ᴅᴜʟᴄᴇꜱ ᴅᴇ ᴄᴀꜰÉ (ꜱᴀɪᴋɪ ᴋᴜꜱᴜᴏ)

𝟏𝟗

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Creo que ya eran muchos intercambios, no tenía problema con ninguno o bueno a excepción de Saiko, lo único que no me gustaba de el era su egocentrismo y narcisismo.

Todos estaban hablando de si era un chico o una chica. Cuando entró la alumna transferida, todos se decepcionaron, pero a la vez se emocionaron ya que dijieron que tenía unos grandes pechos.

—Soy Mikoto Aiura. Llámenme Miko. Mis pasatiempos son la clarividencia y la manicura. — estaba parada enfrente de todo el salón.

—¿Clarividencia? ¡A mí también me interesa! ¡También le interesa a Akane! — me señaló, no podía decir nada, Yume ya había dicho cosas que no.

—¿En serio? Es asombrosa, ¿cierto?. —nos señaló — ¿Cuáles son sus nombres? — nos dirigió la mirada a ambas.

—Soy Chiyo Yumehara. Puedo presentarte a una clarividente que es muy buena. — empezó a buscar algo en su mochila.

—Y bien... Tu no me haz dicho tu nombre. — me volvió a señalar.

—Akane Takata... Un gusto. — le dije y me volteé.

— Creo que no eres de las personas que habla mucho...¡Me agradas! Pero creo que entendiste mal, Chiyopipi. — ella contestó, tan rápido le había puesto un apodo.

—Yo soy clarividente. — todos estaban emocionados.

Yume me jaló hacía la banca de Mikoto, ella quería ver su futuro.

—Chiyopipi, ¿Que quieres saber de tu futuro? —le señaló.

—Bueno... ¿Que tal de mi carrera? - le pregunto en un tono fingido, todos sabíamos que eso no era lo que quería preguntar.

—Vamos. Quieres saber sobre chicos,¿no?. — movió su mano energeticamente de arriba hacía abajo.

No sabía de dónde sacó tantas cosas, lo único que pude hacer era observar.

—Probemos con esto. — se inclino hacía las cosas.

—¿Una cubeta y una tinta? ¿Y una goma de borrar? ¿Qué vas a...? —ella la interrumpió con un grito muy fuerte.

—¡Cállate! — después de eso empezó a agitar la cubeta y la tiro en el piso sin derramar agua.

Aventó la goma de borrar y se inclino hacía la cubeta.

—Eres dos por ciento compatible. — se arrodilló.

—¿Cómo puedes saber eso? — Yume se puso enfrente de ella, yo solo me puse a su lado.

—Debes olvidar a ese chico que te gusta. — vi como Yume se empezaba a alterar mucho.

—¿Qué? ¡No te creo para nada! — le siguió gritando.

—Está bien Yume, no todo en la vida es la clarividencia. — puse una mano en su estómago.

—Pará ti es fácil. — la mire. —Tú y el  son 99 por ciento compatibles. —me señaló.

—¿Que dijiste? — me quedé perpleja, pero, no por mucho.

—Ya te lo dije. Tuviste mala suerte con los chicos, ¿no? —se sobresalto. —¿No eran basura los chicos con los que saliste? — Yume nadamas se agachaba. —Quebrados o perdedores. — ella cada vez que mencionaba algo, daba pequeños brincos.

—¡No te creo! — salió corriendo.

—¡Esperame Yume! — iba a ir detrás de ella pero me detuvo.

—Bueno, eso no salió bien. — se estaba rascando la nuca.

—Es obvio que no. Ahora si me permites, debo ir donde mi amiga. — me solté de sus agarre, pero me siguió deteniendo.

—Ahora sigues tú. — dijo despreocupadamente.

No tuve más opción que quedarme ahí, luego le compraría unos chocolates a Yume.

—¿Quieres saber sobre chicos? — me agarro mis dos manos y las junto con las suyas.

—Supongo que... — estaba apunto de responder pero Toritsuka me interrumpió.

—¿Tienes un minuto? Tengo un pedido. — traía una rosa en las manos, sin duda era todo un mujeriego. —Quiero saber mi compatibilidad contigo. Soy Toritsuka de la clase siguiente. — me fui a mi lugar por un momento.

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—Compatibilidad de cero por ciento. ¿Quien eres? — vaya cara de decepción tenía aquel chico.

—Si, perdona. — sin más se fue.

Una chica se me acercó diciendo que si podía encontrar a su padre. A lo cual yo descubrí que estaba en puerto rico. Y ella se fue saltando de la emoción y agradeciendome.

Aún así debo encontrar a mi alma gemela.

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—Leí mi propio futuro y aparentemente, el está aquí. — vi como se estaba tocando su cabello.

—¿Quién? — le preguntó una compañera de clase.

—¿No es obvio? ¡Mi príncipe azul! — todas estaban emocionadas.

~𝚈𝚊𝚛𝚎, 𝚢𝚊𝚛𝚎 𝚗𝚘 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚘 𝚍𝚎𝚓𝚊𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚎 𝚟𝚎𝚊. ~

—Se que tiene cabello rosa y habilidades locas. Y sus iniciales son S. K. — lo peor de todo era que Akane se acababa de acercar a ella.

~¡¿𝙷𝚊𝚋𝚒𝚕𝚒𝚍𝚊𝚍𝚎𝚜 𝚕𝚘𝚌𝚊𝚜?! ¿𝚂. 𝙺.? 𝙴𝚜 𝚘𝚋𝚟𝚒𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜 𝚂𝚊𝚒𝚔𝚒 𝚔𝚞𝚗... 𝙰𝚞𝚗𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚘 𝚎𝚜 𝚕𝚘 𝚍𝚎 𝚖𝚎𝚗𝚘𝚜. 𝚀𝚞𝚎 𝚚𝚞𝚎𝚛𝚛á 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚛 𝚌𝚘𝚗 𝚑𝚊𝚋𝚒𝚕𝚒𝚍𝚊𝚍𝚎𝚜.~

—Puedo descubrirlo por su aura. — se sento de piernas cruzadas.

~𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚌𝚑𝚒𝚌𝚊 𝚎𝚜 𝚙𝚎𝚕𝚒𝚐𝚛𝚘𝚜𝚊. 𝙳𝚎𝚋𝚘 𝚑𝚊𝚌𝚎𝚛 𝚊𝚕𝚐𝚘. 𝙰𝚍𝚎𝚖á𝚜 𝚗𝚘 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚟𝚞𝚎𝚕𝚟𝚊 𝚊 𝚜𝚞𝚌𝚎𝚍𝚎𝚛 𝚕𝚘 𝚖𝚒𝚜𝚖𝚘 𝚍𝚎 𝚑𝚊𝚌𝚎 𝚊ñ𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚗 𝙰𝚔𝚊𝚗𝚎.~