊 𝚖𝚒 𝚝𝚎𝚕𝚎𝚙𝚊𝚝í𝚊. 𝙼𝚎 𝚊𝚜𝚎𝚐𝚞𝚛é 𝚍𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚕 𝚝𝚒𝚖𝚋𝚛𝚎 𝚗𝚘 𝚜𝚘𝚗𝚊𝚛𝚊. 𝙻𝚘 𝚜𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘 𝚙𝚊𝚜𝚊𝚛 𝚞𝚗 𝙰ñ𝚘 𝙽𝚞𝚎𝚟𝚘 𝚝𝚛𝚊𝚗𝚚𝚞𝚒𝚕𝚘 𝚓𝚞𝚗𝚝𝚘 𝚊 𝙰𝚔𝚊𝚗𝚎.~

Mire de reojo por la puerta y volví hacía dirección a mis padres, quienes reían por las ocurrencias de Akane. Mi madre se había encontrado con ella mientras pasaba por la calle. Obviamente la invitó a mi casa. A lo cual yo no tengo ningún problema.

~𝚀𝚞𝚒𝚎𝚗 𝚖𝚎𝚗𝚘𝚜 𝚚𝚞𝚎𝚛í𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚕𝚎𝚐𝚊𝚛𝚊 𝚎𝚗 𝙰ñ𝚘 𝙽𝚞𝚎𝚟𝚘, 𝚕𝚕𝚎𝚐ó.~

         🄰🄺🄰🄽🄴 🅃🄰🄺🄰🅃🄰

—¡Kusuke! ¡Llegaste! — el padre de Saiki se dirigió a aquel chico rubio.

—Mamá, tanto tiempo. — parece que el señor Saiki no le agrada.

—¡Feliz Año Nuevo! — se inclino hacía nosotros.

—Feliz Año Nuevo.... — le dije y me volteé a ver a Saiki.

—¡Kokomi, feliz Año Nuevo! — mire que ella estaba muy feliz.

—Un momento ¿se conocen? — vi que le preguntaba a ese chico de melena rubia.

—Estaba tocando el timbre, así que la dejé pasar. — respondió.

Ambos padres habían dicho que no habían escuchado que sonara. Al igual que yo, pero decidí quedarme callada.

Lo mire detenidamente era en realidad atractivo. Pero el no era mi tipo.

—Por cierto... ¿Kuriko no está? — Teruhashi les pregunto.

—Aaa... Es cierto. ¿Y Kuriko? — me lleve un dedo a mi mentón.

—¿Qué? ¿Kuriko?— parecía que no sabía quién era... Pobre Kuriko. —¡Cierto! Kuriko. — a Teruhashi y a mí nos extendió un plato con comida.

—No, nos referimos a la hermana de Saiki. — ambas dijimos a la vez.

—¿Qué? Una hermana... —no pudo seguir hablando ya que Kusuke le puso un pedazo de kuri en la boca.

—Claro, nuestra hermana, Kuriko. Está en el extranjero. ¿La conocen? —habla muy rápido.

—Si, una vez hablamos con ella en una repostería. — le dije.

—Sí. — volteé a verla.

—¿En que país está? —seguía ella haciendo preguntas.

—En Paraguay. — habló con tontera el padre de Saiki.

—¿Paraguay? — respondió confundida.

—Imposible... Según tenía entendido ella estudiaba en nuestra escuela. Y ahora está en... ¿Paraguay? — incline un poco mi cabeza.

—Kusuo, ¡tengo un regalo para ti! — Kusuke cambio la conversación de inmediato. —También hay uno para ustedes. —nos extendió un sobre.

Teruhashi se negó, yo simplemente lo acepte.

—No seas tímida. Tengo como 80 millones en el banco. —le dijo a Teruhashi. —Y tu... ¿Como te llamas? Eres interesante. — me vio por el rabillo de sus ojos.

ᴅᴜʟᴄᴇꜱ ᴅᴇ ᴄᴀꜰÉ (ꜱᴀɪᴋɪ ᴋᴜꜱᴜᴏ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora