02🔗

12.2K 1.2K 77
                                    

El bar seguía lleno y los tipos a los cuales tenía que atender no paraban de pedir trago tras trago, también pidieron comida la cual tuvo que ir a comprar si quería seguir viviendo.

A eso de las once de la noche el bar se calmó un poco, pero no lo suficiente, además tuvo que tomarse un neutralizador, ya que se había dado cuenta de que uno de esos alfas lo estaba mirando de más. Quería marcharse a descansar aunque sea unas horas.

Cuando iba a entregar la supuesta última vuelta a los alfas no pudo evitar escuchar lo que hablaban
"Ya tenemos Jeon", "en este momento lo están golpeando", "Gook Min debe estar como loco porque su hijo está siendo torturado", "lo tirarán en algún callejón".

Su omega bramó con rabia, se le hizo injusto aquello, pero no debió meterse o el próximo que terminaría en un callejón sería él, pero se hizo raro que un Jeon fuera atrapado fácilmente. 

Claro que sabía quiénes eran los Jeon, eran la familia de narcotraficantes más poderosa de Seúl, su familia o parte de ella venía de rusia, desde allá comenzó con su poderoso legado, pero para tapar eso tienen una empresa. Jeon Gook Min es el alfa de la familia y heredero que mantiene el poder desde la muerte de Jeon Yerik su padre, quien murió hace quince años por un tumor cerebral.

Sin más esperar entró a dejarle los tragos, pero fue detenido cuando se iba a ir.

─Ten, es tu recompensa por atendernos─ dijo un alfa sacando un fajo de dinero

Taehyung se encontró asombrado porque eso era mucho, y abrió mucho más sus ojos cuando vio a los otros alfas hacer lo mismo, dijo "es mucho no puedo recibirlo", pero los alfas literalmente le obligaron ha aceptar aquel dinero, así que no le quedó de otra que agradecer por eso.

A eso de las dos y media de la noche, el bar cerró sus puertas, se despidió de sus compañeros y comenzó a alejarse por las calles oscuras. Todo estaba desolado como normalmente, después de las diez de la noche no había ningún alma rondando por estas calles, lo bueno es que Taehyung vivía a unas cuadras de ahí.

─¡Bonito!, ¿Qué haces tan tarde por estos lados?─ Taehyung miró hacia donde venía la voz, y se topo que provenía desde un callejón escondido.

No hizo caso y siguió caminando, no quería problemas y mucho menos con las pequeñas pandillas que normalmente se reunían a esta hora, acelerando el paso comenzó a preocuparse, "¿si ellos me siguen?", "¿Si me encuentro con otro grupo y son más salvajes?", iba tan sumergido en sus pensamientos que lo único que lo sacó de ellos fue el potente aroma a alfa enojado y sangre, paró en seco al sentir aquello y miró por todos lados, dando con un callejón donde al menos seis alfas salieron. 

"No seas chismoso Taehyung" le dijo de inmediato su lobo, pero era tarde, Taehyung se estaba dirigiendo a aquel callejón.

─¿Y si es un omega?─le pregunto a su lobo

"No es un omega, no existe olor a omega aquí vámonos ya" le respondió su omega

─No.

Taehyung con algo de miedo se encaminó hasta el callejón, le rezaba a la madre luna para no encontrarse con algo que lo traumara, un suspiro de terror salió de sus labios al ver un hombre tirado en el suelo, con grandes hematomas en su rostro y dos perforaciones de balas, una en su hombro y la otra en su estómago.

El omega se agachó rápidamente para ver los signos vitales. "Lentos, pero tiene" le dijo su omega, no respondió y trató de levantar al hombre que claro está, no iba a responderle al estar inconsciente.

Always Together Donde viven las historias. Descúbrelo ahora