𝟏𝟑

2.3K 241 19
                                    

          🄰🄺🄰🄽🄴 🅃🄰🄺🄰🅃🄰

Resumiendo mis días anteriores en las cosas más relevantes, fueron solamente que entró un chico nuevo a mi clase con el nombre de Saiko Metori. Quien era un niño malcriado, que se creía superior solamente por tener dinero. Pero en parte le tenía un poco de envidia, por que en el fondo quiero ser rica. El único motivo por el que entró a una escuela para pobres, fue por que aquí estaba Kokomi Teruhashi.

Con quien venía en compañía.

—Akane, Kokomi— ambas volteamos.

—¿Tanto tiempo? Te veo todos los días.— mire a Yume.

—Cierto ¿Que estoy diciendo? — sonrió de una manera muy fingida.

~ 𝚅𝚊𝚢𝚊 𝚃𝚎𝚛𝚞𝚑𝚊𝚜𝚑𝚒 𝚖𝚎 𝚎𝚜𝚝á 𝚎𝚖𝚙𝚎𝚣𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊 𝚌𝚊𝚎𝚛 𝚖𝚊𝚕.~

—¡Hola Yume! —dije agarrandola del brazo y caminando a su lado.

—¿Algo anda mal? —Yume se dirijio hacia Teruhashi.

—No nada. — que fingida.

—Ya es invierno —Teruhashi habló .

—Es verdad — respondió Yume.

—Oye Yume, por fin podremos hacer al Señor Helados — dije con una sonrisa.

—¡Claro me encantaría hacerlo otra vez! —ella siguió caminado.

Al parecer Teruhashi iba a dar su punto de vista con respecto a su cuerpo aunque claramente nadie se lo haya pedido, pero fue interrumpida por Mera quien mordió el brazo de Yume, diciendo que la confundió con un cerdo caminando en dos patas.

Al parecer Yume tampoco se había dado cuenta de su aspecto, por lo cual se deprimió.

—¡Hey! Ane, esperame.—Yume me detuvo ya que iba caminando en el pasillo, para de una vez irme a mi casa.

—¿Que pasa Yume? — me volteé.

—Ane, quiero que me ayudes a bajar de peso. Así que me preguntaba que, si querías ir esta tarde a correr conmigo al parque. ¡Claro si no es que molssto! — ella tenía la mirada baja.

—¡Pff claro que no! Yume sabes que puedes contar conmigo para lo que seas. — le sonreí.

Me despedí después, de quedar en la hora y el lugar en el que nos encontraríamos.

          🅂🄰🄸🄺🄸 🄺🅄🅂🅄🄾

Estaba en el parque leyendo, pero fui interrumpido por Yumehara, quien estaba realmente cambiada, y su acompañante era Akane, quien seguía igual.

Pero derrepente en uno de sus trotes Yumehara cayó al suelo y Akane la ayudó.

Así pasaron toda la tarde hasta que Yumehara cambio por total su cuerpo. Akane por supuesto también hizo algunos cambios en su cuerpo, aunque la verdad no me importaba mucho ya que no me interesan mucho las personas por su físico.

Sin más Yumehara se fue a su casa y Akane se quedó tirada en el pasto. Estaba debatiendo mentalmme si ir a saludarla o si no.

Pero al final fui descubierto.

—Sal de ahí Saiki kun—ella se levantó del pasto y se volteo hacia mí.

~𝚂𝚊𝚒𝚔𝚒 𝚔𝚞𝚗 𝚜𝚎 𝚟𝚎 𝚝𝚊𝚗 𝚊𝚝𝚛𝚊𝚌𝚝𝚒𝚟𝚘 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚜𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎.~

Salí del lugar en donde la estaba viendo y me senté a lado de ella.

—El pasto a veces pica, pero da igual — ella me vio con una sonrisa.

—Quiero que sepas que sabía que estabas viéndonos a Yumehara y a mi, pero por favor no digas nada de esto a nadie. — acerque mi rostro al de ella.

—No lo haré —me alejé.

—Gracias Saiki kun—fijo su vista al frente.

~𝙾𝚓𝚊𝚕á 𝚙𝚞𝚍𝚒𝚎𝚛𝚊 𝚛𝚎𝚌𝚊𝚛𝚐𝚊𝚛 𝚖𝚒 𝚌𝚊𝚋𝚎𝚣𝚊 𝚎𝚗 𝚜𝚞 𝚑𝚘𝚖𝚋𝚛𝚘. ~

~𝚂𝚘𝚕𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚑𝚊𝚣𝚕𝚘.~

Como vi que ella nunca se atrevería a invadir mi espacio personal, con una mano agarre su cabeza y la apoye sobre mi hombro.

—¡¿Saiki kun!? —ella iba a alejar su cabeza pero la retuve.

—Quiero... Quiero que permanezcamos así un rato. — ella fijo su vista en mi rostro.

—Saiki kun... Te quiero —ella cerró sus ojos.

—Yo también — puse una mano en su cabeza y frote su cabello en forma de caricia.

—Saiki kun... Eres realmente un gran amigo, en verdad te aprecio mucho — estaba por levantarse pero me dio un beso en la mejilla y salió corriendo despidiendose.

Yare, yare es muy problemática.

ᴅᴜʟᴄᴇꜱ ᴅᴇ ᴄᴀꜰÉ (ꜱᴀɪᴋɪ ᴋᴜꜱᴜᴏ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora